Jorge Ferraresi: "Una vez le preguntaron a Antonio Cafiero por el mejor cargo que ocupó. Contestó que haber sido un preso político durante la dictadura. Las órdenes como "Haga su cama; póngase firme; tiene permiso para ir al baño" crearon su sentido de la resistencia".
Alicia Paz: "Había una vez, hace muchos, muchos años, un señor coronel que fue capturado y llevado a una isla lejana.
El pueblo, enfáticamente enojado por lo que habían hecho esos señores, quienes lo capturaron porque estaban en contra de lo que el Coronel hacía en su lugar de trabajo, cruzó a nado un Riachuelo para pedir su liberación. Miles y miles de trabajadores colmaron una Plaza; cansados de haber peregrinado varios kilómetros reposaron sus pies en la fuente de agua y durante varias horas exigieron la liberación de ese hombre que por primera vez en la historia los había visibilizado.
Cuentan que el Coronel finalmente salió de la cárcel, trepó a un balcón y le habló a la muchedumbre. Y que ese día nació un amor inquebrantable y sostenido entre aquel preso político y el pueblo. Algunos aseguran que aquella expresión de amor y lealtad fue tan extraordinaria y magnífica, que trascendió el tiempo."
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