BLUMBERG I (SE DAÑA)

Daba cosa verlo al ingeniero Blumberg con su carpetasa, saliendo al campo de juego de la bombonera utilizado de manera abyecta por otro ingeniero, Mauricio Macri, aquél frío sábado de invierno, para recibir el gélido aplauso de menos de 1.000 plateístas, en medio del silencio espectral de la popular en general y la doce en particular, que sintió que el abrumado personaje probablemente si pudiera, los ametrallaría a todos, sin prisa ni pausa. Dale booo, dale booo, cantaban bajo la batuta del Rafa Di Zeo , sin tomar nota de lo que pasaba allá abajo. Blumberg da lástima y lastima a la vez. Entristece su figura recorriendo los set televisivos promocionando desenfrenadamente una marcha - que él no quiso ni buscaba -, depositando la memoria de su hijo asesinado en la masividad de la concurrencia o mejor, en aquello que los medios de difusión quieran señalar como masividad de la concurrencia. Blumberg entonces sacrifica su drama personalísimo y la memoria de su hijo muerto, en el altar del éxito eventual de una práctica política tradicional, como lo es una marchita y eso como dijimos antes, da lástima y lastima. Blumberg, por lo que se sabe, debiera apartarse de ese camino. La política, en todas sus variantes ideológicas, no paga tragedias, la mayor de las veces las provoca o raramente las evita, pero jamás representa a las víctimas, mucho menos las conforta, ni siquiera las tiene en cuenta como tal víctima , sencillamente no es su tema. Cuando frente a la grave denuncia de amenazas recibidas por el papá de Axel, el señor Mariano Grondona que sí hace política desde tiempo inmemorial, aclara que Blumberg "no es amenazable", no lo protege, en rigor lo expulsa a la intemperie más absoluta y se protege él. Lo muestra como un ícono trágico, una bolsa de arena a la que puede pegársele todo lo que se quiera, porque el ingeniero, según Mariano el noble, es "indestructible". Sin embargo como ningún ser humano, Blumberg no es tal cosa, y no debiera ocupar ese singular lugar de héroe civil que gentilmente le cede el doctor de los 3 puntos de rating. En fin, desde Ramble Tamble queremos señalar que de la mano de la política y si en verdad busca mantenerse como papá de Axel, el jueves , el viernes y el sábado que vendrá Blumberg no va a ganar nada, en absoluto. Entiende?.