6/27/2015

crisis en la eurozona: el fin de la homogeneidad


El fin de la homogeneidad de la eurozona tanto entre regiones y países, como al interior de cada formación económico-social que la integra , sobrevuela todas las perspectivas teóricas y políticas de las nuevas alternativas popular democráticas del viejo continente. 

Podemos y Syriza por caso,  insisten en permanecer en la zona euro como intento desesperado por sostener los niveles de homogeneidad e integración social de la eurozona previas a la crisis de fines de la década pasada.  No parece posible satisfacer esta perspectiva ni política, ni teóricamente .

Al respecto leemos a Niño Becerra que como bien señala Baleno, " se ha ganado fama de guru económico. Sabemos como funciona eso. Mil economistas hacen mil pronósticos. Uno acierta y a partir de ahí se los consulta cual oráculo aunque nunca mas vuelvan a acertar una predicción. Mas o menos como nosotros con el 17 en el casino. Pero nada nos impide leerlo.


¿España es el pez que se muerde la cola? Es decir, ¿para recuperarse hace falta que vuelva lo pasado?
Exactamente, si por recuperar entendemos una situación como la del 2006.

¿Si no hacia dónde vamos?
Habrá zonas que sí que tienen posibilidades, y el resto pues no se sabe.

Es decir, ¿en cierta medida el resto no cuenta? Si no se sabe, tampoco se prevé…
Vamos a un caso concreto: hay zonas de Cádiz donde el paro actualmente es del 42%; zonas de Andalucía donde el paro juvenil es del 63%. Esas zonas ¿qué capacidades y posibilidades tienen? Hablo de las reales para crecer, generar empleo y ocupar a la gente, no de regalarles dinero. Las reales, yo no las veo.

¿Quiere decir que lo marginal seguirá siendo marginal y es difícil que se salga de ahí?
Pienso que la tendencia es hacia eso, y no sólo en España: en todas partes. Hoy en Alemania, que está fantástica con una tasa de paro del 5,6%, hay zonas en que es del 26%. ¿Esas zonas a qué pueden aspirar? A una renta básica y poco más. Y esto es extrapolable a Francia, a Holanda, a Bélgica y a muchos otros espacios. Por un lado porque la tecnología permite cosas que hace unos años no permitía. Y en segundo lugar porque la productividad, en consecuencia, puede dispararse y, además, de forma flexible. Esto es lo realmente espectacular. En los años 1920 la productividad se disparó pero no era flexible, y por eso la depresión en los años 30 fue tan dura. Ahora la demanda de trabajo es puntual, en ciertas profesiones, y sobre todo adaptada a una serie de zonas. A nivel mundial incluso. Volver a lo de antes es imposible. A eso añádale –que de esto parece que los políticos no quieren hablar– la deuda que se arrastra. No se puede pagar. España no puede pagar 1.500.000 millones de euros, que es lo que España debe. Y no hablo sólo de España.

En el ambiente parece que la situación está mejorando. Se dice que las cifras de desempleo cada vez bajan más, y cualquiera te diría: ‘Estamos en la buena dirección’.
La población desea creer que vamos a mejor. La ciudadanía lleva desde el año 2007 leñazo tras leñazo...

El estado de ánimo es importante para salir de este estado de ‘depresión’.
Claro. El estado de ánimo es fundamental. Lo que pasa es que ese estado de ánimo tiene que tener una base.

¿Y no la tiene?
No, lo único que hay es deseo...

1 comentario:

Nando Bonatto dijo...

El llamado al referendum por parte de Tsipras puede abrir un panorama distinto en la actual crisis europea,se viene los patacones a la xipolitakis