despertando a nuestro esopo

El colapso del paradigma neoliberal ya es de antología. Ahora nadie fue... El mismo Mariano se abrió de gambas y le pasó la pelota al CEMA : "ellos sí sostenían la ilusión de que el libre mercado bla bla...", se despachó el domingo por C5N. Ayer, incluso el amigo Sergio Berensztein advertía ante nuestro asombro que "lo ortodoxo es ser heterodoxo", refiriéndose a la súper intervención estatal para pagar la fiestita de los desregulators boys. Sin embargo, cuándo no!, somos nuevamente en esto, un país único e irrepetible. En el exacto momento en que todos recomiendan el 18 Brumario de Napoleón Bonaparte como libro para salita amarilla, justo ahora que hasta TNmbaum volvió al socialismo, existe en estas pampas un líder arrollador sostenido en una gestión sí que asfaltadora, que aún no se enteró de la debacle material y desde luego simbólica del neoliberalismo y sigue repitiendo las fábulas del Esopo libremercadista, sin que le tiemble el bigote. Nos referimos al niño Maurice y su aguasonado gobierno porteño que, frente al recurrente festival de niños y chiquilinas pastoreando por las calles aquí, allá o acullá, trepados al rodete de la abuela o colgándose de las arañas del living un día tras otro, y otro y otro y otro más..., sigue justificando la ausencia de clases, con chascarrillos, pullas y cornetines de tipo contable, al mejor estilo de Sir Morgan Stanley: "No hay plata para los docentes..., porque no estaba presupuestado (!!) y plin caja...! Mauricio, Mauri, Mau..., basta de frases hechas que no le importan a nadie y en las que ninguno cree. Si querés gobernar, goberná estimado Lehmancito del Cardenal Newman. Traducido in-ter-ve-ní..., negociá con los gremios , revolcate en el barro y al final, si todo va bien y como apasionado novio adolescente... ponela. Nos referimos, desde luego a la mosca, tarasca, money o moneda, habilitá la billetera, como en una megaescala lo están haciendo los gobiernos que admirás y se han vuelto intervencionistas al toque, frente a la escomúnica galopante. En fin, Barba, coméntele ahora a su pupilo que en estos días lo chic es el famoso apotecma populista que tan bien le puede explicar manolo: "Poniendo estaba la gansa..." . Puede ser amigo?