Muy interesantes los comentarios sobre el clientelismo en el post de ayer. Van tres perlas:
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Riconete: El argumento del clientelismo es la versión presentable del voto calificado.
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Cosas Dichas: El problema está en reducir el concepto y práctica de políticas clientelares a las clases subalternas, diría que más que problema es un peligro. Por qué nadie se preocupa por las maniobras clientelares que se desarrollan con entidades empresarias y el lobby? El caso de Córdoba y su disputa actual tapada por la obamización mediática, es un buen ejemplo: Roggio y sus contratos con el municipio o Electroingeniería y la construcción del centro cívico que supone la venta de patrimonio provincial al lobby desarrollista.
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Licenciado Baleno : Cuando nos dan becas, posgrados gratis, contratos de locación de obra, devolución del iva, es justicia pura che.
4 comentarios:
Con esta selección de comentarios, empiezo a entender mejor adonde apunta Don Artemio, porque en el post anterior no se entendía un comino.
Efectivamente, la ayuda y los dineros del estado llegan en mayor proporción a los grupos económicos, a la "Burguesia nacional" y a la clase media, que a los verdaderamente necesitados. Contratos de obras publicas, Subsidios al consumo, a la enseñanza privada, excenciones impositivas, becas de investigación y de estudio, y un mar de ventajas.Paradojicamente esto no impide que los sectores medios y altos se encandalicen cuando algun pobre recibe algun subsidio por minimo que este sea. Galbraith tiene un capitulo fabuloso sobre esto en "La cultura de la satisfacción".-
Pero el gobierno de los K no fue quien cambió esta lógica perversa: como dijo el Perro Verbistki hace poco, "para la clase media reducción de impuestos y créditos para comprar autos de $50.000, para los jubilados y planes jefes un extra de 200 pesos por unica vez". Incluso con los k la ayuda a los mas pobres se redujo en términos relativos y en proporción al nivel de precios.
Pero creo que el fenómeno del clientelismo no pasa por la magnitud de la ayuda sino por su carácter arbitrario y dependiente de los poderes políticos locales.
Como dice bien en su libro el malcitado Merklen: durante el primer peronismo, los derechos obtenidos (el aguinaldo, la sindicalización) eran para siempre, actualmente los beneficios sociales (unas zapatillas, un bolson de alimentos) obligan al dia siguiente a seguir buscando cosas. A estar en movilización permanente y solo para sobrevivir. Y dependiendo permanente de los punteros y caciques locales.
y dijo yo: con Perón y Evita la ayuda social significaba la dignificación y mayor autonomía de los trabajadores.
Con el criterio actual del pejotismo (del cual Alica K es abanderada!!) a los pobres se les cada vez menos, (cajas, chapas,palas y baldes, pero ni hablar de ingreso ciudadano ni de un verdadero plan social) con lo que que aumenta cada vez más la dependencia con respecto a los aparatos políticos. No confundamos las cosas,por favoooor!.
Salu2!
En la línea del comentario anterior, parece que el problema de la ayuda social sea mucha (que no lo es) sino el carácter con que se la entrega. Esporadicamente y dependiente de una decisión de un político local (o provincial o nacional). No se lo presenta como un derecho sino como una contraprestación a una adhesión política. Asi claro que los pobres se convierten en rehenes de la maquina política (sea peronista, radical o del partido autonomista liberal de corrientes, no importa.)
Porque crees artemio que la idea de la renta básica que venden los amigos Yaski & De Genaro no la compra el gobierno de Cristina??
Artemius: un documentalito radiofónico sobre el tema en www.patasarriba.vox.com
Una de las cuestiones que estigmatiza al 'cliente' es su indefensión ante la sitaución clientelar que lo pone en un lugar pasivo e inerme. es interesante sobre este punto leer los trabajos de Javier Auyero que es una de las personas que más ha trabajado el tema y allí veremos que la tan meneada pasividad no es tal y que quienes reciben los beneficios de estas políticas constituyen muchas veces verdaderas redes sociales que son las que permiten la supervivencia.
Igualmente la única solución para evitar la implementación de políticas clientelares es la universalización de la prestación, lejos de la arbitrariedad del funcionario de turno y POR DERECHO PROPIO
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