CON LULA MAL, SIN LULA PEOR

La consigna que da título a este post ,Con Lula mal, sin Lula, peor, parece ser la que mejor expresa el estado de ánimo con que sectores de izquierda independiente y desprendimientos del PT que no votaron Lula en primera ronda enfrentan la segunda vuelta electoral, en especial en el Estado de San Pablo. Esta situación es clave en tanto la decisión de ir a una segunda vuelta en las elecciones de Brasil el próximo 29 de octubre, fue consecuencia directa por su enorme peso electoral de las elecciones del Estado de San Pablo. En efecto, este mega estado posee la mayor cantidad de población y electores de Brasil (tan sólo el municipio de San Pablo capital posee 7,6 millones de electores habilitados) y fue aquí el estado originario del PT, donde Lula sufrió la mayor derrota en primera vuelta. En San Pablo, la diferencia de votos a favor de Geraldo Alckmin fue de más de 3 millones, lo que definió la necesidad de 2º turno. Sin embargo, bajo el mandato de la consigna del “mal menor”, los siete puntos de diferencia en favor de Lula obtenidos en primera ronda difícilmente se acortarán, aún en el caso de que se distribuyan con alguna ventaja para Alckmin los restantes 12 puntos de electores que no optaron por ninguna de las fuerzas mayoritarias en primera vuelta. Contra lo que sugiere el sentido común, el gran desafío de Alckmin no es tanto captar los votos no alineados en primera vuelta sino perforar el electorado que opto por Lula inicialmente. En efecto, si lo que estuviera en juego sólo fueran los 12 puntos de votos no alineados en las dos grandes coaliciones de primera vuelta, aún una victoria 70/30 sobre ese electorado en favor de Alckmin no le permitiría lograr el triunfo. Sólo si Geraldo captara el 80% de los votos no alineados en primer turno comenzaría a tener chances de victoria. Semejante división de votantes en su favor es inconsistente en función de las tradiciones electorales del Brasil y más aún teniendo en cuenta que sobre los no alineados predominan los votantes de izquierda y centro izquierda que difícilmente votarán Alckmin. En este sentido los sectores de izquierda parecieran encaminarse a optar por el espíritu de la consigna del "mal menor" o en menor medida materializar la perspectiva de un aumento del voto nulo, particularmente los votantes de izquierda alineados tras Heloísa Helena del PTSU. Los partidarios de Heloísa que representaron el 1ro.de Octubre el 7% de los votos nacionales (más de 6,5 millones de electores) llamaron ya a votar nulo en segunda ronda. Esta opción de incremento del voto anulado en segunda ronda en los sistemas con ballotage siempre beneficia las posibilidades del que triunfa en primer turno, en este caso el líder del PT y estrecha y notablemente las posibilidades de intervención de Alckmin sobre el electorado no alineado, por lo que sus posibilidades de éxito dependerán exclusivamente insistimos, de la capacidad que muestre en perforar el electorado que en primera ronda opto por Lula. El tema central elegido para este intento de desembarco en electorado inicialmente adverso parece ser el de continuar mostrando de manera concluyente no sólo la vasta red de corrupción del PT en la gestión de gobierno en general y el financiamiento de la política en particular sino, hacer visibles los compromisos de gestión ineludibles de Lula con esas prácticas ilegales, compromisos aún opacos para buena parte de la opinión pública y los electores brasileños, en especial los más vulnerables. No parece una estrategia demasiado original ni sustancialmente distinta a lo ya realizado en el primer tramo de campaña como para permitirle quebrar parte del electorado que ya optó por Lula aquella vez. Artemio López