Esta que abre el post (click sobre la imagen para verla mejor), es la reproducción del original de la foto más famosa del mundo y de la que surgirían cien, miles, millones de copias y versiones estampadas, serigráficas, óleos, digitales, que la toman como referencia . Hoy este original se exhibe en el Museo de La Fotografía, de la Universidad de California Riverside. Si es que cabe agregar algo a la foto, insertamos un texto breve del periodista y escritor cubano Ciro Bianchi Ross, en el que narra las circunstancias en la que fue tomada .
"Alberto Korda tomó la clásica foto del Che con su vieja cámara Leica, provista de un lente de 90 milímetros, un semitelefoto de potencia regular, rayado por el uso en la superficie. Se hallaba a unos siete metros —¿o eran diez?— de distancia del comandante guerrillero y, precisa, sí, que era una tarde opaca, invernal. Eso explica, dice ahora, que la imagen no sea supernítida, que parezca envuelta en una aureola, que algunos crean verla como una nube en el ambiente: la cabeza solitaria del Che se difumina en una luz pareja y suave. No hubo ninguna elaboración intelectual en eso. La luz solar, escasa, y el desgaste del lente imprimieron al retrato su atmósfera. ¿Y la composición? "Bueno, ya eso es otra cosa. Es eternamente mía", afirma. "Si yo le hubiera dado un poco más de negro en el hombro a la imagen, la foto se me hubiera caído". Llevé el negativo a la ampliadora, enderecé la figura y le di aire alrededor. Creo que el público exige esos detalles del encuadre. Por eso, al verla, encuentra una belleza y una armonía que no sabe de dónde salió, pero que es responsabilidad del artista, y eso es lo que hace que una foto pueda ser única.
La fecha: el 5 de marzo de 1960. Cubría como fotorreportero de Revolución la despedida del duelo de las víctimas del sabotaje, perpetrado por la CIA, al barco francés La Coubre —dinamitado en el puerto habanero—, y metido entre la muchedumbre paneaba con su cámara, de izquierda a derecha, el entarimado donde se emplazó la tribuna. De pronto, el Che avanzó hacia la primera fila para mirar la escena. Korda alcanzó a hacer uno, dos o tal vez tres disparos seguidos; un minuto, minuto y medio después, volvía a perderse el Che en el fondo de la tarima. Pero ya había captado la imagen, la misma que siete años después, a la muerte del guerrillero argentino, el editor italiano Feltrinelli (utilizando precisamente esa foto que le regalara en ese mismo 1967 el propio Korda a su paso por Cuba) difundiera en millones de carteles. Alberto Korda, dice, nunca cobró un centavo por dicha fotografía"
6 comentarios:
Un post muy interesante desde el punto de vista historico y artistico. Siempre es interesante conocer que sucedía mientras un instante o personaje historico se inmortalizaba.
Lo que creo que es importante también, es recordar que amen de todo ello, la fotografía es de un guerrillero y no de un heroe, como algunos reescritores de la historia nos quieren inculcar.
anónimo, efectivamente como señala se trata de informar sobre ESA foto. La dimensión histórica del che no está en discusión en este post, pero igualmente se me ocurre que sobrevivirá a nuestras opiniones sean estas, las que fueran...no le parece?
salu2!
"Guerillero o Héroe"
Es como preguntarse...
"Maradona Fútbol o Fiesta?"
Que antinomia boluda........
sí, la verdad, qué antinomia boluda marcelo.
no entiendo a esa gente como anónimo, no fueron ni a la esquina y están de vuelta de todo!!!
seguro que opina así por envidia, porque el che tenía, además de todo, una pinta bárbara.y eso no se perdona.
Vista desde este tiempo plagado de porretis, borocotós,ibarras, etc., se hace muy difícil comprender en toda su dimensión una figura como la del che, no es cierto?
Carlos V.
Artemio, fijate si podes conseguirte el original de Evita con el pelo suelto, la que saco Fusco.
Pierrot.
Publicar un comentario