11/16/2018

un año: la máquina de ocultar


Revelan que uno de los tripulantes, anotó en su libreta las fallas en el submarino

Mario Toconás, uno de los tripulantes del Ara San Juan, sacó fotos de sus escritos sobre fallas en el submarinos en un previo al de la tragedia, y las descargó en su computadora antes de partir a la última y fatal misión. Su mujer las halló y se convirtieron en parte vital de la investigación judicial.

Sus hermanos y sobrinas con el cuadro que les entregaron en Ushuaia. La silueta que aparece primero es la de Mario Toconás. Foto RioNegro/InfoGEI

Sus hermanos y sobrinas con el cuadro que les entregaron en Ushuaia. La silueta que aparece primero es la de Mario Toconás. Foto RioNegro/InfoGEI






En julio del 2017, durante la navegación anterior a la del hundimiento, Toconás registró tornillos flojos y faltantes, daños en la defensa del periscopio, cables y pasadores de puertas sueltos, entre otras anomalías.

Así lo reveló Ruth, la esposa de Toconás quien antes de partir a lo que sería su último viaje, descargó en su computadora el contenido de su celular, a fin de dejar libre la memoria y tener capacidad para seguir guardando archivos.

Durante una entrevista con el diario Río Negro, esposa y hermanos de Mario, confirmaron que lo que apareció en la libreta, fue un material que ahora figura como prueba ante la Justicia, que guía la investigación hacia el esclarecimiento de una serie de puntos que pueden resultar claves para determinar en qué estado zarpó el submarino.

Son fotos tomadas por Mario de las páginas de su libreta. La misma que siempre llevaba a bordo y en la que consignaba, casi de manera obsesiva, cada una de las fallas que detectaba en la nave. Desde los tornillos sueltos o faltantes hasta los problemas con el periscopio. Pasando por la ausencia de equipos claves para la seguridad bajo el mar. 

“Las imágenes de la libreta son de la navegación anterior al hundimiento. No sabemos si después algo de eso se reparó. Pero creemos que no. También hay fotos de las fallas que señalaba” contó Miguel.

Tareas a bordo

“Dentro del ARA, Mario se ocupaba de todo lo que tenía que ver con las armas submarinas, con los torpedos- agregó- Pero él siempre decía que ahí adentro ellos tenían que saber de todo un poco. De distintas áreas... como mantenimiento, electricidad, etc. Y en las páginas de su libreta se ve que detallaba todo” ilustró. De hecho, en las anotaciones pueden verse distintos ítems, bajo títulos como “Proa”, “Objetos flojos”, “Máscaras bibs”.

“Las capturas fueron halladas por Ruth a fines de noviembre del año pasado. A escasos días de la desaparición. Y enseguida puso en conocimiento del tema al grupo de chat telefónico donde están los familiares de los 44; entre ellos, Luis Tagliapietra, abogado y papá de uno de los tripulantes, quien llevó las fotos a la Justicia y se adjuntó a la causa” recordó Miguel.

Las capturas subidas al chat grupal tuvieron un efecto multiplicador. “Todo había pasado hacía tan poco. Las familias comenzaron a revisar y a subir el material que encontraban en sus casas. Se hizo una cadena. De ahí surgió mucho material para la causa” apuntó el hermano de Mario.

Miedos y renuncia

“A medida que pasaba el tiempo nosotros nos íbamos enterando de todas las averías que tenía el submarino” contó Natalia. “En la base de Mar del Plata, unos son submarinistas y otros andan en barcos. Y ahí tuvimos a sus propios compañeros que nos contaron que ellos ya tenían miedo de zarpar. Nos dijeron que ellos se habían ido a pique antes. Se quedaron sin luz y con los celulares tuvieron que arreglarse para salir a repique. Pero nada más que (les tocó en una zona donde) no era tan profundo. Y ellos solos con los celulares lo arreglaron y salieron” detalló la mujer.

“Hay un chico que (tras eso) renunció. Vive en el Norte. Lo mandaron a declarar y todo. Nos enteramos que cuando llegó (después de ese episodio) llamó a su papá. Y él le dijo ‘renunciá y venite’. Y él renunció. porque ya había tenido ese presentimiento de que algo iba a pasar” subrayó Natalia.

La versión del bombardeo

“El submarino no está donde buscaron. No lo deben querer encontrar. Nos llegó información de todos lados de que tendrían que buscar de Ushuaia hacia Mar del Plata. Pero tienen que partir del Sur”. Alejandra, una de las hermanas de Mario, definió la visión crítica de los familiares

“Nosotros en diciembre nos enteramos con mi hermana, de que lo habían bombardeado” dijo. “La novia de uno de los chicos (uno de los submarinistas) había tenido comunicación. Y él le había dicho que había tenido problemas con un capitán en Puerto Belgrano, porque decían que los mandaban a las Malvinas”.

“Hubo una discusión. Y ahora ella va a ir a declarar. Incluso hay una captura de whatsapp donde uno de los que estaban adentro del submarino les dijo que iban a dar un par de vueltas por Malvinas. Hay pruebas. Eso está en la causa. Quieren taparlo por el conflicto que puede provocar” apuntó Natalia, otra de las Toconás, convencida de la hipótesis que apunta a un posible bombardeo. 

¿Dónde están el ARA San Juan y los 44 ocupantes? 

La pregunta sigue sin respuestas para el papá de Mario. Irineo Toconás aseguró que el gobierno nacional y la Armada “saben perfectamente donde está”, pero “no quieren que se ventile nada”.

“Me juego todo que ellos saben dónde está el submarino”. El padre de Toconás, afirmó que el gobierno y la Armada Argentina les ocultan información a los familiares. Tras un año de búsqueda no puede creer que con la tecnología a disposición no hayan dado con la embarcación.(InfoGEI)Jd

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