10/19/2016

limando asperezas!




El gobierno de Mauricio Macri sondeó a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) para sumar a la Iglesia Católica al diálogo sectorial impulsado por el Poder Ejecutivo, aunque desde aquella institución ya anticiparon que los obispos no se sentarán a la mesa del Diálogo por el Trabajo y la Producción.
Funcionarios del Gobierno nacional, integrantes de las cámaras empresariales y dirigentes de la CGT unificada se verán las caras en la Casa Rosada, en la primera reunión de la denominada mesa de Diálogo por el Trabajo y la Producción, un encuentro en el que se analizará el otorgamiento de un bono de fin de año para los trabajadores públicos y privados.

El Gobierno decidió avalar, finalmente, la fijación de un bono universal para trabajadores del sector privado con un piso estimativo de $2.000, como plantea la CGT. Es un cambio de orientación -luego de haber insinuado que no validaría un monto mínimo- resuelto para impedir la reapertura de las negociaciones salariales de este año y, sobre todo, limitar las paritarias de 2017 a una discusión por la inflación futura. El valor final y el mecanismo de pago de esa compensación dependerá de la reunión clave que habrá desde esta mañana en la Casa Rosada con la participación de representantes de la central obrera y de las principales cámaras empresarias. 

El objetivo del Ejecutivo, según funcionarios del equipo económico, es garantizar una discusión de las próximas paritarias sin la contaminación de este año, con la escalada inflacionaria que generó un desfasaje en buena parte de los Convenios Colectivos firmados hasta ahora. También se buscará, como había adelantado este diario, conformar a la cúpula de la CGT de modo tal de obtener del sector un principio de apoyo para la ley de ART y, eventualmente, de la de Primer Empleo con una reformulación a pedido del peronismo. 

El Gobierno, además, sondeó informalmente a la jerarquía de la Iglesia argentina para que participara del debut del nuevo espacio tripartito, pero los obispos habrían desechado la invitación, aunque demostraron su beneplácito con esta iniciativa de diálogo y negociación. 

La intención de la CGT es negociar un bono de fin de año con un "piso de 2.000 pesos"; una pretensión que genera cautela entre los empresarios, en tanto desde el Ejecutivo se apuesta a que el beneficio sea el resultado de un consenso entre trabajadores y empresarios en cada uno de los sectores productivos.

El jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y el titular de la cartera de Trabajo, Jorge Triaca, serán los representantes del Ejecutivo en este cónclave, donde el oficialismo no impondrá "un piso en las negociaciones", tal como adelantó el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. 

En tanto, el gobierno de Mauricio Macri sondeó a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) para sumar a la Iglesia Católica al diálogo sectorial impulsado por el Poder Ejecutivo, aunque desde aquella institución ya anticiparon que los obispos no se sentarán a la mesa del Diálogo por el Trabajo y la Producción.

Tras la reunión que el presidente Macri mantuvo con el papa Francisco en el Vaticano el sábado, la comisión ejecutiva del Episcopado que preside monseñor José María Arancedo recibió una invitación telefónica para sumarse al diálogo que el gobierno inaugurará mañana con representantes de gremios y empresas.

"La Iglesia celebra la iniciativa de diálogo pero no es un miembro de la mesa. Animamos al diálogo pero los que tienen que dialogar son el gobierno, los empresarios y la CGT", dijeron a Télam fuentes episcopales desde Roma, donde aún se encuentra la cúpula de la CEA tras la ceremonia de canonización del Cura Brochero y la reunión que mantuvieron ayer con el papa Francisco.

El sábado pasado Macri celebró, tras reunirse con el Papa Francisco, la suspensión del paro previsto por la CGT, tras las negociaciones con el Ejecutivo nacional, al ponderar ese hecho como "parte de la cultura del encuentro". 

Desde el sector empresario tomaron con cautela la posibilidad de otorgar un bono de fin de año a los trabajadores del sector privado.

La expresión más contundente a la hora de reflejar la visión de las patronales fue la del presidente de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, para quien "no hay mucho margen para que otorguemos el bono de fin de año".

No obstante, el industrial aclaró que el sector fabril se alineará con la decisión "que tome el sector productivo en su conjunto", si bien no adelantó ninguna cifra en particular.

El secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Sacco, sostuvo que "la UIA no puede decidir si se da o no un bono, eso es privativo de cada empresa".

De manera similar, un empresario del sector de la construcción que participó del Coloquio de IDEA y prefirió mantener su nombre en reserva, destacó que "será la cámara la que fije una posición".

"Recién ahora el sector de la construcción está arrancando, y no sabemos bien cómo será la política" a adoptar sobre el bono, añadió

3 comentarios:

Casandra dijo...

No entiendo la foto de la tapa de gente...

Anónimo dijo...

El secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Sacco, sostuvo que "la UIA no puede decidir si se da o no un bono, eso es privativo de cada empresa".
Hasta los emprsarios tienen su contralaboral razon.
Hay que seguir los procedimientos legales relacionados con el incremento del sueldo.
No le podes decir o ordenar como si fueras un rey absoluto, a los particulares

Les ordeno que les den 2000 pesos a cada uno de sus trabajadores.
Que sera lo proximo que querra ordenar y a quien????
Trabajadores les ordeno que trabajen 12 horas diarias.
Empresarios les ordeno que......

Este gobierno tiene conceptos equivocados.
La democracia tiene todo un juego posible, basado en las leyes y derechos.
No se puede estar ordenando, como si fueras un rey.

Anónimo dijo...

Supongo que como te quieren dar mensajes subliminares, o como ponen de moda cierto lexico y ademas lo asocian a imagenes color de rosa.