1/10/2007

CLASE MEDIA: AUGURIOS (TRUCHOS) DE UN AÑO DESDICHADO

La derrota teórica y fundamentalmente cultural de la ortodoxia económica gaucha es de tanta extensión, que ya ficcionaliza los análisis. Hoy por caso se leen en La Nación variados y muy severos pronósticos direccionados a meterle "cuiqui" ( que viejo es esto, no?) a los lectores de ingresos medios , a quienes se les augura un futuro sí que funesto respecto a la evolución de precios del año 2007, en particular con los aumentos de servicios de salud y educación privada que utilizan con fervor a veces desmedido y siempre sin gran fundamento empírico que de sustento a tanto amor. La nota de marras recoge una serie de advertencias, pero muy menores todas y sin gran consistencia en los datos, que sin embargo se fundan en una especie de "hipótesis teórica universal" que desarrolla hacia el final el consultor Aldo Abraham afirmando: "Siempre que se desata una crisis o se produce una gran devaluación, las primeras víctimas son los hogares de menores recursos, que destinan la mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos, y, como sucede en estos casos, en la medida en que se recupera la economía la más perjudicada pasa a ser la clase media, que gasta más en servicios". Nada más alejado de la realidad . En nuestro país al menos, la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC muestra que los sectores de menores recursos, a medida que se recuperó la economía vieron postergarse su mejora relativa respecto al resto de la sociedad incluídas las franjas medias. Contrariamente a lo que sostiene Abraham, tanto el módico avance en el coeficiente Gini como la perpetuación de la distancia en brecha de ingresos polar entre el 10% y 20% más rico y más pobre de población perceptora en valores similares a los pisos de la crisis de 2002, demuestran que el patrón de inequidad distributiva no fué sensible al crecimiento y su inelasticidad fué articulada dominatemente en la expansión de la informalidad laboral y su consecuencia central : La brecha salarial entre trabajadores formales normalmente integrantes de hogares de sectores medios y trabajadores informales, residentes mayoritarios en hogares del estrato bajo, que hoy roza el 60% . Esto supone que un trabajador en negro es remunerado con un 40% de ingreso por igual carga horaria que su par formal. Igualmente el estrato medio pleno, hogares con ingresos superiores a las 2 líneas de pobreza mensuales ($ 1800 mensuales promedio)y menores a cuatro LP ($3600 promedio) tras la recuperación económica se amplió, desde representar sólo el 20% de la población metropolitana registrado en la EPH de Octubre de 2002, a suponer ya el 38% de igual universo, según lo informado en el primer semestre de 2006. Esta ampliación de franjas medias plenas es producto del movimiento ascendente de sectores medios bajos (con ingresos de más de una LP ($900 menusales) pero menos de dos ($1800) , hacia el estrato medio pleno, en el lapso comprendido entre los años 2003 y 2006. Así las cosas , la información estadística disponible muestra que los directos beneficiarios del crecimiento económico post devaluación y su consolidación en el tiempo son, además de los sectores de la cima de la pirámide de estratificación obviamente, muy precisamente los sectores medios plenos, cuya recuperación de ingresos vía dominantemente empleo y salarios formales es superior y en algunos casos muy superior a la inflación. Contrario sensu a lo que supone Abraham , los sectores pertenecientes al estrato bajo caen en su participación relativa tras el reinicio del ciclo de crecimiento económico, movidos como señalamos por la "mano invisible" esta vez de la proliferación de salarios informales, cuyo promedio debe recordarse con ahinco, eficacia. empeño o diligencia, hoy ya en enero de 2007 alcanza friolera de los $480 menuales, apenas por sobre el valor de la (ay!) línea de indigencia para un hogar tipo metropolitano. Reiteramos que al menos en este país - liberado por centauros -, sucedió esto que narramos analizado tanto por estratos de ingresos como por despliegue geográfico. Al respecto, el periodista Ismael Bermúdez ( más conocido como el señor "ocho de cada diez" )demostró recientemente y con base EPH INDEC que "una familia porteña gasta en promedio 2.112,45 pesos por mes. En la otra punta, un hogar del Noreste vive con apenas 805,78 pesos mensuales. Así, un hogar porteño gasta 2,6 veces más que su par del Noreste. Pero como las familias norteñas son más numerosas, en especial con mayor presencia de chicos, cada porteño puede gastar hasta 4 veces más que un correntino, chaqueño, formoseño o misionero". Se reproducen también siguiendo el patrón geográfico las mismas asimetrías que en el mapa de ingresos en favor en este caso de los sectores medios porteños, respecto a los estratos bajos del interior del país. En fin, que no cunda el pánico entonces entre los lectores de clase media de la "Tribuna de doctrina", que es muy posible inferir que el año 2007 repetirá este conocido patrón de comportamiento de ingresos y es más que probable que los beneficiarios del crecimiento económico proyectado en torno al 7,5% anual, visto tanto desde el movimiento interdecílico y analizado por estratos, como respecto al patrón de despliegue geográfico , sean además del inefable estrato alto , nuevamente los sectores medios plenos . En el camino opuesto seguramente los que manifiesten nuevamente pérdidas de participación relativa muy marcadas resulten una vez más (y van) los ciudadanos del estrato bajo, más aún de persistir la tendencia de suba exponencial del valor de la canasta básica de alimentos (CBA) del último trimestre de 2006, donde ya ineficaces los mecanismos de control de precios, la proyección anualizada de aumento de la CBA es del 23,06%. En síntesis, en el nuevo año 2007, todos juntos a seguir modelando con sagrada furia esta simpática toldería dual que nos acontece día a día, papá . Sí, al Gini del verano !.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

lo importante es que no sufran los ricos.

Artemio López dijo...

asi es , porq se nos llenan de tristeza al toque . very sensitive.

Anónimo dijo...

Bien por Artemio desenmascarando una vez más a Bartolo.

Anónimo dijo...

No sé por qué Abraham me cae peor que el resto de los "astrólogos-economistas"... el viejo topo de Treveris lo hubiese llamado sicofantes a secas nomás....
Pero hay tantan liviandad para opinar... si el bueno de Abraham no hiciese una ideología tan simplona para mantener que los ricos no se pongan tristes y pensase 1) Por qué dice al cosa y 2) en qué se basa lo que dice, le evitaría tanto trabajo aleccionador al bueno de Artemio, no?