Eduardo Sartelli (5 de abril de 1963, Buenos Aires) es un político socialista argentino, licenciado en Historia de la Universidad de Buenos Aires, donde investiga y dicta clases, igual que en la Universidad Nacional de La Plata
Ha publicado numerosos artículos en revistas de su especialidad y de divulgación. Y es autor de tres libros. Es director del Centro de Estudios e Investigaciones en Ciencias Sociales (CEICS) e integrante del comité editorial de Razón y Revolución y El Aromo. En diciembre del año 2009 aprobó sus tesis doctoral. En 1995 fundó, junto a otros, la revista de historia y política Razón y Revolución, que buscaba recuperar al marxismo como una herramienta de análisis científico de la realidad, tras la crisis ideológica que provocó la caída del Muro en todo el espectro de la izquierda mundial.
Actualmente tiene 30 números en la calle, por los que han pasado autores de renombre nacional e internacional, planteando en todos ellos debates que han trascendido las fronteras de la propia publicación. Con artículos de: Juan Iñigo Carrera, Alex Callinicos, Nicolás Iñigo Carrera, Pablo Rieznik, León Ferrari, Ernest Mandel, Anwar Shaik, Stephen Jay Gould, Hernán Camarero, Irma Antognazzi, Claudio Katz, Inés Izaguirre, Rolando Astarita, Michel Husson, Francois Chesnais, Eduardo Grüner, Facundo Bianchini, Alberto Bonet, Juan Carlos Marín, Flabián Nievas, María Celia Cotarelo, Daniel Campione, Celia Guevara, Carlos Mangone, Beba Balvé, Beatriz Balbé,Juan Luis Ortolani Juan Rosales, Carlos Astarita, Rubén Dri, Luis Oviedo, Alan Shandro, Eduardo Dalter, Pablo Heller, Alan Woods, Ted Grant, Hernán Invernizzi, Judith Gociol, Osvaldo Coggiola, Pablo Montanaro y muchos más.
Además, Sartelli, como director general de la organización cultural Razón y Revolución, fundó el Centro de Estudios e Investigaciones en Ciencias Sociales (CEICS), del cual participa activamente en el trabajo de todos los grupos de investigación y realiza una tarea de supervisión general de todas las tareas científicas y de divulgación del mismo. Se especializa en la historia agraria de la Argentina del siglo XX, pero ha incursionado también en la historia de la clase obrera argentina, en especial de comienzos del siglo XX. Bajo su responsabilidad general cae la producción de los grupos de investigación.
Bibliografía
La Cajita infeliz. Un viaje marxista a través del capitalismo. Sartelli, Eduardo. 3.ª edición. Ediciones ryr, 2008. ISBN 978-987-1421-07-7.
Contra la Cultura del trabajo: una crítica marxista del sentido de la vida en la sociedad capitalista. Sartelli, Eduardo (comp.). 3.ª edición. Ediciones ryr, 2007. ISBN 978-987-22816-9-4
La plaza es nuestra. Sartelli, Eduardo. 3.ª edición. Ediciones ryr, 2007. ISBN 978-987-22816-6-3
"Patrones en la ruta". El conflicto agrario y los enfrentamientos en el seno de la burguesía, marzo-julio de 2008. Sartelli, Eduardo
Relacionado
Relacionado
3 comentarios:
Interesante lo que dice Sartelli.
Discrepo en un punto. La industria mercadointernista no es ineficiente y sí es un modelo, solo que necesita un plazo de tiempo mucho mayor que el que realmente tuvo (interrupciones y cambios de régimen en '55, '76 y 2015), a diferencia del modelo agroexportador que duró por mucho más tiempo y, sin embargo, resultó un fracaso comprobado.
El asunto de la capitalización de la renta agropecuaria es clave.
No es pertinente el tema de la supuesta ineficiencia de la industria mercadointernista argentina. Es derrotada en la competencia por China y sudeste asiático (el mismo Sartelli lo menciona esto de alguna manera) no por una supuesta mayor productividad de esas regiones sino por una cuestión de niveles salariales mucho más bajos en esas regiones, aunque en los últimos años hayan ido aumentando.
Esto nos debería llevar a reflexionar que la verdadera productividad no se relaciona con diferencias en los costos salariales entre diferentes regiones del mundo, sino con verdaderos progresos científicos, tecnológicos y técnicos aplicados al proceso de producción.
La mano de obra argentina está calificada para hacer esos progresos, pero se necesita mucho proteccionismo bien pensado, mucho control de capitales, mucho control de la orientación de la inversión y unos 20 años de tiempo con las mismas políticas.
Pero ese es el problema, el capitalismo es un sistema mundial, donde las diferentes burguesias o empresas compiten en sus mercados, proporcionando una mercancia de un calidad a un tal precio. El problema es que los productos chinos son diversos, sus calidades tambien, pero a comparacion con los del resto del mundo son mas baratos.
El problema de Argentina es que primero, no tiene una tecnologia super avanzada y segundo la mano de obra esta tan calificada que no a querer seguir rebajando su precio.
Si te encerras, la macroeconomia va tener que dar ese avance a partir de ajustes, esa idea era de Frondizi y tuvo que abrir el mercado a la burguesia extrajera porque de su manera original el pais caia en la margninalidad.
cerrar algunas variables hasta crecer no es "encerrarse", es lo que hacen todos los paises cuando necesitan proteger alguna industria o algun puesto de trabajo en particular.
quizas tendriamos q avanzar mas abruptamente generando semilleros tecnologicos con mas impuestos a la renta agraria y mineria? si. pero volver a las recetas liberales 100% globalizantes???
Publicar un comentario