10/22/2018

rosita ( "de acá no ..." )




Rosita empezó porque le faltaban su hijo, Osvaldo Daniel Camarotti, y su nuera, Rosa Mastrángelo. Con el tiempo entendió junto a las demás que la lucha era por todos, que ese reclamo individual se había convertido en grito colectivo. “Por eso los 30 mil son nuestros hijos. Por eso cuando nos preguntan: ¿A vos quién te falta? Los 30 mil. Hemos aprendido”

“Había que manifestarse en nombre de todos, por los que no tenían padres o por los padres que no se animaban”, dice Chela. “Había una madre que atrás de su departamento vivía un represor, entonces lo único que hacía era abrir la puerta a la mañana, sacar una silla y poner una foto del hijo; para ella luchar era hacer eso”, continuó. Para la mamá de Cristina Prosperi desaparecida un 30 de marzo de 1977: “Mi hija no es más que otra hija. Son todos iguales”.

Entre tantos recuerdos, Rosita revive la época en que solo recibían apoyo desde el exterior del país: “Tuvimos mucho acompañamiento de los países de Europa, porque claro, los que pudieron salir, los que pudieron irse, fueron haciendo conocido todo allá. Lo que generó- por ejemplo- que mujeres de Holanda nos den plata para comprar una casa. Hubo mucha ayuda del exterior, de acá no”.

Rosita persiste ...

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