necesitamos un plan de contingencia social para la crisis ( post 2034 al respecto)

Recibimos el Newsletter de Ernesto Kritz , donde se problematiza la ausencia de transferencia de ingresos a la base de la pirámide social, en especial a familias con menores de 18 años residentes en el hogar.

Como señalamos en Ramble muchas veces , sin éxito alguno en la escucha oficial, Argentina no puede enfrentar una crisis como la que se despliega a nivel internacional y sus efectos locales sin un plan de contingencia social para contener a los sectores más vulnerables.

Al respecto el cuadro que abre el post (click para agrandar ) elaborado por SEL Consultores , muestra el peso enorme sobre el total derivado, de la transferencia por hijo a los asalariados formales , así como la deducción por hijo a cargo que realizan sobre el impuesto a las ganacias los sectores medios, medios altos y altos. Entre ambos totalizan el 96% del monto transferido por el Estado en reconocimiento por hijos residentes en el hogar. Al respecto, señala con muy buen criterio Kritz :

El problema con estos instrumentos, es que más del 95% del monto de transferencias beneficia a los asalariados formales, que en su gran mayoría están sobre la línea de pobreza, y a los no asalariados de las clases media alta y alta. Los que más necesitan las transferencias, en especial las monetarias, son los que menos reciben. En el 30% más pobre de la población, uno de cada dos menores a cargo no es sujeto de transferencia alguna; sólo uno de cada tres pertenece a un hogar donde el padre o la madre cobra una asignación por hijo a cargo y, lo que es más sorprendente aún, apenas uno de cada ocho recibe asistencia monetaria de un plan social. Este estrato de ingresos bajos concentra la mitad de los chicos dependientes. El monto de las asignaciones, subsidios y beneficios impositivos por hijos a cargo, es de unos 15 mil millones de pesos, equivalentes al 1.5% del PIB. En el 30% más pobre de la población, uno de cada dos menores a cargo no es sujeto de transferencia alguna.