POBREZA E INFORMALIDAD LABORAL - SOPA, SOPA

Ya se ha dicho en este blog que la cuestión central del actual mercado de trabajo no es tanto el desempleo abierto, cuanto el tipo de empleo que en él se oferta. En rigor la calidad del empleo en general y la condición de formalidad del mismo domina hoy la problemática de mayor peso para analizar el comportamiento del mercado de trabajo, la situación de ingresos de los hogares y observar perspectivas. Al respecto, el cuadro que abre este post (click sobre la imagen para verlo mejor) muestra la condición de pobreza del trabajador según trabaje o no informalmente en una serie larga desde el año 1975 . Como se observa en los últimos treinta años, de la mano de las reformas neoliberales y la mega devaluación del año 2002, el trabajo en negro pasó del 17,4% en el año 1975 al 43,4% en 2006, luego de soportar un pico de 49,2% en diciembre de 2003 . Al mismo tiempo que se expandía exponencialmente el universo de trabajadores informales de la mano de los "modernizadores" de turno vía "flexibilización laboral" y desmantelamiento de la legislación protectiva bajo la retórica berreta de " eliminar los impuestos al trabajo", la pobreza entre los asalariados informales crecía notablemente puesto que disminuía drásticamente el nivel salarial de los trabajadores en negro. Así las cosas, en el cuadro de inicio del post, se muestra que si en el año 1975 eran pobres sólo el 4,7% de los trabajadores informales, la última dictadura militar multiplicó por cuatro estos niveles de pobreza, las híper de Alfonsín y Menem expandieron la pobreza de los trabajadores en negro al 44% , durante los años noventa el pico fué del 33% y con la mega devaluación trepó al 70% para ubicarse hoy en el 36,5% tras la "salida de la crisis". Como se observa, el balance de cada etapa muestra un paso atrás para el universo de asalariados : mas informalidad y más pobreza. O sea, como se sostiene en Harvard: Sopa, sopa, siempre sopa.