Claros y oscuros
Artemio López
Según el Indec y para el tercer trimestre 2021 (último dato publicado) la canasta de pobreza metropolitana para cuatro personas ascendía a $ 75 mil en promedio.
En el mismo lapso respecto a la población ocupada, se registró un ingreso promedio de $ 55.512 y un ingreso mediano de $ 45 mil, equivalente al límite superior de ingresos del decil 5, bajo el cual se sitúan el 50% de las personas ocupadas.
El ingreso promedio de los primeros cuatro deciles de la población, ordenado según el ingreso de la ocupación principal, fue de $ 19.941. El ingreso promedio del estrato medio (deciles del 5 al 8) fue de $ 53.608, mientras que el ingreso de los deciles 9 y 10 equivalió a $ 130.534.
El ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $ 68.879 (+54,4% interanual), mientras que, en el caso de aquellas sin descuento jubilatorio, el ingreso promedio equivalió a $ 28.592 (+53,1% interanual).
Persiste un deterioro notable de ingresos si recordamos que en noviembre de 2015 con Cristina Kirchner culminando su segunda gestión de gobierno, el salario mensual promedio era de $ 15.600 a un dólar de $ 9,60, equivalente a 1.700 dólares.
En materia de distribución es indudable que en el país tenemos un déficit notable, medido por ingreso per cápita familiar el decil más rico atrapa el 21,8% del ingreso mientras el decil más pobre recibe el 3,5%.
Tomando como referencia otros indicadores de concentración del ingreso y como bien señala Magdalena Rúa: “En la Argentina, la política neoliberal ha dejado niveles extremos de desigualdad. Siguiendo los informes que publica el Indec, el Coeficiente de Gini (que es una medida de la desigualdad, la cual indica mayores niveles de inequidad, cuanto más cerca se encuentre de 1) pasó de 0,427 del segundo trimestre del año 2016 a 0,449 en el tercer trimestre del año 2019. Este empeoramiento de la estructura social echó por tierra el avance obtenido durante las gestiones kirchneristas, cuando se había logrado reducir ostensiblemente el Gini que había dejado la crisis del 2001, que arrojaba 0,538 para el año 2002, según los datos del Banco Mundial”.
En este contexto es una muy buena noticia que según el Indec en materia de distribución paulatinamente se deje atrás la tremenda noche neoliberal.
En efecto el Coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas fue de 0,413 para el cuarto trimestre del año 2021 mientras que, en el mismo trimestre del año 2020 fue de 0,435, y para el año 2019 durante el fin del macriato, como vimos, el Gini trepó a 0,449. Esta evolución registrada durante el gobierno actual muestra una importante disminución de la desigualdad.
Es también destacable observar que la tasa de desempleo bajó a 7% en el cuarto trimestre de 2021, y se ubicó en el menor nivel desde 2015, según datos del Indec.
La cifra refleja que, tras la duplicación de la tasa de desempleo durante el macriato, aún más de 1,5 millones de personas en condiciones de trabajar no tienen empleo (en el trimestre previo eran cerca de 1,8 millones).
La baja de la desocupación se explicó íntegramente por un aumento en la cantidad de personas ocupadas. La tasa de empleo fue de 43,6%, la más alta desde por lo menos 2016.
Si se proyecta la muestra al total de la población, los números reflejan que desde fines de 2019 hubo una suba de 650 mil personas ocupadas por lo que no solo se recuperó lo perdido por la pandemia covid, sino que ya se superaron niveles previos a la doble pandemia de covid y macrista.
Para completar el panorama social, cabe señalar que el índice de pobreza retrocedió al 37,3% en el segundo semestre del año pasado, por debajo de la medición del primer semestre de 2021, cuando fue de 40,6%, y del 42% de igual semestre de 2020, según Indec.
El índice de Indigencia, entendido esto como el porcentaje de personas cuyos ingresos no les alcanza para procurarse el mínimo de alimentación, se ubicó en 8,2% al término del segundo semestre del año pasado, contra el 10,7% del primer semestre y del 10,5% de igual período de 2020.
En base a los números del Indec, en el último semestre de 2021 salieron de la pobreza más de 920 mil personas respecto a igual período de 2020.
De esta forma, con una población estimada en 45 millones de personas, estas cifras implican que aún alrededor de 16,6 millones se encuentran en situación de pobreza, y de ese total 3,6 millones son indigentes, situación que no permite celebraciones, más aún, teniendo en cuenta el rebote inflacionario que vivimos en este año 2022.
*Director de Consultora Equis.
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