En mi querida provincia hay una notoria escasez de dirigentes peronistas con un atisbo de inteligencia. Suelen acercarse a la absoluta nulidad.
Si analizamos las dos últimas elecciones donde llegó al gobierno el PJ local, fue sobre la base de la dispersión del voto de sus opositores en un contexto de elección nacional con fuerte triunfo del FPV.
En 2007 por la división de la UCR en una K (¡Cobos, Cornejo!) y otra no K (Iglesias). El ignoto y mal recordado Celso Jaque llegó gracias a ese fraccionamiento.
En 2011 el también ignoto Paco Pérez aprovechó el aluvión Cristina y que la oposición se dividió entre UCR y PD-PRO.
Jaque sacó porcentaje menor al de Bermejo hoy y el Paco anduvo 3 o 4 puntos arriba. Es decir que el voto al PJ o FPV en esta provincia desde el triunfo de la Alianza raramente superó el 40%.
Así que, entreguemos ya mismo el Premio Nóbel a la estupidez (si me permite, boludez) al genio (¿Mazzón?) que planificó este desdoblamiento para sacar a la provincia de la segura avalancha nacional que produciría Ernesto Canaleta Sanz con su avasallante carrera presidencial.
Y Macri tiene todo el derecho a pasar con la gorra. Porque la existencia de una fórmula PD-PRO le hubiera masticado algunos votitos a la UCR. Los suficientes como para que se repitiera la historia 2007 y 2011. Todo indicaría que sería el único fruto de la alianza pergeñada por el estadista sanrafaelino en Gualeaychú.
Como nota de color, en la Patria Chica del gran triunfador de la noche, el Yellow Canaleta, se produjo otra nueva derrota de su espacio. Después de su recordado paso por la intendencia de San Rafael no pudo ganar nunca más. Ni en 2013. ¡Que desagradecidos!
PD: Bien Scioli en 678. TT mundial y 4 puntos para ibope que sigue privilegiando las cada vez más interesantes investigaciones del gordo Lanata que lo cuadruplicó, sin TT ni nada parecido.
GrouchoMarx
GrouchoMarx
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