30 AÑOS: TODO LO SÓLIDO SE DESVANECE EN EL AIRE

Vuelvo por última vez espero, sobre lo acontecido en la Plaza de Mayo la tarde noche del 24 de Marzo de 2006 y la infantil trifulca entre grupos tradicionales de izquierda y DDHH . Lo sucedido entonces está en línea recta con el proceso de situar políticamente el espacio de los DDHH para asignar/quitar legitimidad a procesos de gestión estatal específicos. En este sentido para el "espectador neutral", para "la gente", "el ciudadano de a pie","las familias sueltas", "los padres junto a sus hijos chiquitos", etc., resulta manipulador, inoportuno y poco fiel a la memoria doliente de las víctimas del terror de estado - cuya diversidad en perspectiva histórica es hoy infinita -, el intento de generar un acto de oposición al gobierno de Néstor Kirchner encaramándose a la masiva y plural marcha del 24 de Marzo pasado por parte de las más de 300 agrupaciones vinculadas a partidos de la paleoizquierda junto al MEDH y la Asamblea Permanente . Pero también debe señalarse que resultó una utilización notable de la memoria el intento fallido , pero jugado al límite de la crueldad ante la tragedia adolescente de Cromañon, de devolver la legitimidad "progresista" perdida al gobierno de Aníbal Ibarra por parte de Estela Carlotto, Nora Cortiñas y otras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en la marcha del Jueves 2 de Marzo de 2006. En sentido estricto entonces y más allá de la adhesión o rechazo que nos provoquen estas acciones generalizadas , mas que estigmatizar a las organizaciones y sus actores, los muestran situados en otro lugar al que - en algunos casos- expresaron en tiempos pasados y que imaginariamente pretenden seguir expresando hoy, estimo que con fortuna declinante. En efecto tanto los organismos de DDHH que pretenden dar legitimidad a un gobierno democrático X , como las agrupaciones vinculadas a los partidos de izquierda tradicional y otros organismos que intentan quitársela, son hoy luego de tres (3) décadas, dispositivos burocráticos administrativos más o menos eficaces según el caso, ubicados en situación de sostener o enfrentar determinadas modalidades de gestión estatal específicas, sean nacionales, provinciales o municipales. Nada nuevo, nada grave pero, hay que decirlo, aquella solidez propia de la representación la memoria trágica absoluta de las víctimas que tuvieron antaño, se ha desvanecido definitivamente en el aire de aquel viernes histórico dando paso definitivo a la etapa de la administración y entonces un inexorable feriado nacional, al tiempo que cierra el círculo de hierro de toda administración burocrática adecuada de la memoria, pone , aunque moleste, las cosas en su lugar.