heidi : buenos aires en caída libre

CAMBIEMOS. EL MODELO

La industria textil bonaerense cayó un 27,4% en 2016

De acuerdo a un informe de la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA). Importaciones y caída en las ventas en el mercado local golpearon de lleno al sector.

La actividad industrial bonaerense cerró un magro 2016 con un retroceso acumulado del 4,6% en comparación a 2015. Así se desprende de los datos publicados por la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), donde se destaca el fuerte impacto que las importaciones y la consecuente caída de ventas en el mercado interno produjeron en el sector textil que registró una drástica contracción del 27,4%

El informe detectó desempeños interanuales bajos en ocho de las doce ramas de actividad relevadas por el Estimador Mensual Industrial durante el último mes del año. En este sentido, se destacada la merma interanual del 27,4% registrada en la industria textil, que se vio directamente afectada por el ingreso de productos importados y la persistente caída en las ventas en el mercado local.

Como contrapartida, la producción automotriz tuvo un destacado incremento interanual que alcanzó el 31,4%, seguido por la industria del tabaco (3%), caucho y plásticos (2%) y alimentos y bebidas (1,9%).

Por otro lado, la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 63,6% durante diciembre, por debajo del mes anterior cuando alcanzó el 68,4%. En este sentido, en noviembre de 2016, el Consumo Eléctrico Industrial Bonaerense (CEIB) mostró por décima vez una baja interanual del 6,9%. Así, el consumo eléctrico en la industria de la Provincia de Buenos Aires acumuló una caída interanual de 5,3% en los primeros once meses de 2016.

FEBA indicó que “las perspectivas de corto plazo para la industria no son alentadoras. Se advierten menores niveles de consumo que desincentivan la producción industrial”. Además, destacó que “el incremento de las importaciones también es una señal de preocupación de la actividad manufacturera local, que se agrava con la persistente recesión que atraviesa la economía brasileña”.