“y a otros más veo
y escuchan la radio tus noches Atenas
mientras juegan
a las cartas
“y entonces vienen
golpean
los libertadores”
sencillamente me contaron
“y aquí está ya el camión
y allí nos meten
sencillamente
no sabemos hacia adónde”
“o sí
sólo que es la noche
pero ahora ya sabemos que aquella
fue la NOCHE
pero no la de Atenas
y fuimos llevados”
“y caímos
adentro
en el basural
y también ahora sí
sabemos
que alguno se salvó
para contarlo
-tus noches Atenas tus noches Atenas-
“por eso estamos vivos”
sencillamente
me contaron.”
“En el basural
éste es el lugar
de las maravillas
donde casi ninguno
se salvó
de que lo liberaran
di tres pasos
hacia los libertadores
y eran
los opresores”
Las patas en la fuente, Lamborghini, Leónidas,
Editorial Sudestada, Buenos Aires, 1968.
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