La crisis pega duro, nada parece ser suficiente, y alguna gente se aterra. Hacen bien. Sin embargo, con el terror no basta, el liberalismo siempre pidió más. Lo sabemos perfectamente acá.
"Y eso es lo que tienen que hacer los argentinos. No esperarlo todo del Estado, no esperar que alguien les provea las cosas, que alguien los ayude, ellos deben aprender a luchar, y ello se aplica al costo de vida. Porque anteriormente cuando hablamos del desajuste de precios, cuando veníamos, como decía Rodrigo, de ese tremendo desajuste y ahora viene una época de reacomodación, es común, yo no ando por las calles ni por los almacenes, pero me dice la gente que es común a tres cuadras o cinco de distancia, encontrar precios totalmente distintos para un mismo artículo. Entonces pregunto: el argentino, ¿ha perdido la noción del supremo bien de la persona, que es la libertad? La libertad final de elegir, la libertad de decir: no compro acá porque está más caro. ¿Por qué? Porque le da mucho trabajo caminar tres cuadras, o cinco, o diez, o porque nos hemos deformado mentalmente después de tantos años de intervencionismo estatal, de control de precios, de aceptar mansamente lo que nos ofrecen, lo que nos imponen, y no luchar, no tener para conseguir aquello que necesitamos. En consumidor, la ama de casa, el hombre común, el ciudadano, tienen que aprender a luchar por sus derechos, a protestar más, pero a protestar por las cosas básicas, no por los efectos, por las causas. Y aprender a defenderse, ejerciendo la libertad, que es lo principal, la libertad del hombre, pero esa libertad del hombre la tienen que aprender a ejercer bien, porque es la fuerza más tremenda que hay, la de decidir, qué hace el hombre con su vida, y ese deber el argentino lo ha olvidado.
3 comentarios:
che lópez entre el orejudo y el cordobés de ojos claros (y pelado) vamos muertosssss
bye
Que bueno que Joe aún viva. Ojala le alcancen los años hasta que los termine en cana.
cuak!
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