Discurso de Carlos del Frade en la Camara de diputados de la provincia de Santa Fe. Ojalá podamos hacer que estas palabras lleguen a todo el pueblo de la nación Argentina.
1 comentario:
Miguel Wiñasco, en defensa de la libertad (del Licenciado González Fraga)
dijo...
El feudalismo populista propende un nuevo embate contra el castigado sector granario. Burdamente intenta mediante ardides, colarse por entresijos de dudosa legalidad a fin de confiscar una empresa familiar de gran prestigio y solidez, afincada en el corazón del interior profundo. Los ciudadanos esclarecidos que ayer salimos masivamente en nuestros automóviles en defensa de la propiedad privada, conocemos el paño. No pueden engañarnos las huestes maléficas de la perversa autócrata calafateña, con su impúdico relato, hoy inmerso en fantasiosas persecuciones de espías trasnochados,fruto de su febril imaginación. Mucho menos consentir el resentido discurso del diputado del Frade, difundido por el ultrak Lopez,Artemio. Los verdaderos hechos sucedieron asi: las chacareras familias Nardelli y Padoán solicitaron un crédito pyme al Banco Nación para ampliar su galpón de herramientas. El cual pagaron puntillosamente durante la eficiente gestión del Licenciado González Fraga, hasta que éste fue desplazado por la autoritaria orden de Alberto Fernández, que prefirió nombrar en su lugar a uno de sus lacayos más obsecuentes. En el colmo de la malevolencia, insinuó este burócrata que los campesinos Nardelli se quedaron con el dinero de los créditos, y los fugaron por medio de triangulaciones offshore. Ofendidos gratuitamente, estos granjeros y acopiadores menonitas dejaron de pagar, lo cual es humanamente entendible. Luego vino la supuesta pandemia, usada como pretexto por los Fernández para confinar empresarios, a los efectos de que estos quiebren y luego friamente apoderarse de sus activos. En resumidas cuentas, Vicentin dejó de ser la pujante empresa que era hasta el 10 de diciembre pasado, y las garras de las aves rapaces kirchavistas revolotean desde entonces, disputándose sus insolventadas entrañas. Cuando más temprano que tarde un gobierno civilizatorio reemplace a esta tiranía infectócrata, deberá restañar las heridas y ofrecer una adecuada compensación por tantas humillaciones sufridas, a las famiglias de Vicentin. Va de suyo, sin quedarse ni con una sola acción del sector privado. Además de restablecer en su cargo al celoso defensor de fondos públicos, González Fraga, para que la acopiadora pueda contar con más crédito a baja tasa, y así garantizar el giro de sus negocios. Lograr que este plausible círculo virtuoso retorne, depende que el soberano sea bien informado por periodistas profesionales como un servidor, o como mi hijo Nico, que en el dia del padre me regaló una impactante investigación publicada en Clarin, donde documenta incontables y vandálicos ataques a campos, alambradas y silobolsas,ordenados por la demoníaca Hebe de Bonafini en 2019. Sólo la verosimilitud nos hará libres, como decía el General Belgrano, un gran defensor del campo, quien se opuso a los populistas de aquel entonces, que pretendían cobrar retenciones a los cultivos del NOA. Y por ello sobrevino el éxodo jujeño en defensa del mercado y el libre comercio. Es menester conocer y difundir la historia, sin la distorsión maniquea del flujo ideologizado de las trilladas venas abiertas de la patria populista, que demoniza a honestos y prósperos emprendedores, so pretexto de querer cobrar alguna acreencia de un banco público que ha quedado momentáneamente impaga. Insensibles usureros komunistas.
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El feudalismo populista propende un nuevo embate contra el castigado sector granario. Burdamente intenta mediante ardides, colarse por entresijos de dudosa legalidad a fin de confiscar una empresa familiar de gran prestigio y solidez, afincada en el corazón del interior profundo. Los ciudadanos esclarecidos que ayer salimos masivamente en nuestros automóviles en defensa de la propiedad privada, conocemos el paño. No pueden engañarnos las huestes maléficas de la perversa autócrata calafateña, con su impúdico relato, hoy inmerso en fantasiosas persecuciones de espías trasnochados,fruto de su febril imaginación. Mucho menos consentir el resentido discurso del diputado del Frade, difundido por el ultrak Lopez,Artemio.
Los verdaderos hechos sucedieron asi: las chacareras familias Nardelli y Padoán solicitaron un crédito pyme al Banco Nación para ampliar su galpón de herramientas. El cual pagaron puntillosamente durante la eficiente gestión del Licenciado González Fraga, hasta que éste fue desplazado por la autoritaria orden de Alberto Fernández, que prefirió nombrar en su lugar a uno de sus lacayos más obsecuentes. En el colmo de la malevolencia, insinuó este burócrata que los campesinos Nardelli se quedaron con el dinero de los créditos, y los fugaron por medio de triangulaciones offshore. Ofendidos gratuitamente, estos granjeros y acopiadores menonitas dejaron de pagar, lo cual es humanamente entendible. Luego vino la supuesta pandemia, usada como pretexto por los Fernández para confinar empresarios, a los efectos de que estos quiebren y luego friamente apoderarse de sus activos. En resumidas cuentas, Vicentin dejó de ser la pujante empresa que era hasta el 10 de diciembre pasado, y las garras de las aves rapaces kirchavistas revolotean desde entonces, disputándose sus insolventadas entrañas.
Cuando más temprano que tarde un gobierno civilizatorio reemplace a esta tiranía infectócrata, deberá restañar las heridas y ofrecer una adecuada compensación por tantas humillaciones sufridas, a las famiglias de Vicentin. Va de suyo, sin quedarse ni con una sola acción del sector privado. Además de restablecer en su cargo al celoso defensor de fondos públicos, González Fraga, para que la acopiadora pueda contar con más crédito a baja tasa, y así garantizar el giro de sus negocios.
Lograr que este plausible círculo virtuoso retorne, depende que el soberano sea bien informado por periodistas profesionales como un servidor, o como mi hijo Nico, que en el dia del padre me regaló una impactante investigación publicada en Clarin, donde documenta incontables y vandálicos ataques a campos, alambradas y silobolsas,ordenados por la demoníaca Hebe de Bonafini en 2019.
Sólo la verosimilitud nos hará libres, como decía el General Belgrano, un gran defensor del campo, quien se opuso a los populistas de aquel entonces, que pretendían cobrar retenciones a los cultivos del NOA. Y por ello sobrevino el éxodo jujeño en defensa del mercado y el libre comercio.
Es menester conocer y difundir la historia, sin la distorsión maniquea del flujo ideologizado de las trilladas venas abiertas de la patria populista, que demoniza a honestos y prósperos emprendedores, so pretexto de querer cobrar alguna acreencia de un banco público que ha quedado momentáneamente impaga.
Insensibles usureros komunistas.
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