frente chico, otro país era posible

Recibimos un texto de renuncia del vicepresidente del Partido Frente Grande de La Plata , Carlos Marino. Lo editamos pues resultaba muy extenso para un post, pero queremos darlo a conocer puesto que más allá del hecho puntual de una renuncia, expresa una dimensión insoslayable de la crisis que frecuentemente impacta al interior de la alianzas o coaliciones , en este caso de la oficilista: Son puro márketing político las coaliciones? Qué lugar ocupan los partidos menores al interior del espacio coaligado?

Sr. Eduaro Sigal

Presidente del Partido

Frente Grande Nacional

....¿Qué lugar ocupa nuestra fuerza?

Recuerdo que en noviembre de 2002 ya estábamos acompañando a Néstor Kirchner con la idea de que se podía construir una alternativa de tinte progresista Nacional y Popular en la Argentina, y pensábamos en el 2011 como un horizonte plausible para alcanzar ese objetivo. Los tiempos y las circunstancias de la política aceleraron el desarrollo de ese proyecto y, luego de un acuerdo con la estructura política del Partido Justicialista bonaerense, llegamos al gobierno.

El desempeño de Néstor Kirchner como presidente de la república gozó de aciertos y mantuvo una sintonía con los postulados y axiomas que impulsamos desde el Frente Grande. Sin embargo, aún cuando el apoyo de nuestro espacio fue importante en las elecciones que lo llevaron a dirigir el país y ese gobierno -que hoy encuentra una prolongación y profundización con la gestión de Cristina Fernández- expresa muchas de las políticas que formaron parte de nuestro ideario, desde el Frente Grande no supimos sacar provecho de la coyuntura que se presentó.

Nuevamente, como en el último encuentro del partido, me vuelvo a preguntar por los errores que cometimos para que, luego de haber acompañado de manera sustancial y orgánica un armado político que se vio triunfador y que revalidó su compromiso en una sucesiva elección, nos encontremos actualmente en una situación de escasa incidencia en lo que hace al escenario político nacional y provincial.

Sólo por nombrar dos cuestiones significativas que nos hablan de esa situación, y no con ánimo de ofensa sino como elementos de debate, se puede mencionar el hecho de que hayas ocupado un alto cargo en la Cancillería sin que esa función estratégica haya podido encontrar algún correlato en el desarrollo del espacio progresista y del partido; o bien que en la provincia de Buenos Aires nuestra fuerza se vea reducida a la mínima expresión.

Pero, ¿qué rol tenemos en el interior de nuestra provincia? ¿Qué pasó con esa fuerza joven, vital y dinámica que vino a romper con el bipartidismo? ¿Que pasó para que, luego de haber sido una de las principales fuerzas que impulsó la candidatura de Néstor Kirchner, seamos hoy casi menos que un actor de reparto?

Eduardo, esta pregunta ya fue realizada el 5 de julio y muchos compañeros dieron su visión al respecto. Pero estos interrogantes no tiene que ver con el Frente de Chacho y Graciela, tiene que ver con el nuestro, con el tuyo, con el de Jorge, con el de Gustavo y con el mío; ese que, aunque a los tumbos, lo hicimos andar, ese que en octubre de 2007 puso su personería jurídica a disposición de ilustres desconocidos en la ciudad de La Plata ignorando que los integrantes de tu partido iban encabezando otra lista "por pedido de Parrili".

También lo dijimos en julio: "¿Cuál es nuestro rol? ¿Meros pone-firmas para mantener una estructura jurídico-administrativa de una fuerza que ya no le queda fuerza?". Fuimos invitados a la firma del balance y no se nos esperó ni con una fotocopia de un resumen del mismo. Para peor se nos argumentó que había que confiar: la confianza a libro cerrado la podemos ejercer en nuestros matrimonios o en nuestra relación con nuestros hijos pero no en la aprobación de un balance partidario.

... Indudablemente compartimos ideas, compartimos sueños, pero no compartimos prácticas porque no se ve con claridad hacia donde van o vamos, si somos aliados del PJ como en muchos distritos, o si queremos reagrupar a la centro izquierda. Cualquiera de las dos pueden ser tácticas válidas pero hay que definir una, porque llega un punto, como en la fabula del Pastorcito, que ya nadie nos cree y que además nosotros mismos ya nos cansamos de los desaciertos que nos llevan a no tener siquiera un funcionario de quinta línea en la provincia; o que si alguien es "diputado por nuestro partido", como la compañera Puiggros, haga algo después en función de la construcción del mismo...

Te hago llegar esta carta a vos por considerarte la máxima referencia de este espacio ya que sos un dirigente de la provincia. Asumo las responsabilidades que me toquen por haber apoyado la conformación de la última mesa provincial que no sólo no fue representativa sino que profundizó la crisis del espacio. Además te recuerdo que a través de varios correos electrónicos intentamos coordinar un encuentro para saldar las diferencias con la conducción y los compañeros que militamos en La plata, pero esto no fue posible. Y creo que llegó el momento de tomar una decisión.

Por todo lo anteriormente expuesto me dirijo a vos como compañero para presentarte formalmente mi renuncia al cargo de vicepresidente del Partido del Frente Grande en la ciudad de La Plata y a mi cargo de Congresal Provincial. Es la primera vez que tengo un cargo partidario y lamentablemente no ha servido de mucho, porque me he sentido maltratado o destratado, sin ningún tipo de respeto por parte de la conducción provincial o nacional.

Un abrazo militante,

Carlos Marino