4/04/2019

tablones y cemento: estadios argentìnos, una metáfora de la decadencia




Estadios Argentinos | Fueron vanguardia










Se llama Luis. Su apellido, una incógnita. El mundo twitter lo conoce como @ViejosEstadios. Arqueólogo de un patrimonio amado por los argentinos: sus estadios. Pero su profesión de ingeniero civil le permite opinar, con mucho fundamento, del presente y el futuro de nuestras canchas. Invitado por Carlos Aira visitó Abrí la Cancha y en una hora nos dejó un montón de conocimiento en el aire de Radio Gráfica:

“La década del cuarenta marcó un antes y un después. En 1938 se inauguró el Monumental; en 1940, la Bombonera; en 1946, el Palacio, en 1950; el Cilindro y en 1951, el Amalfitani. En esos doce años se inauguraron los grandes estadios porteños. Todos estos estadios, con un proyecto original más modesto pero inteligente, son joyas arquitectónicas“.

“El estadio de Boca Juniors tiene un concepto estructural extraordinario, obra del ingeniero Del Pini. El estadio Monumental es un estadio – aun con sus problemas – vigente. El Cilindro tiene una visual privilegiada para todos los espectadores, un compromiso muy dificil de lograr al diseñar un estadio. El de Huracán permite sentirse parte del partido. Por eso digo que fue una época de oro. Esos estadios estaban en la vanguardia de infraestructura deportiva mundial. Proyectos trabajados, muy eleborados, con una mirada integral”

“Lanús es todo un ejemplo. Un club con un inmenso arraigo barrial. Ejemplo de como un club puede programar, diseñar y reconvertir un estadio en una instalación moderna. Lo hicieron con mucha inteligencia. En etapas. Tuvieron la inteligencia que no tuvo Independiente cuando demolió la Doble Visera en 2006. El problema no fue conceptualizar un estadio completamente nuevo. La Visera no tuvo un plan gradual de expansión que permitiera adecuarse a los tiempos. Lo que estoy en desacuerdo es haber tirado abajo algo sin estar completamente seguro de lo que vas a hacer. Independiente tomó una decisión drástica: demolió todo su estadio. Lanús construyó una obra pautada en etapas. Convivieron tablones y cemento. Independiente tuvo tres años sin cancha y la necesidad era imperiosa, por eso inauguraron un estadio que era una obra“

“Hay que categorizar cada equipo y su proyecto. Boca y River están en situación crítica. Sus estadios están muy lejos de los standarts que requiere el fútbol internacional. Si tenés el proyecto de posicionarte en la elite mundial, necesitás un estadio acorde. Otros clubes tienen pretenciones más simples. Lanús no creo que tenga la idea de estar en esa elite, por eso su estadio es acorde a las necesidades del club”

“Boca Juniors tiene un problema objetivo: nadie no puede tenerle cariño a la Bombonera. Es una joya de la ingeniería civil. Cuando hablo de la Bombonera siempre digo: el club es de los socios, no de los ingenieros que escribimos en la web. Si el problema es qué Boca Juniors tiene cien mil hinchas que quisieran ingresar todos los domingos a la cancha y tenés una capacidad objetiva de cincuenta mil, existe un problema cierto. Boca necesita un estadio de cien mil personas sentadas”

“El fútbol porteño discutió si la AFA necesitaba su estadio oficial. Todos esos intentos murieron cuando se inauguró el Monumental en 1938. Viendo la decisdia con la cual trabajaron los últimos setenta años, cuesta creer la visión que tuvieron aquellos dirigentes de River Plate: compraron en 1934 terrenos anegadizos del Hipódromo Municipal y armaron una estructura única”

“River inaugura su estadio de Alvear y Tagle en 1923. Boca, su cancha de madera en Brandsen y Del Crucero al año siguiente. Estadios con perfiles similares con varias ventajas. Permitían instalarlos muy rápidos, con materiales de madera. No requerían técnicas difíciles de montaje. Algo interesante es que eran desmontables en una época donde los clubes no eran dueños de sus terrenos. Por ejemplo, Chacarita armó una cancha muy linda en 1932 en Villa Crespo que en 1945 fueron a San Martín. O los tablones de la vieja cancha de Boca, que estuvieron en Ferro desde 1938 en un acuerdo por el pase de Arcadio López”

“Argentina no debe seguir un modelo que no sea propio. El fútbol inglés es exclusivo como el alemán inclusivo. En Inglaterra todos los espectadores son sentados, en Alemania no. En nuestro país los clubes deben tener una raíz social. En Argentina la gente se vincula con el estadio en forma sentimental. Es la casa de uno. También entran una serie de variables como la seguridad de los espectadores y el espectáculo. Hay que pensar en la ingeniería estructural y social. Hay que pensar que tipo de estadio querés tener para tu club. No es lo mismo un estadio con hinchadas visitantes. Sin visitantes, el modelo de estadio cambia radicalmente. Muchos clubes pueden seguir usando sus estadios porque no hay visitantes, por ejemplo Gimnasia y Esgrima de La Plata”. 

“Los organizadores de Copa Argentina, torneo de visitantes con visitantes en forma regular, busca modelos de estadios con hinchadas en las cabeceras. El ejemplo de Arsenal es muy interesante porque fue hecho con inteligencia. Arsenal no construyó los codos para gastar menos en operativos policiales”

“La gran mayoría de los clubes no tienen problema de capacidad. Cuando se diseña un estadio se necesita conocer la convocatoria objetiva. Puedo tener un extraordinario estadio para diez mil personas y puedo generar un gran clima. Pero si tengo un estadio para cuerenta mil y convoco diez mil, tengo una heladera. Es preferible un estadio que quede chico un par de veces al año, pero que tenga una convocatoria de 80% de los partidos”

“El estadio de Huracán es maravilloso, pero de otra época. Se pensó para una época donde el público visitante podía llenar estadios. Huracán convoca veinte mil personas, que es una convocatoria extraordinaria, pero la sensación es un estadio semivacío. El otro día un medio titulaba que Talleres había vendido todas las entradas y la foto mostraba una tribuna vacía. Talleres no habilita las cuatro tribunas del Kempes, pero había convocado más de treinta y cinco mil personas. Por eso es importante que los estadios se dimensionen de acuerdo con la convocatoria recurrente de los clubes“.

“La norma de los 80s y comienzos de los 90s que permitía sacar a un rival por promedio de entradas generó adefesios. Un ejemplo es la tribuna Valentín Suárez de la cancha de Banfield. No es un proyecto feliz de tribuna, pero servía para no salir de su estadio. En 2006 se resarcieron e hicieron una platea maravillosa”

“Hacen bien, tanto Gimnasia como Estudiantes, en no querer al Estadio Ciudad de La Plata. No es un mal estadio, pero tiene falencias importantes. Si el objetivo era que Estudiantes y Gimnasia jugaran allí, es un pésimo estadio. Si el objetivo era un estadio multipropósito, el estadio funciona”.

“En el Mundial 1978 se usaron seis estadios: River Plate, Vélez Sársfield y Rosario Central – estadios de clubes reformados; y tres estadios de ciudad: Mar del Plata, Córdoba y Mendoza. Completar los proyectos del Monumental, Amalfitani y Arroyito fueron muy exitosos. Desde 1978 para acá siguen siendo de los estadios más importantes del país. Ahora, soy crítico con los otros estadios, sobre todo para el estadio de Mar del Plata. Cuando se exagero la infraestructura logro el objetivo contrario: no promuevo el desarrollo. El fútbol de Mar del Plata no mejoró con el mundialista. Mar del Plata debió reformar el viejo estadio General San Martín. Sobre todo porque se adecuaba a las necesidades de la ciudad“.

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1 comentario:

Diego dijo...

Interesantísima nota.

El estadio Kempes siempre me pareció demasiado frío. La cancha queda lejísimo y los jugadores se ven del tamaño de una hormiga.