7/10/2008

don`t cry for me alfreditou

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La respuesta, mi estimadisimo don AL, es que ha habido muchisima concentracion de la propiedad de la tierra, favorecida por politicas pro grandes y no pro pequeños productores.
Los que estaban hasta el cuello vendieron a los grandes (pooles, entre otros), que venian con la platita fresca de todos los porteños que no sabian a donde meter su guita.
Saludos

Mariano T. dijo...

Muy bien! Se levantaron las hipotecas con plata, y los bancos tiene ese dinero para prestarle a otros.

Mauri Kurcbard dijo...

"Cualquier cosa que diga sera usada en su contra"

Anónimo dijo...

Esta mas que claro que si no se hace lo que piden los señores del campo, esto seguirá siendo un "enchastro" y continuarán los aprietes en distintas zonas de la pampa húmeda y alrededores, donde hay muchísimos productores que no comulgan con ninguna de ests cuatro facciones que vienen anarquizando el país desde hace 120 días.
La constitucionalidad la marcan ellos y solo ellos. Noten que la cadena nacional de medios de comunicación privados han, en su mayoría, obviado los testimonios de quienes han ido al Senado a señalar los múltiples beneficios que ha tenido este sector en el último tiempo. Toda una muestra de como se seguirán comportando de aquí en adelante, a pocas semanas de que se intente analizar la nueva Ley de Radiodifusión...

Josefina-

Anónimo dijo...

JOsefina: si prendés TN ahora lo vas a ver al napia Moreno explicando las bondades de las retenciones (discurso completo!!). Grabalo y después lo mirás tranquila.
Besinhos

La Vativa

Andrés el Viejo dijo...

Josefina: no creo que esos enloquecidos de algunos pueblos sean el mayor problema. Si quedan aislados, seguramente van a seguir molestando por algún tiempo, pero finalmente se van a tener que ocupar de sus cosechas, los que pasen por las rutas se van a poner más pesados en defender su libertad de tránsito, en los mismos pueblos van a empezar a darse cuenta de que los problemas industriales y comerciales los provocan los loquitos y, aislados y repudiados, se dejarán de joder.
Como suelo recordar, a principios de 2002 los que recorrían la calle Florida escrachando a los bancos eran muchísimos y muy populares. Un año después, quedaba una treintena de chiflados y los únicos que les llevaban el apunte eran los turistas.