5/29/2007

somos muy duros.... con los pibes, obvio

La última Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, correspondiente al segundo semestre de 2006, mostró que el 40,5% de los niños menores de 14 años. Luego de más de cuatro años de crecimiento económico continuado al 9% promedio anual , ciclo sin antecedentes en los últimos 100 años, permanencen aún en estado de pobreza por ingresos cuatro de cada diez niños. En Corrientes la pobreza infantil es récord nacional y alcanza al 63,4%, en Resistencia Chaco el 62,4% , provincias donde además, como en todo el NEA y NOA , uno de cada cinco niños es indigente, por lo cual normalmente pasa hambre. Como señalamos en Ramble oportunamente, aún en la adinerada Capital del país, la pobreza infantil alcanza al 20,1% y un 6% de los menores de 14 años residentes en el distrito porteño no tiene garantizada su subsistencia calórica. A nivel nacional se trata de 4,1 millones de niños pobres a los que el crecimiento económico no los tuvo en cuenta y dificilmente lo haga en el futuro, donde se espera ya un amesetamiento del ciclo. En líneas generales tras la salida de la crisis, observamos que se ha estabilizado finalmente una estrucura social más o menos de mierda, donde los niños son las víctimas centrales de la inequidad distributiva que en los grandes números, definitivamente no cede. Cobra dimensión entonces la sentencia de Alberto Morlachetti, tras finalizar la última Marcha de los Chicos del Pueblo , el pasado 18 de Mayo : "Los pibes no marchan porque son felices. Marchan por la felicidad, como los pájaros no cantan porque amaneció, cantan para que amanezca”.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Teoría del derrame...de lágrimas.
Te felicito por la contundencia del post.

Diego F. dijo...

Yo todavía no entiendo cómo es que se sigue llamando "superávit" al dinero que se guarda en las arcas del banco central mientras casi la mitad de los pibes del país están en las condiciones que describís.
Es como si dejara de comprar comida y pagar la luz en mi casa y dijera que tengo excedente.

Esos chicos algún día van a ser adultos, ¿qué podemos esperar de una generación que creció en la miseria cuando les toque hacerse cargo?

Y una cosilla más: vos decís "los niños son las víctimas centrales de la inequidad distributiva". Yo creo que más que de la inequidad distributiva, son víctimas de la desidia de los que gobiernan, que tienen nombre y apellido.

Abrazo.

caca dijo...

Y de la sociedad civil, de todos nosotros, digo, para no patear siempre la pelota afuera.

oti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
oti dijo...

Sí Diego es así. Los gestionadores económicos y financieros jamás van a aceptar las conseceuncias perversas de las concepciones y prácticas que asumieron.

Un padre de flia. hace eso y es un loco criminal perverso que no le da de comer a sus hijos, etc. Un economista o un contador hace eso en forma muy indirecta y es muy buen administrador, etc.

En otro blog se dice muy suelto de cuerpo y con gran consenso que no hay que reducir el superávit porque eso no va a significar que la gente viva mejor. Es como decir te voy a seguir golpeando porque no está garantizado que si te dejo de golpear vas a estar mejor. Bueno, en fin, son criterios de realidad o sofistería. Cada uno elige. Lo que cada uno piensa lo eligió, puede haber condicionantes del medio, predisposiciones psicológicas, ideológicas, etc., pero al fin y al cabo uno elige.

La mayoría de las cosas que se dicen, se pueden justificar y racionalizar con unos u otros argumentos, pero lo que no se va a poder hacer es impedir las consecuencias. Dadas estas consecuencias, a su vez, se puede justificar, racionalizar, etc., pero, a su vez, no se podrán evitar las siguientes consecuencias. Esto es lo que se llama primacía de la realidad

Anónimo dijo...

Lo peor de todo es que a esos pibes que se mueren de hambre, cada 5 kg de pan que comen, el Estado le saca 1 kg (a través del IVA).

Osbaldo Potente dijo...

Artemio, hace ya como dos años que leo este blog, se que me separan infinidades de conclusiones, es posible que me unan varios problemas y sus preguntas, aunque no la del cordobazo.
...
Villa Valeria.
Villa Valeria.
Soja.
Soja.
Sueldos de Hambre.
Sueldos de Hambre.
Los mártires tuvieron 15 minutos de fama.
Los martires tuvieron 15 minutos de fama.
Eran 8.
Y entre medio de las cuatro por cuatro, ardieron en el crecimiento K y el educador menemista tedesquiano filmus (que si le encuentran la talla a los tiempos).

Anónimo dijo...

Estimado Artemio:
Cruel y excelente post. Lo he enviado a http://publicame.corank.com que es el primer sitio argento, al estilo DIGG, de promoción social de noticias y blogs que administro. Te podés anotar (grátis y fácil) y publicar entradas (tuyas o de otros blogs) y votar para que aparezcan en la página princial. Cualquier difusión que le dés al proyecto será bienvenida. Un abrazo y aguante Ramble Tamble!!

La Runfla dijo...

Hola Artemio
Me sumo al cometario que une este tema con lo de Villa Valeria. Creo que lo sucedido allí es un síntoma brutal de lo que sucede en nuestro país. Tiene que ver con muchas cosas, con nuestra "clase empresaria sojera" que arroja a la informalidad laboral a millares de trabajadores (77% en el campo según tu propio blog) y también de un estado ausente.
En Córdoba tenemos un gobernador ejemplo de esto, que despotrica en contra de las retenciones cuando le toca hablar en las tribunas ruralistas, pero después es incapaz de garantizarle seguridad jurídica (ni la vida) a los trabajadores golondrinas.
Debe ser por esto y porque sus electores son mayoritariamente del interior que la evasión del inmobiliario rural en Córdoba alcanza casi el 60% y nadie dice ni hace nada.
Los que murieron eran niñas, madres adolescentes, con hambre, con frío, apiñados en un viejo vagón de una empresa que ya no existe y en un pueblo demasiado alejado de Capital Federal como para que alguien finalemente tome cartas en el asunto.

Artemio López dijo...

hola , comparto todo lo q acá se dijo. No tengo demasiado (nada) para agregar.
salu2

Mariano T. dijo...

Qué cuernos tendrá que ver la soja?
Una de las maneras de que estas cosas sigan pasando es pifiar las cosas que hay que corregir, o decir pavadas.

Anónimo dijo...

Es cierto, la soja no tiene nada que ver. Podrían ser peras o ravioles. El problema central son nuestros productores y el estado ausente.
Por un lado una clase empresaria acostumbrada y compelida a la ganancia fácil y rápida (no vamos a entrar en el detalle de cómo se cimentó la burguesía en nuestro país). Y un estado que como herencia de los 90 aún no se pone los pantalones y termina siendo funcional al tantas veces denostado "capitalismo salvaje".
A los grandes grupos que se han hecho cargo del campo no les importa ni la sustentabilidad en el tiempo de las explotaciónes, ni la ecología, ni el daño de los agroquímicos a la tierra y a los animales, menos aún le importa la gente. No son dignos de su interés ni los trabajadores golondrina, ni los habitantes de las poblaciones rurales, ni los chicos que van a la escuela justito en su senda de fumigación.
Es cierto la pobre soja no tiene nada que ver, los criminales es siempre gente que mata gente.

Mariano T. dijo...

Bueno, parece que el gran problema de mortalidad infantil, subnutrición, analfabetismo, etc esta en los pueblos de la Pampa Húmeda, y no en el Conurbano.
Lástima que las estadísticas dicen lo contrario.

Esteban Casadey dijo...

Una parte de estos comentarios venian a cuento de lo de Villa Valeria, no se trata de obviar estadísticas sino de aportar otros hechos sobre lo mismo.

Mariano T. dijo...

Estas familias habían emigrado de San Luis a Villa valeria(que no es tan próspera como la pintan esta en el borde del área agrícola de cordoba, se un área mixta con bastante ganadería).
El hecho de que no consiguieran trabajo estable debe tener que ver probablemente con su capacitación, no se.
En la mayoría de los pueblos del interior hay pleno empleo, vivienda, y rebusques para vivir mucho mejor que en el Gran buenos Aires. Pero pleno empleo no significa desocupación 0. La gente sin calificación va migrando de trabajo temporario en trabajo temporario. Pero basta hacerse tractorista, pintor, albañil, etc para zafar bien.