8/19/2018

flanes



La reciente operación de medios denominada por el coro de "periodistas" adicto al régimen como “Cuadernos K", tiene cuatro objetivos centrales, las cuatro "D":


  1. Desplazar de la agenda de medios las evidencias del deterioro socioeconómico creciente en particular tras la última mega devaluación y detener la erosión que sobre el gobierno en general y la figura de María Eugenia Vidal ( Mariu) en particular supuso el escándalo de los “aportantes truchos”, episodio aún inconcluso en su desarrollo.
  2. Desmoralizar al adversario poplítico y electoral.
  3. Disciplinar al núcleo central que apoya a este gobierno: los grandes empresarios que controlan monopólicamente sectores estratégicos de la economía, como señala Mónica Peralta Ramos, acá
  4. Demeritar a la figura de Cristina Kirchner frente al notable crecimiento electoral de su figura - que ya alcanza el 40% de la intención de voto - , uniéndola por primera vez en la saga de operaciones jurídico mediáticas a prácticas de corrupción, ya que en ninguno de los capítulos anteriores de la serie había sido involucrada. Vean el párrafo en cuestión, tan didáctico cuanto pueril.

Los efectos sobre la opinión pública de esta nueva operación jurídico-mediática en medio de una sociedad polarizada son menos que discretos. Redundan sobre audiencias ya disociadas.

Era de esperar este efecto, sucede con todos los gobiernos. La ritualización y repetición sine die de estrategias que en su momento resultaron exitosas pierde fortaleza en el tiempo y sus efectos de sentido sobre el conjunto asumido como dimensión única , se angostan al límite. En materia de audiencias, se ha roto la tiranía de Gauss y las cartas están echadas, como señalamos acá.

Polo A




Polo B




Así las cosas, el actual oficialismo y su sistema de medios afines (casi todos) tras dos años y medio de gestión con resultados paupérrimos (se tome el indicador que se tome y lo mida quién lo mida), ya no logra interpelar exitosamente a segmentos comunitarios amplios por lo que los efectos de sentido de estas maniobras reiteradas se encapsulan en su núcleo duro o más concentrado, sin expansión al resto de la ciudadanía.

Asistimos al espectáculo habitual que sucede inexorablemente con los gobiernos que no dan respuestas positivas a las demandas ciudadanas mejorando las condiciones de vida material: Se repliegan en sí mismos hasta ser sostenidos solo por aquellos que constituyen su feligresía que hacen del acompañamiento una cuestión de fe. No es poco, tampoco demasiado. Con los feligreses solos no alcanza, sin los feligreses no se puede.

Pasaron cosas ... y las que van a pasar!

En tanto las operaciones mediático - judiciales se suceden con éxito declinante, en contrario sensu surgen informaciones acerca de la marcha del ajustazo neoliberal de notable trascendencia y no vinculadas al sistema de información generado en los medios oficialistas

Se trata de datos que por sí solos pintan bien el tipo de gobierno que lleva adelante la Segunda Alianza, ahora denominada “Cambiemos”. Estos que muestra Chouza.




Adicionalmente en igual dirección, una información relevante por caso, surge del último estudio sobre gasto consolidado realizado por el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación que lleva el nombre de “Germán Abdala”, en homenaje al inclaudicable dirigente sindical del que el pasado 13 de julio se cumplieran 25 años de su fallecimiento.


Como se observa en el gráfico, sobre el total del gasto devengado en primer semestre del año 2018 ya bajo el Macriato neoliberal en comparación con el mismo período del año 2015, aún durante el gobierno popular-democrático de Cristina Kirchner, las transferencias destinadas a Educación, Vivienda, Transporte y Salud cayeron 1pp. promedio, mientras las destinadas a Energía se desmoronaron 9pp. , transfiriéndose obviamente el “gasto estatal” hacia el bolsillo de los consumidores de a pié, dominantemente vía el aumento desmesurado e incontrolable de tarifas que sufrimos cotidianamente.

No todo fue ahorro, sin embargo. En el mismo lapso, los pagos de intereses de la deuda pasaron de representar el 8% del total del gasto consolidado al 16%, duplicando el peso en solo dos años y medio de gestión Macriana, marcando un récord histórico en la velocidad y magnitud del incremento.


Así es que fija las prioridades el gobierno neoliberal en su versión cambiemista, determinando dónde y sobre quienes “ ahorra” y dónde y sobre quienes “ gasta”, estableciendo un estricto sistema de exclusiones y privilegios que podemos condensar en esta sentencia con muy lejanos bemoles populistas : “Para los acreedores todo, para los consumidores ni justicia”.

Manual de uso






Diego Santilli, Vicejefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires 
"Este proceso de transparencia es fundamental para la Argentina. Es asqueroso lo que uno está viendo en los medios"


¿Por qué Mauricio Macri publicó una foto comiéndose un flan?


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