La inflación para los pobres casi duplica la de los ricos
Con calculadora en la mano, Artemio López concluyó que el costo de vida en la clase media baja y baja creció en realidad 40.1%, contra el 30.1% en los sectores altos.
POR HUMANIDAD.COM.AR
Por Artemio López (Perfil)
Recientemente se conoció el dato de inflación. ¿Por qué el consumo doméstico, sobre todo de los sectores populares, no reaccionó de la manera que era esperable con una baja de 17 puntos en los niveles de inflación con respecto al último dato que arrojó el gobierno de Macri? Eso fue una gran conquista del Gobierno, 36,1 por ciento contra más de 53 puntos durante el gobierno de Macri.
Cuando desagregamos el valor de inflación 36.1%, vemos que para los sectores populares, clase media baja y baja, la inflación en realidad fue del 40.1 por ciento.
Mientras para los sectores altos, el último quintil de ingresos, la inflación fue del 30.1%. O sea, 6 puntos menos de inflación general para los sectores acomodados y 6 puntos más para los sectores populares.
En ese sector está el problema de aumento del consumo. No reacciona al consumo en los sectores populares. ¿Por qué? Porque la inflación que tuvo alimentos y bebidas no fue el 36 por ciento, fue del 42%. Y cuando sumamos cuánto destinan los hogares para el consumo de alimentos y bebidas, vemos que a medida que nos acercamos a los estratos más bajos, clase media baja y baja, se destina mayor proporción. Es decir, si los hogares de los sectores populares destinan casi el 55 por ciento del total de ingreso a consumo de alimentos y bebidas, ese mismo porcentaje del 28 por ciento en los sectores acomodados.
Por eso, la inflación de los sectores populares no fue del 36.1 por ciento. Fue bastante parecida al 42 por ciento de alimentos y bebidas, exactamente el 40 por ciento.
Si analizamos, 35.3 por ciento de alza en jubilaciones y pensiones mínimas, está casi 5 puntos por abajo de la inflación de los pobres. Aumentos salariales en torno al 32.8 por ciento, casi 8 puntos por debajo de la inflación de los pobres. Otro mecanismo de transferencia de ingreso – planes sociales, asignación universal -, también por debajo de la inflación. Vemos, entonces, a que se debe la falta de reacción del consumo masivo en los sectores populares.
Sucede que la inflación es muy superior a las mejoras en los ingresos y eso, efectivamente, está provocando como efecto central que el consumo en Argentina de los sectores medios hacia abajo, la mitad de la población, no reaccione como era de esperar.
Mientras, tenemos otros indicadores: el de empleo industrial y el consumo en la construcción, que efectivamente están mejorando de manera notable y estamos ya prácticamente a niveles previos a la pandemia.
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