5/19/2006

PERON CUMPLE

Pasaron 30 años de la desaparición del escritor Haroldo Conti. Nacido el 25 de mayo de 1925, cumpliría ahora 81 años. Fue además de escritor ,maestro rural, actor, director teatral aficionado, seminarista, empresario de transportes, piloto civil, profesor de filosofía. Estuvo vinculado a la actividad cinematográfica como guionista y como activista político, se reconoció cercano al PRT-ERP . Fué secuestrado por la dictadura el 5 de mayo de 1976. Lo recordamos con una carta escrita en la segunda mitad del emblemático año 1973 a un escritor cubano llamado Fernández Retamar, donde Conti ofrece una muy intensa y polémica caracterización de aquellos días de plomo tras la caída de Héctor Cámpora y ya con Juan Perón en el Gobierno. " Tendrás ya noticias de la embestida de la derecha del peronismo. Lo que siempre supuse se cumple paso a paso. La derecha, falta de apoyo popular, apoyándose nada más que en la represión, repliega las armas y juega su última carta: Perón. Ahora tiene las armas y 7 millones de votos. Perón no ha cambiado. Mi triste satisfacción es comprobar que yo no estaba equivocado. Durante 18 años esperé este momento. No sé si llegó a ustedes el bando de guerra promulgado por el propio Perón donde proclama la lucha sin cuartel al marxismo. Que tres días antes el Partido Comunista volcara su apoyo a la fórmula Perón-Perón no debe sorprender a nadie. Casi toda la izquierda se tiró de cabeza a eso pensando obligar a Perón a deshacerse de la derecha, cuando él mismo encarna a esa fracción y se supone que se acuesta con ella. Por lo menos de oficio. Pero esa izquierda petulante por empezar nunca tomó en cuenta la historia. La omite o sencillamente la ignora. Ayer, otro dato, el llamado gobierno popular que encabeza, con fuerte apoyo de los industriales que el 25 de mayo pensaron que el mundo se les venía abajo, el trabajador más rico del mundo y el descamisado que viste mejor prohibió todos los actos en homenaje al Che, esa enorme figura que por una burla trágica se nos pasa de largo justamente a nosotros, sus compatriotas. Abrevio. Las bandas armadas de la maffia peronista tienen piedra libre. Acabo de enterarme por una persona de mi amistad, que corrió su riesgo para informarme, que en una orden que se distribuye entre los comandos de asalto hay una lista de unas 30 personas a liquidar. Yo figuro entre las primeras. Otro es Rodolfo Mattarolo, director de Nuevo Hombre abogado defensor de presos políticos, entrañable amigo de quien les hablé más de una vez.[...] Nada de esto me sorprende. Me complica un poco más la vida pues voy a tener que buscar la forma de sostenerme con algún trabajo solitario. Hermanos, en resumen estamos peor que nunca. Con un cerco de hierro en los límites y el enemigo dentro de la propia casa. Hace unos días 150 mil personas desfilaban hasta la embajada de Chile pidiendo armas, con la figura del Che a la cabeza. Fue emocionante. Ahora la policía acaba de requisar 18 mil afiches con la misma figura que iban a empapelar a Buenos Aires en su homenaje. Perón cumple. "

33 comentarios:

Rafa dijo...

Lúcida reflexión la de Haroldo. Pocos recuerdan (o muchos prefieren olvidar) que fue Perón el que le dio vía libre a la represión en 1973-74. Qué poco se recuerda el Navarrazo (derrocamiento de Obregón Cano y Atilio López en Córdoba) llevado a cabo con su complacencia. O su actitud amenazante frente a una periodista del diario El Mundo en una conferencia de prensa. O sus palabras en una reunión con sindicalistas: "A los que no se encuadren en las directivas, hay que derivarlos por las colaterales". Es cierto que fue sólo después de su muerte (salvo el asesinato de Carlos Mugica por ejemplo) que los chacales de la Triple A desataron abiertamente el terror, y que él mantuvo en Educación a Taiana, en la UBA a Puiggrós, etc.

Pero es verdad también que el PRT-ERP le echaba nafta al fuego con la toma del cuartel de Azul, otros atentados, secuestros, etc. Y qué incomprensible resulta hoy el caso de Haroldo. Recuerdo que él se mostró públicamente como integrante del Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS) vinculado al PRT, sabiendo que estaba condenado. Y por lo que parece, esperó su destino sin inmutarse demasiado.

Saludos

Artemio López dijo...

Jorge, tu caracterización de Perón es muy interesante, aunque obviamente sabés que súper polémica. Igualmente no desesperar, personalemente no creo que aún se pueda poner la distancia política y teórica suficiente como para ponederar mejor ( yo no puedo al menos) a una figura tan compleja como la del primer trabajador .
Con respecto a lo q decis del PRT/ERP, hay interesantes autocríticas - que no es patrimonio de montoneros - de sus propios militantes. Por caso esta de Julio Carreras, periodista integrante del PRT y preso 7 años durante la dictadura militar argentina que la tenés acá :
http://www.elortiba.org/prt.html#El_error_del_ERP_fue_continuar_la_lucha_armada_luego_de_las_elecciones_de_1973_

O esta otra de Julio Santucho integrante del comite de dirección del PRT y hermano de Roberto aquí:

http://www.elortiba.org/prt.html#Julio_Santucho:_La_lucha_armada_contra_Perón_fue_un_error_grave

En fin, una etapa muy compleja y aún políticamente activa cuya discusión resulta absolutamente indispensable, según creo.
Salu2

Rafa dijo...

Te agradezco tu comentario estimado Artemio. Pasa que viví esa época en mi más temprana juventud, con mucho dolor porque yo también tenía ilusiones, y yo lloré cuando murió Perón. Pero después de todo lo que hemos pasado creo que lo que menos debemos hacer es engañarnos a nosotros mismos. Alguien dijo "la verdad os hará libres" y otro "con la verdad no ofendo ni temo". Humildemente trato de seguir ese sendero, sabiendo de qué lado estoy.
Un abrazo

Rafa dijo...

Olvidaba algo más, es probable que el asesinato de Rucci por Montoneros lo haya convencido definitivamente de que le habían declarado la guerra a él y decidió actuar en consecuencia. En fin, es una etapa poco recordada, muchos jóvenes creen que nuestra tragedia empezó el 24/3/76.

JB dijo...

Estimados señores de esta generación tan rara que no puedo comprender. ¿Se puede matar por las ideas de uno? ¿Por qué? Leo estos relatos en esta época no menos rara que esa generación, veo como se habla de la violencia con un tono que pareciera que se comenta rock nacional y me asombra, como me asombra la falta de asombro de mis compatriotas ante estas exhibiciones. Me gustaría entenderlos.

Rafa dijo...

Efectivamente Jose, hoy en día es difícil de comprender a la generación de los ´70, cuando hubo gente que mató pero mucha también que murió por sus ideas. Y sería bueno que los jóvenes de hoy se asombren, que se informen, que pregunten a los que hemos vivido o presenciado esa época. Creo que más allá del tono coloquial ni Artemio ni yo estamos hablando de esto como de rock nacional, si bien a mí la violencia no me afectó en forma directa yo recuerdo esos años con profundo dolor.
Saludos

Anónimo dijo...

1. La violencia ha presidido permanente la vida del planeta. Nunca, en toda nuestra existencia como especie, hemos podido soslayarla o dominarla. Todavía más: somos hijos de ella y como buenos hijos la practicamos y la usamos cuando lo creemos necesario.
2. La lúcida conciencia que el hombre siempre tuvo acerca de su estrecha filialidad con la violencia, hizo que éste la observara con extrañeza, miedo otra veces y hasta una inexplicable curiosidad e interés por la fuerza que anidaba en su naturaleza y en el mundo.
3. Por otra parte cualquier estudio o aproximación al tema no debe ser realizado restrictivamente, esto es, sin tomar en cuenta el contexto ni los antecedentes históricos de los mismos.
4. Los discursos sobre la violencia se dan siempre en cada cultura y en tiempos históricos distintos, desplegados desde perspectivas disímiles y variadas como pueden ser los criterios clasistas, sociocéntricos, individualistas u otros marcos referenciales de confrontación.
5. La violencia, desgraciadamente continúa: de diversos tipos y en distintos escenarios donde puede manifestarse. Nadie es inocente.
Saludos

Almita dijo...

Señor José Benegas: no pertenezco a esa generación tan rara que Ud. no puede comprender. Probablemente, muy probablemente, pertenezco a su generación, a la de usted, digamos, a la "nuestra". ¿Sólo matar es ejercer violencia? respuesta: NO. ¿Por qué? respuesta: porque también es violento empujar al resto de la población hacia el hambre y la pobreza, blindar el auto, vivir en un country para protegerse, pedir pena de muerte, reducir las edades de las imputabilidades de los delitos, hacinar personas en las cárceles al grito de "enciérrenlos, no me importa, pero enciérrenlos, y si es posible, mátenlos", es violencia que una 4x4 se abuse de su "poderío chapístico y mecánico" y me "apriete" en una esquina, es violencia comer en un restaurante de $ 100 el cubierto delante de quien sólo puede comer basura, es violencia viajar cada vez que hay un fin de semana largo sólo porque es largo a reventar dinero, es decir, tantas cosas son violencia, encubierta o descubierta...
Lee esos relatos en esta época rara, de personas que creen que nacieron con el caballo comprado, y que a sólo ellos les corresponde el bienestar. Hablan -sin creer que hablan de la violencia- cuando piden que desplacen a los piqueteros, que barran con los pobres quejosos y que quien no come es porque "no quiere laburar". Si señor, esa frase, es también muy violenta; y se habla como quien comenta el último spa 5 estrellas, o por cual aerolínea se vuela mejor a Gran Bretaña.
A mi me asombra su falta de asombro ante esto que le menciono: el desparpajo frente a la propia ostentación, la falta de pudor de sus riquezas, el convenicimiento profundo y quizás inconciente (porque de ser conciente, no se haría) de que existen seres de primera y de segunda.
Yo no tengo interés en entenderlo.
Y, sinceramente, no creo que su interés sea entender a esa generación.
Eso implicaría pensar en el concepto de solidaridad y defensa del más débil, y a la vez ejercer una crítica sobre su (la de usted) tranquila, pacífica y muy probablemente opulenta existencia, cosa que supongo -con gran convencimiento- le inquietaría mucho, y le quitaría el sueño, obligándolo a consumir alguno de los psicofármacos de la felicidad (foxetina, prozac) que muy probablemente guarde en su botiquín.
Saludos.

JB dijo...

Gracias a todos los que me respondieron.

Jorge: Percibo una relativización de la violencia, a eso me refiero. No veo aprendizaje en este sentido: ¿A dónde condujo todo eso?

Eduardo: ¿Y qué hacemos con eso? En la historia hay de todo, también hay paz, colaboración, comprensión, tolerancia. Me refiero a los valores elegidos no a hechos simplemente.

Thecucu. ¿Vivir en un country es violencia? Por supuesto que no. Si derogamos el idioma es imposible dialogar. Violencia es violencia y punto. Si te violentan los que viven en countries, seguís siendo el único violento, por más mala opinión que tengas de los que viven ahí. Mirá si un asesino serial argumenta que "violencia es..." cualquier cosa.

Por último creo lo siguiente. La violencia es un desastre y sólo genera desastres. Sólo es lícito usar la fuerza para defenderse, pero no inventemos que el tener otra idea económica autoriza a matar al que vive de otro modo. Morir por las ideas no vale nada. Lo que vale es vivir por las ideas. ¿Cuántas veces se le llama "morir por las ideas" a "matar por las ideas"?

Rafa dijo...

Creo que nos estamos desviando de la intención de la nota de Artemio, que supongo era la de reflexionar acerca de un momento histórico en particular.

José, no creo que se esté haciendo una relativización de la violencia, se trata de comprender qué pasó en esa época para que la vía violenta fuera una opción para tantos jóvenes. Yo sí veo un aprendizaje, creo que estamos aprendiendo a convivir en democracia, con tolerancia y respeto por los que no comparten nuestras ideas. Hoy día no veo a nadie que esté en su sano juicio que proponga resolver los graves problemas del país recurriendo a la violencia.

En cuanto a mi primer comentario, debe recordarse que Perón tenía la ley de su lado junto a la legitimidad que le dieron 7 millones de votos. Pero es innegable que él dio órdenes de reprimir, no era un viejo y bondadoso líder "cercado" por la derecha como creía (en realidad quería hacer creer) la conducción de JP-Montoneros. Una ficción que surgió con la masacre de Ezeiza y duró hasta el 1o. de mayo del ´74.

Saludos

Unknown dijo...

alan shore: tus ideas se acercan más a las de danny crane. Cambiate el nick

Anónimo dijo...

Para no hablar por mi, sino por los que lo vivieron desde otro punto de vista. 25 Septiembre 2005

Beatriz Sarlo: “Los setenta no fueron una aventura juvenil”
En su nuevo ensayo, pensado como “autobiografía colectiva”, Sarlo se ocupa de analizar el papel que representan los relatos testimoniales sobre el pasado inmediato. “Sé que hago una crítica muy fuerte de la primera persona en un país donde el testimonio fue lo que permitió la condena a los terroristas de Estado”, asegura.
La idea inicial fue escribir una “autobiografía colectiva” de los jóvenes intelectuales de la década del ’60 y del ’70, pero el proyecto le pareció blando, reiterativo y lo abandonó. Con esa lucidez con la que analiza los fenómenos culturales, Beatriz Sarlo acaba de publicar un nuevo ensayo, Tiempo pasado (Siglo XXI), en el que explora los límites del relato subjetivo para enriquecer la discusión sobre los usos del pasado, en momentos en donde se han abierto frentes de debates sobre la lucha armada y la militancia política revolucionaria, aunque aún quedan por examinar el Mundial de fútbol del ’78 y la guerra de Malvinas, según sugiere la fundadora y directora de la revista Punto de vista. “Es un libro que escribí con mucho temor porque sé que hago una crítica muy fuerte de la primera persona, en un país donde el testimonio fue lo que permitió la condena a los terroristas de Estado”, confiesa Sarlo en la entrevista con Página/12. “El testimonio como única prueba de verdad para condenar a los militares queda fuera de la dimensión crítica que el libro ejerce sobre el resto de los testimonios”, aclara.
–Usted afirma, siguiendo a Susan Sontag, que es más importante entender que recordar, aunque para entender sea necesario recordar. ¿El debate sobre los años ’70 está aún en el estadio del recuerdo?
–Como los protagonistas de esa década estamos vivos, el peso de la subjetividad y del recuerdo es muy fuerte todavía, aunque esto sin duda irá disminuyendo en los próximos diez o veinte años. Por otro lado, la década del ’70 ha tenido un reciclaje imaginario en el kirchnerismo con la idea de una militancia juvenil comprometida con la transformación, de la cual el Presidente y su esposa se sentirían parte. Esto no tiene nada que ver con la verdad histórica, sino más bien con qué tipo de identificación política han hecho. Por estas dos puntas ha habido una acentuación de la perspectiva subjetiva sobre esa década. La frase de Sontag me parece absolutamente reveladora respecto de cualquier pasado: que es más importante entenderlo que captarlo como hecho de memoria.
–Giorgio Agamben analizó la paradoja del testigo en los campos de concentración: el testimonio del sobreviviente está supliendo una ausencia, el lugar del que está muerto. ¿Esta paradoja es aplicable a los sobrevivientes de la dictadura?
–La paradoja del testigo está muy bien que la plantee alguien que es testigo. No voy a hablar de algo que desconozco de manera radical, los sentimientos de los sobrevivientes de los campos de detención de la dictadura militar, y no quisiera hacer sobre eso un acto de imaginación. Lo que sí puede decirse es que esos sobrevivientes han permitido revelar algunas de las formas de la muerte de aquellos que desaparecieron. Hay ciertas perspectivas históricas que sólo habilita el paso del tiempo, y por lo tanto hoy no se pueden adoptar. Quizá desde la literatura, desde el arte, se podría hacer porque no obliga a una relación de verdad.
–¿La primera persona que construye una narración siempre implica para usted una desconfianza a priori?
–Siempre, y en ese sentido soy hija del siglo XX, que es el siglo de la desconfianza en la primera persona. Esto no significa que mi formación, ni filosófica ni teórica, sea el psicoanálisis, lo que pasa es que el psicoanálisis es parte del piso cultural del siglo pasado, que se abre con Freud y se cierra con Derrida. La crítica literaria hace 40 años que está examinando las condiciones de invención de la primera persona. Todo el siglo XX planteó que el principio epistemológico es la desconfianza en el yo. Me llamó la atención que muchos críticos o escritores que saben esto lo olviden en el momento en que emerge el testimonio, incluso olvidan los escándalos suscitados a raíz de testimonios fraguados, que fueron tomados como reales, como es el caso de Rigoberta Menchú. Los testimonios no siempre tuvieron una recepción de creencia absoluta; en algún momento mostraron su artificiosidad, su falsedad, incluso su mala fe.
–¿Por qué se le demanda tanta verdad al testimonio?
–La adjudicación de verdad es parte de la configuración cultural de la posmodernidad, que restituye la centralidad de la primera persona. Esto se puede ver en la televisión, que hace todos los experimentos posibles con la primera persona, como poner pedazos de carne cruda hablando ante la pantalla. Esa restitución también ocurre en las neo-religiones. Las religiones históricas como el judaísmo o las diversas variantes del cristianismo son religiones de comunidad, mientras que las neo-religiones son especies de pactos que las personas establecen con divinidades más o menos difusas.
–Usted señala que la década del ’70 estuvo atravesada, en sus comienzos, por un intenso debate ideológico y un imaginario libresco. ¿Cómo se ensambla este imaginario, que presupone reflexión, con la lucha armada?
–A partir del enfrentamiento en el interior del peronismo, entre la Triple A y Montoneros, mi idea es que nadie piensa; todos actuamos (me incluyo, aunque no haya participado de la guerrilla) guiados por los automatismos y los reflejos políticos. En los cuatro primeros años de la década del ’70, que comienzan con el asesinato de Aramburu, en junio de 1970, la discusión de ideas era muy fuerte. La carta que le mandan los Montoneros a Perón, después del asesinato de Aramburu, para bajarle línea y explicarle cómo es el peronismo, se sostiene en todas las hipótesis que el revisionismo histórico, nacionalista y antiimperialista había escrito sobre el peronismo. Lo que marca la densidad es que esas ideas estaban en los libros, en Pui-ggrós, en Abelardo Ramos, en Hernández Arregui. En Cristianismo y revolución, una revista clásica del período, se percibe cómo parte de las organizaciones discutían alrededor de esos textos. Por eso digo que la guerrilla de los años ’70, o la radicalización política, no es una aventura del sentimiento. Esa densidad ideológica es la que hay restituir para extirpar la idea de que era una aventura juvenil.
–¿De dónde surgió esa idea?
–A las organizaciones de derechos humanos durante la dictadura les parecía que estaba mal, ante la desaparición de sus familiares, reconocer que eran militantes políticos. Y creo que fue una gran equivocación de las organizaciones, porque asesinar está mal en cualquier circunstancia. La primera que reconoció y cambió fue Hebe de Bonafini, cuando empezó a decir que sus hijos eran revolucionarios y reconoció la lucha armada. Carlotto también hizo ese cambio. Pero durante muchos años se fue sobreimprimiendo, en una especie de consenso blando, que esos desaparecidos eran simplemente jóvenes idealistas. Hoy sabemos que hay otra lectura de La Noche de los Lápices: no eran simplemente estudiantes secundarios que estaban reclamando por el boleto estudiantil; algunos chicos estaban muy comprometidos, y hasta diría que es injusto haberles sacado durante años ese compromiso político tan fuerte.
–¿No es una paradoja que una época fuertemente politizada haya construido, inicialmente, una imagen despolitizada de los desaparecidos?
–Frente a la dictadura, las organizaciones hicieron lo que pudieron. Era muy difícil pensar o revisar la lucha armada en esas condiciones, pero a partir del ’84 deberíamos haberlo hecho con mayor intensidad y creo que todavía no se hizo.
–¿Cómo examinar ese pasado sin aplicar categorías del presente que resulten anacrónicas para la década del ’70?
–La idea de respetar los derechos del enemigo no existía. Eso no implica justificar los asesinatos; quiere decir que no se los puede juzgar como si esos asesinatos sucedieran hoy. En 1970 matar a un burócrata sindical no era inconcebible desde el punto de vista moral, lo cual no significa que uno pueda justificarlo desde el presente, pero tiene que entenderlo ayer. La operación es compleja: hay que ver los valores que estaban en ese pasado y no suspender el juicio moral del presente sobre la ausencia de esos valores. Lo peor que podemos hacer es no hablar del asunto, no decir que a Rucci lo asesinaron, al dirigente sindical que Perón amaba. No propongo aplicar un doble estándar, sino una doble mirada que se haga cargo de cuáles eran los valores fundamentales que organizaban todo en el pasado, los entienda, y al mismo tiempo no suspenda los valores del presente, y sobre todo, evitar la operación de mala fe que es no hablar. Para mí la operación de mala fe sería no decir que le pusieron una bomba debajo de la cama a Paula Lambruschini, que tenía quince años, porque nunca entenderemos el pasado si hacemos estos borramientos.
–Hay un vacío crítico que contribuye a la incomprensión de ese pasado: la responsabilidad de la sociedad civil durante la dictadura, que aún no ha sido revisada.
–A ninguna sociedad le gusta hacerse cargo de su pasado. Hay dos hechos puntuales de la década del ’70 y del ’80 que tenemos que revisar: el Mundial de fútbol del ’78 y la guerra de Malvinas. No podemos olvidar la foto de Passarella rodeado de Massera y de Videla. El estadio de River desbordaba de gritos de argentinos, mientras que los holandeses, por lo menos, no subieron al palco a recibir la medalla de subcampeones. El Mundial del ’78 tiene que ser revisado, porque en el exilio también lo festejaron. Prácticamente nos hemos olvidado que transcurrió durante la dictadura militar. Y con Malvinas les tiramos el fardo a los militares, pero la Plaza de Mayo estaba rebosante; Galtieri, por primera vez en su vida, pudo salir a un balcón. El carácter minoritario de los que se oponían a la guerra era absoluto: estaba (Adolfo) Pérez Esquivel y diez intelectuales. Esto marca que las sociedades conviven con los peores regímenes; también el menemismo parece ser algo que le aconteció a este país, pero que fue aprobado por otra sociedad. El esfuerzo de rever esto es importante. Y cuando hay que hacer este esfuerzo, los jóvenes setentistas tienen que meterse en esta revisión porque Montoneros andaba organizando brigadas para Malvinas; unos pocos gatos locos viajaron a Perú para ver si de ahí entraban a la Argentina para liberar las Malvinas y después pasar el fusil de hombro y liberar al país de la dictadura militar.
–¿La dificultad en la revisión con Malvinas reside, además, en la ideología de los ex combatientes?
–Los ex combatientes son tan víctimas como las víctimas de los ’70, pero con una diferencia: ellos no eligieron ir a Malvinas, aunque creían haber elegido una vez que estaban embarcados. Esta sociedad logró ignorar a los ex combatientes como hizo Estados Unidos con los veteranos de Vietnam; los veteranos de guerras perdidas y de guerras infames son olvidados.
Entrevista publicada en Radar de Página/12 (25/09/05)

Unknown dijo...

Es interesante la entrevista a Sarlo, pero ¿quién es el usuario anónimo?

Artemio López dijo...

buen aporte del usuario anónimo,no comparto nada de lo q sarlo dice pero esta bueno. Tiene razón hal, usuario anónimo, quién sos?

Anónimo dijo...

No leo comentarios de aquellos que no dan la cara.

Hard Core dijo...

Creo que ahora que tengo blog y doy la cara le digo a cachito e`pan que a mi no me lea, que la lea a Beatriz Sarlo.

Anónimo dijo...

Ahora sí, ahora te leo... ¡Pero Novalelapena!, cualquiera podría pensar que sos el agente de prensa de Beatriz Sarlo. Bueno, gracias.

Rafa dijo...

No creo que Beatriz Sarlo sea la dueña de la verdad ni que sus conceptos se puedan aplicar a toda la gama de víctimas de la represión. Podría citar la enorme cantidad de desaparecidos que eran integrantes de comisiones internas fabriles, delegados de base, militantes o simpatizantes de agrupaciones de izquierda no violenta, católicos, radicales, etc., etc. No hacía falta ser guerrillero o terrorista para ser "subversivo".
Saludos

Hard Core dijo...

No me digan ahora que soy facho por favor, solo que leamos criteriosamente a Beatriz, Paula Lambruschini, tampoco reperesentaba al Imperio del Norte, pero era un daño colateral y nadie se hizo cargo de su muerte, y ahi, no hay prescripcion por crimen de lesa humanidad porque el simple hecho que no es lo mismo matar siendo rati que matar siendo guerrillero, le quiero explicar eso a mis nietos y no me cierra, en fin. Creo que si se lee a Sarlo adecuadamente, no pone en tela de Juicio a las acciones, sino a los resultados.

Artemio López dijo...

Novalelapena, en el excelente ciclo "la creciente" de canal de la ciudad Raúl Zaffaroni explicaba algo que quizá sirva para que vos a su vez logres explicarle a tus nietos en parte, lo de Paula Lambruschini. Decía Zaffaronni que desde el punto de vista jurídico (y a mi criterio también político pero este es otro tema) solo violan derechos humanos los estados,(en tu metáfora los rati) por lo cual solo los estados promueven crimenes de lesa humanidad imprescriptibles.
Los demás son delitos, duramente punibles muchos de ellos y los sujetos que así actuan se tratan como delincuentes (en tu mensaje los guerrilleros). No cabe sobre los delincuentes la figura de violación a los derechos humanos, ni lesa humanidad ni de imprescribilidad.
Los que según leo y creo quieren modificar este marco jurídico nacional e internacional son los sectores de la derecha republicana (o no tanto) en nuestro país siguiendo los criterios de la administración Bush despues de el 11s., que intenta aplicarlo a los actos de "terrorismo" . Aún es un intento (incluso para bien de nuestra gente, en la reforma al código penal que se propone ahora en el país no se contempla la figura de "terrorismo").Sos una persona formada y obviamente imaginarás "hacia donde va" este intento que una vez roto el dique de conteción/ aplicación estatal específico que permite objetivar el ámbito de aplicación de la ley para los delitos de violaciones a los DDHH la figura se extendería al "terrorismo" categoría difusa si las hay, cuya caracterización final siempre depende de un núcleo de sentido político circunstancial.
Por caso para Bush esta claro que los resistentes iraquies no son ciudadanos acosados sino terroristas sobre los cuales cabría perfectamente la caracterización de violadores de DDHH. No?
salu2

Hard Core dijo...

Artemio: Tenes razon en lo que decis, lo que sostengo es. que la sutileza juridica, no hace a la violencia y muerte de los que la padecieron pueda ser explicada juridicamente por las tumbas. Y el uso semantico de la palabra terrorismo para un ejercito de ocupacion como en Irak por parte de Usa a un ejercito como el Erp en Azul en el gobierno de Peron, y durante la Dictadura Militar es muy diferente. Por lo tanto semanticamente la palabra terrorismo debe ser definida por el contexto en que se usa. En Azul, ha habido, por un ejemplo inmediato, terrorismo. Salvo que ahora si la idea difusa sea asimilar la figura de Peron a la de Bush.

Anónimo dijo...

lo que sucede es que el terrorismo en Argentina tenia el patrocinio militar, politico y financiaero de estados como la URSS y Cuba. Y su objetivo era imponer un sistema genocida, el más sanguinario que haya conocido el hombre.
la teoría de zaffaroni tiene esa flaqueza política.
Por cierto fue Stalin quien en el Comintern de 1934 establecio que a todo enemigo del comunismo debia calificarselo de fascista. desde entonces ha sido una practica permanente, y aun para los que ellos mismos "purgan".
Notese que la izquierda siempre exige autocritica, y quien la hace se desvio. Es la forma de preservar la pureza de su mentira o mito. El socialismo/comunismo no esta mal, sino que sus ejecutores se desvian.

La descalificacion que el terrorismo sea un delito de lesa humanidad porque eso seria promovido por la derecha republicana solo asegura la impunidad de los terroristas. Más grave aun es que sujeta las institcuiones a las "personas", lo cual es la negacion del sistema republicano de igualdad ante la ley. Por cierto Fidel Castro seguro que el terrorismo no lo criminaliza, sencillamente te fusila como antes sus mentores Lenin y Stalin.?

Hard Core dijo...

No pase a la clandestinidad, ni adhiero a lo de anonimo. Para mi la confrontacion es en el revisar lo acontecido no en ver quien fue el primer motor, como sospechaba Aristoteles.

Rafa dijo...

Anónimo, hoy en día está claro que los Estados se manejan en base a sus intereses y no por su ideología (en esto los politólogos suelen citar a Hans Morgenthau). Traer a Stalin aquí no me parece de lo más feliz, cuando le pareció conveniente firmó con Hitler el pacto Molotov-Von Ribbentrop. Y la extinta URSS (acompañada por Cuba) no tuvo el menor interés por denunciar en las Naciones Unidas las atrocidades que cometía el Proceso en nuestro país, prefería mantener las buenas relaciones comerciales (recordar que Argentina no se plegó al embargo de venta de granos a la URSS promovido por Carter ante la invasión rusa a Afganistán). Y cuando al Proceso le convino (guerra de Malvinas) fue a buscar apoyo al bloque soviético y al tercer mundo (incluyendo Cuba), y nuestro canciller Costa Méndez se deshacía en elogios a Cuba, Nicaragua (sandinista), Vietnam, la OLP... y hasta al Che.

Unknown dijo...

Novalelapena: por supuesto que la muerte de Paula Lambruschini -y otras tantas- es un horror. Seguramente en las guerras independentistas o contra la Alemania nazi o cualquier otra también hubo muchísimas muertes que podrían lamentarse de igual modo. Por eso la discusión debe enfocarse en la legitimidad de la lucha (tanto por sus objetivos como por sus medios). Y ahí la cosa se complica. En un país estructuralmente injusto, gobernado por dictaduras, donde los derechos civiles y sociales son sistemáticamente conculcados ¿cuál es el camino de resistencia a seguir? También hay que considerar el clima de época imperante y los paradigmas vigentes. Llegado ese punto, al usuario anónimo habría que aclararle que el modelo que perseguía Montoneros se parecía más al del primer peronismo que al socialismo soviético. Y que ningún sistema ha matado más gente que el capitalismo, considerando sus distintas etapas y modalidades. Sobre los medios, digamos que el accionar de la guerrilla (la que nosotros conocimos) no es considerado, en el derecho internacional, como terrorismo. Básicamente, porque sus objetivos no eran sembrar el terror en la población. Las diferencias entre los “asesinatos” cometidos por guerrilleros y militares están perfectamente explicadas por Zaffaroni, cuya teoría es la que predomina en casi todas las democracias occidentales.

Hard Core dijo...

Hal: Vos crees que Zaffaroni explica lo que hizo Hernan Invernizzi? en el comando de Sanidad? No me puse a cuestionar a Zafaronni porque soy lego y dejo a el juzgue y en cuanto dicte sentencia estara bien, en cuanto opine, podre disentir o no. Puesto que parece ser que hay muertos que mueren como resultados de acciones a derecho y que la fundamentacion del estado para ejercer la violencia legitima es intangible ya que todo sera juzgado o revisado. Mejor me callo, pues no se puede analizar la naturelaza de los hechos violentos de aquella epoca de aquellos que buscan exculparse de la violencia que ejercieron, ejerceran y quieren ejercer. Sobre todo las que se ejercen sobre el estado de derecho o la que se ejerce desde un estado de derecho. Porque parace que derechos humanos se recuden a la muerte del individuo, y que un gobierno progresista como el presente, solo se hace cargo de los ultimos tres años, como si los que fuimos testigos y o portagonistas de los ultimos años no hubieramos visto la accion del Presidente en la historia concreta. Miro para otro lado. Tiene razon Zaffaroni. Solo que si el objetivo de la guerrilla no era sembrar terror en la poblacion los que vivimos por aquella epoca, no nos dimos cuenta del accionar de las guerrilla, y los que militabamos en el ambito universitario, tampoco nos dabamos cuenta de las acciones de cohersion que ejercian. Pero tenes razon, eran democraticos hasta la medula. El objetivo justifica todo, y ademas no eran el Estado.

Rafa dijo...

Novalelapena, te recuerdo que la Triple A también ejerció el terror. ¿Recordás un pasquín llamado El Caudillo? Venía con tapa negra y el lema "El Mejor Enemigo es el Enemigo Muerto", se vendía libremente en los kioscos y señalaba a las futuras víctimas de las 3A o celebraba su muerte. Y si anduviste por la Universidad en esa época capaz que te acordás de las patotas fascistas que trajo la "Misión Ivanissevich", como las de Ottalagano en la UBA. ¿Y no te parece que toda la sociedad padeció el terror del Proceso, con miles y miles de exiliados externos e internos (para no hablar de los desaparecidos), el miedo que abarcaba a toda la sociedad, la cobardía del "por algo será", la represión de toda protesta o de todo pensamiento distinto del oficial, la censura, etc., etc.?
Por supuesto que repudio todo tipo de terrorismo y creo que aquellos que tomaron la vía del mesianismo violento que tanto contribuyó a nuestra tragedia todavía le deben muchas explicaciones a la sociedad. Pero los crímenes cometidos en nombre del Estado no son comparables a los cometidos por civiles. Vos en algún lado hablás de la "violencia legítima ejercida por el Estado", será legítimo que los que conducen el Estado se aparten del Estado de Derecho? ¿Hay alguna condena o proceso contra aquellos militares o policías que actuaron dentro de la legalidad (p.ej. en enfrentamientos reales)? Me resulta tan repudiable la muerte de Paula Lambruschini como la de Pablo Laguzzi o de cualquier otra víctima, pero por favor tratemos de una vez por todas de ver toda la película y no sólo las escenas que nos gustan (y esto lo digo por todos los que miran con un solo ojo, sea el que fuere).
Saludos


PD: ¿Alguien sabe qué fue de Felipe Romeo, el director de El Caudillo? ¿Puede ser que haya andado cerca del turco de Anillaco?

Artemio López dijo...

jorge y. recuerdo "El Caudillo" una basofia peroniana, pero a que no recuerdan la revista "Movimiento".
Esta publicación de vida muy fugaz, intentaba darle sustento periodístico a la experiencia de la JP lealtad, ese logaritmo amarillo aún más fugaz que la revista, una agrupación juvenil escindida de la JP regionales en 1973 para alinearse con el conductor que grande era.
En fin, voy al tema, recuerdo que estábamos en el colegio secundario , tercer año industrial muy movido, como en todos lados, todos jp regionales obvio, 17 años y aparece Pedro del Piero, (el senador del frepaso que tuvo actuación en la denuncia de las coimas y reemplazó al chacho), que era profesor de no se que cosa en el colegio, con el nº1 de la revista "Movimiento" que aparecería faltando dos días para el 1 de mayo de 1973. Recuerden que además del Caudillo,de la JP RA, tambien estaba "EL descamisado" órgano de la JP regionales y Montoneros. La cosa es que en la tapa de la famosa "Movimiento" se leía
"El 1ro. de mayo en la plaza, junto al caudillo de los descamisados". El "tano" del Piero contento con la supuesta síntesis lograda entre "el caudillo y "el descamisado" por su tapeja que creía un hallazgo periodístico, nos miro sonriente y pregunto.
" y che, la tapa que les parece"... "Una mierda" recibió al unisono un tsunami de respuestas. Otra anécdota revisteril,pocos saben que el nº0 de "El Descamisado" (El "desca"), lo vimos la noche antes de q saliera a la venta pública sobre el 25 de mayo de 2003 en el colegio tomado y decía en la tapa con la VP: "CHAU MILICOS". Cuando salió a la mañana siguiente la tapa del desca mantenía la VP pero se leía: "CHAU MILITARES". Se cambió "para no provocar al pedo" nos dijeron. Ingenuidades de épocas de plomo, pero ingenuidades al fin, que muestran que jóvenes eramos , tanto que y con esto termino, la noche previa al 20 de junio, la ingenuidad fue atroz, casi trágica vista en perspectiva. Recuerdo que estabamos en la UB 22 de agosto a dos cuadras de alberdi y olivera en la circ 1, a metros de lo q despues fué el olimpo, y había mucha tensión entre otras cosas por eventual guerra de consignas enfrentadas :"la patria socialista/peronista", según los bandos. Todo el clima en la noche previa a Ezeiza fue re denso, muy tarde ya, esperando el amanecer para marchar de repente llega el responsable del grupo, que venía de una reunión en lanús, me acuerdo, de todos los grupos de regionales y de la juventud sindical peronista y la RA ( la derecha). "Listo, listo" nos dice, "ya se arregló , hay síntesis y hay que respetar la consigna que acordamos entre todos los grupos que nos movilizamos".
La consigna era increíble y era esta :"Peron, evita, la patria socialista que es la patria peronista". Tremendo.
La síntesis no caminó por lo q se vió el 20 en el puente 12.

Rafa dijo...

No me vas a creer Artemio, yo compré una vez la revista Movimiento...por supuesto que después fue a la hoguera junto con varios números de El Descamisado, Militancia Peronista para la Liberación (la revista de Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde), Las Bases, etc., etc.
Recuerdo perfectamente la escisión de la JP Lealtad, hace poco me enteré que el ilustre filósofo Feinmann (el bueno) anduvo por ahí.

Rafa dijo...

Me hiciste abrir el arcón de los recuerdos Artemio...me acuerdo de una tapa del Desca que decía ¡Qué cagaso! (sic) por una vez que Perón tuvo un problema de salud. Y su cobertura del Operativo Dorrego, esa alianza JP-Ejército para socorrer a las víctimas de las inundaciones de esa época. Aparecía un reportaje con foto al jefe militar a cargo, quién era...? ni + ni - que Albano Harguindeguy.
SaluII

Unknown dijo...

Novalelapena: no sé a quiénes te referís cuando mencionás a “aquellos que buscan exculparse de la violencia que ejercieron, ejercerán y quieren ejercer”, ni por qué suponés que “no se puede analizar la naturaleza de los hechos violentos de aquella época”. Tampoco me queda claro que implica “la acción del Presidente en la historia concreta”. Yo estoy bien dispuesto a debatir el asunto sin ningún prejuicio (me parece que todos los opinadores del blog de Artemio están en la misma) y por aquel tiempo la única violencia que podía ejercer residía en arrebatarle el sonajero a mi hermano. Tampoco me inscribo entre los simpatizantes del Tirano de Lago Argentino.
El asunto sería, a mi humilde entender, del siguiente modo: la violencia es un fenómeno extremadamente complejo ligado a la historia de los pueblos y me parece muy ramplón decir que toda violencia debe ser condenada y que todo aquel que la ha ejercido es un criminal. Creo que la lucha armada emprendida por las organizaciones revolucionarias en los años 60 y 70 debe entenderse en el contexto de aquella época y no pueden ser juzgados (política y sociológicamente hablando) con los paradigmas vigentes. Insisto con una pregunta, en un país estructuralmente injusto, gobernado por dictaduras, donde los derechos civiles y sociales son sistemáticamente conculcados ¿cuál es el camino de resistencia a seguir?
Sin detenernos en la diferencia entre los fines perseguido por la guerrilla y sus represores, creo que los métodos utilizados por unos y otros no son equivalentes. La violencia guerrillera no se caracterizó por alcanzar esa forma de “tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original (…) se extravía (…) para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo”, según palabras de Rodolfo Walsh sobre la represión dictatorial.
En el plano jurídico, el planteo de Zaffaroni no es otra cosa que el criterio imperante en casi todas las democracias modernas que se expresa en el derecho humanitario y penal internacional. Los actos de la guerrilla no tuvieron (en líneas generales, no particulares) ni la crueldad ni la sistematicidad ni el alcance necesarios para considerarlos delitos de lesa humanidad. La represión dictatorial, por sus dimensiones y su brutal naturaleza, es considerada terrorismo de Estado (la peor forma de violencia concebible) y por eso adquiere el carácter de imprescriptible. La razón es obvia, frente a la violencia del Estado no hay protección institucional posible y el individuo queda en estado de indefensión absoluta.

Hard Core dijo...

hal: Que no te descalifique mi insitencia, el pensamiento es libre y solo expresamos el pensamiento conforme a lo vivido, el uso sistematico de armas para resolver los conflictos ideologicos en la provincia de buenos aires fue utilizado bajo la gobernacion de Anselmo Marini, (UCR; Arturo Illia) Pero esta tendencia por ambas fracciones que pugnaban ya desde Laica y Libre se venian construyendo desde esa epoca. Dos dimensiones. Las potencias dominantes como alentadoras, y el uso de la violencia en mi generacion para resolver los conflictos. Espero que eso te marque el estilo de epoca. Sacerdotes como Mujica o el Obispo Podesta de Avellaneda, no usaban armas, pero tendrias que ver los hombres de pilotos y sobretodos que andaban con armas largas a su alrededor. Los he visto en el tetro Roma de Avellaneda (Podesta) y en el Aula Magna de la Facultad de Humanidades de La Plata (Mujica. No creo que fueran pro violencia, pero estaba la violencia instalada de cualquier lado como solucion a cualquier cosa, ahora las causas que daban origen a estas situaciones de orden internacional se puede coincidir en el marco teorico, pero los dedos que apretaban los gatillos estaban inspirados por gentes con las que convivimos desde la infancia. Y en estos casos habia un discurso sobre la violencia que era generalmente aceptado como valido. Como el sargento Kirk de Oesterheld, el indio bueno es el indio muerto. En fin, espero que esto te sea aclaratorio. Tampoco hago un juicio de VALOR sobre ello, solo digo, asi fueron esos años.

Anónimo dijo...

El chacho del que hablan es el chacho alvarez? aclarenmelon por favor.
Marcelo Juan Valenti