El candidato del Frente de Todos se refirió a la situación chilena y la comparó con la realidad argentina.
YA HAY MALOS AUGURIOS Y PEORES DIAGNÓSTICOS
El boom probablemente lo haya profundizado, inflando expectativas y creando un espejismo de sociedad de clases medias con transferencias directas y subsidios.https://t.co/rkpwbM3wpo https://t.co/6xQ3S533PX— 💚 Eduardo Levy Yeyati 🧡 (@eduardoyeyati) October 21, 2019
El candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, opinó sobre la crisis social y política que atraviesa Chile y que ya dejó 11 muertos, y se preguntó si los argentinos “somos conscientes de lo que toleramos con Macri”. “Nosotros toleramos aumentos del 1.500% en tarifas”, lanzó.
En diálogo con el programa “Desafío 2019” del canal C5N, Fernández dijo: “Deberíamos preguntarnos ‘¿cómo pasó?’, y habría que preguntarnos cómo esa pasividad social permitió que todo esto ocurriera sin que haya reacción. Tal vez ahí tuvo un gesto de honestidad intelectual Dujovne, cuando dijo ‘es la primera vez que se hace un ajuste esta naturaleza sin que la gente reaccione’”.
“¿Qué nos pasó para haber tolerado tanto? Fíjense cómo reaccionan cruzando la cordillera por un aumento del subte y piensen lo que nos pasó a nosotros, que nos devaluaron el sueldo permanentemente; que además nos subieron las tarifas de un modo impresionante; que nos pusieron las tarifas en términos de dólar ¿cómo pudo pasar todo esto? ¿cuánta responsabilidad también hay en los analistas, en los medios, que permitieron que esto ocurra?”, reflexionó el exjefe de Gabinete.
En este sentido, y trazando un paralelo con Chile, el dirigente aseguró que “gracias a Dios que en Argentina no ha habido reacciones de esta naturaleza”. “Piensen ustedes que en dos días de conflicto, en Chile murieron 11 personas y hay más de 800 detenidos. Piensen que esto hubiera pasado en Venezuela ¿Qué hubiera dicho Argentina? ¿Qué hubiera dicho Macri?”, se preguntó.
“La crisis no se desató por un aumento del subte. Esa fue la causa que hizo salir la bronca contenida por un montón de cosas. Chile es el país más desigual de América Latina, tiene la brecha más grande entre ricos y pobres”, concluyó el ganador de las PASO.
Previamente, Fernández se había referido al cruce que mantuvo el lunes a la mañana con un periodista que le preguntó por su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner, y al que mandó “a trabajar de periodista”. “No me enojé, lo que dije lo dije en broma. Hay que romper un poco el mito de lo intocable de la prensa”, explicó.
Además, el candidato recordó a Marcelo Zlotogwiazda, el periodista, economista y conductor del ciclo, fallecido hace casi una semana, a quien calificó como “una persona que ayudaba a pensar las cosas”.
Dios tiene cara de mujer👇
Javier Auyero
Así como registramos esta coexistencia de tolerancia frente a la pobreza e intolerancia frente a la desprotección, registramos -para nuestra sorpresa, confesamos- cierta esperanza urgente en la política; esperanza un tanto pesimista, si se quiere, porque nadie se ilusiona demasiado con que su situación vaya a cambiar radicalmente, pero esperanza al fin en el sentido de una necesidad de creer en que algo vaya a cambiar en su vida cotidiana producto de las elecciones recientes.
Expresaron esperanzas (acotadas) de poder cubrir sus necesidades básicas, esperanza de poder volver a vivir con lo justo y lo necesario como lo hicieron siempre. Nuestros entrevistados no buscan tener salario digno para comprar dólares o irse de vacaciones, sino, como nos dijo otra vecina que desde hace años almuerza en un comedor barrial: "Ojalá podamos volver a comer milanesas más seguido". Añoran poder volver a llenar un changuito de mercadería y no tener que acudir a los comedores o mandar a sus hijos a hijas con un tupper bajo el brazo a pedir la comida que ellos dolorosamente no les pueden dar. Con su voto buscaron ponerle un límite a su situación de inseguridad actual porque, como nos dijo otra vecina: "No sé cuánto más se puede resistir".
Además de seguir desgranando encuestas, escudriñando expresiones de los focus groups o aventurando hipótesis sobre la supuesta durabilidad de las orientaciones populistas de los sectores más marginalizados, quizá sea bueno analizar con profundidad y sistematicidad la economía moral del votante pobre. Ese conjunto más o menos articulado de nociones y creencias sobre la justicia, la protección y la tolerancia nos permitirá comprender mejor su comportamiento electoral.
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Auyero es profesor de Sociología y director del Laboratorio de Etnografía Urbana (Universidad de Texas); Servián, estudiante de Antropología (Universidad de Buenos Aires)
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