Una visión del "que más mide" desde la teoría de la ideología, permite observar los mecanismo de construcción de lo inevitable y el papel normatizador de dispositivos del lenguaje dominante, encadenamiento material de los subconjuntos ideológicos del poder corporativo, entre ellos las encuestas.
Igualmente sepan que los votos nacionales son de Cristina y de nadie más, y cualquier precandidato del FPV está en capacidad de representar el espacio si tiene el respaldo de la Presidenta.
Por otra parte un@ president@ no es cualquier cosa y no hay cerrojo institucional que a mediano plazo limite semejante poder en el país. Néstor tardó dos ( 2) años en liquidar a Duhalde, contra las súplicas de propios y extraños, remember.
Ponele que a este que es torpe le lleve tres (3) ... aunque con un país integrado socialmente mucho, creciendo y tan perfectamente ordenado en la macro no la veo, Encarna otro proyecto, antagónico no un "matiz o dos matices" que bueno, somos peronistas... O sea, para mi nos fulmina al toque ...
El kirchnerismo lo prueba en postivo, pero el Menemismo también en reversa. El único presidente débil de los últimos 25 años fue De La Rúa y saltó por el aire.
La historia reciente prueba que a un presidente eventualmente en condiciones históricas muy específicas - que no es este caso del lapso 2015-2019 - se lo puede tumbar, no parece posible "condicionarlo" institucionalmente. Quién lo condicionaría? Milagro Sala? Todo bien, pero bue..
Condicionar el poder presidencial lo condiciona y mucho el interés de las corporaciones articulado en y con poderes del estado, pero no condiciona a un presidente el poder ejecutivo o judicial per se y mucho menos "la leyes". El Presidente debe ser propio, no inventemos rarezas que los planes se hacen para fracasar.
Guarda con el pragmatismo extremo que por presuntuoso, normalmente choca...
Como señalaba el Pocho, somos políticos todos, no nos vamos a tirar las cartas entre gitanos, acá hay otros intereses que se juegan ... Los tres candidatos que "más miden" son Massa, Macri y Scioli? Sale o sale!
Igualmente sepan que los votos nacionales son de Cristina y de nadie más, y cualquier precandidato del FPV está en capacidad de representar el espacio si tiene el respaldo de la Presidenta.
Por otra parte un@ president@ no es cualquier cosa y no hay cerrojo institucional que a mediano plazo limite semejante poder en el país. Néstor tardó dos ( 2) años en liquidar a Duhalde, contra las súplicas de propios y extraños, remember.
Ponele que a este que es torpe le lleve tres (3) ... aunque con un país integrado socialmente mucho, creciendo y tan perfectamente ordenado en la macro no la veo, Encarna otro proyecto, antagónico no un "matiz o dos matices" que bueno, somos peronistas... O sea, para mi nos fulmina al toque ...
El kirchnerismo lo prueba en postivo, pero el Menemismo también en reversa. El único presidente débil de los últimos 25 años fue De La Rúa y saltó por el aire.
La historia reciente prueba que a un presidente eventualmente en condiciones históricas muy específicas - que no es este caso del lapso 2015-2019 - se lo puede tumbar, no parece posible "condicionarlo" institucionalmente. Quién lo condicionaría? Milagro Sala? Todo bien, pero bue..
Condicionar el poder presidencial lo condiciona y mucho el interés de las corporaciones articulado en y con poderes del estado, pero no condiciona a un presidente el poder ejecutivo o judicial per se y mucho menos "la leyes". El Presidente debe ser propio, no inventemos rarezas que los planes se hacen para fracasar.
Guarda con el pragmatismo extremo que por presuntuoso, normalmente choca...
Como señalaba el Pocho, somos políticos todos, no nos vamos a tirar las cartas entre gitanos, acá hay otros intereses que se juegan ... Los tres candidatos que "más miden" son Massa, Macri y Scioli? Sale o sale!
En fin, jóvenes, es medio largo el post, pero lean, que no todo es el "ahora dicen que la gente dice que"...
“La ideología del poder y el poder de la ideología”, Goran Therborn
Althusser ha presentado el funcionamiento básico de toda ideología como un sistema cuádruple que comprende: 1) la interpelación de los individuos en cuanto sujetos; 2) su sometimientos al sujeto; 3) el reconocimiento mutuos entre los sujetos y el Sujeto, de los sujetos entre sí y el reconocimientos del sujeto por él mismo; 4) la garantía absoluta de que todo es realmente así y de que a condición de que los sujetos reconozcan lo que son y actúen en consecuencia, todo irá bien.
Aunque conservemos la dualidad interpelación-reconocimiento, propondría que reemplazáramos la de sometimiento-garantía por sometimiento-cualificación. La formación de los seres humanos por parte de cualquier ideología, sea esta conservadora o revolucionaria, represiva o emancipadora, y se ajuste a los criterios que se ajuste, comprende un proceso simultáneo de sometimiento y de cualificación.
Los sujetos cualificados por las interpelaciones ideológicas se cualifican también a su vez para cualificar a éstas, en el sentido de especificarlas y modificar su ámbito de aplicación.
La reproducción de cualquier organización social, ya sea una sociedad explotadora o un partido revolucionario, implica una correspondencia básica entre sometimiento y cualificación.
Pueden ser requeridas y suministradas nuevas formas de cualificación, nuevas técnicas que choquen con las formas tradicionales de sometimiento. O pueden desarrollarse nuevas formas de sometimiento que choquen con el suministro de cualificaciones todavía precisas. Las consecuencias de una contradicción de este tipo son la oposición y la revuelta o el bajo rendimiento y la renuncia.
El doble proceso de sometimiento y cualificación incluye la interpelación por parte de un Sujeto central y el reconocimiento en él. Dicho Sujeto modela el supereego de los sujetos y les proporciona ego-ideales.
El funcionamiento social básico del proceso de sometimiento-cualficación comprende tres modos fundamentales de interpelación ideológica. Las ideologías someten y cualifican a los sujetos diciéndoles, haciéndoles reconocer y relacionándolos con:
1- Lo que existe y lo que no existe. Quiénes somos, qué es el mundo y cómo son la naturaleza, la sociedad, los hombres y las mujeres. Adquirimos de esta forma un sentido de identidad y nos hacemos conscientes de lo que es verdadero y cierto.
2- Lo que es bueno, correcto, justo, hermoso, atractivo, agradable y todos sus contrarios. Se estructuran y normalizan nuestros deseos.
3- Lo que es posible e imposible; se modelan nuestro sentido de la mutabilidad de nuestro ser-en-el-mundo y las consecuencias del cambio, y se configuran nuestras esperanzas, ambiciones y temores.
Estos modos de interpelación tienen dimensiones temporales y espaciales importantes. Las interpelaciones de lo que existe incluyen tanto ideologías de lo que ha existido como una consideración cronológica del presente en cuanto parte de una corriente, un ciclo o una movilidad infinita.
Estos tres modos de interpelación constituyen en conjunto la estructura elemental del proceso ideológico de sometimiento-cualificación, pero pueden tener un peso y una importancia distintos en cada discurso o estrategia discursiva. Los tres modos de interpelación forman una cadena de significación.
Fuente: http://politiceduc.blogspot.com/2011/08/therborn-g-la-ideologia-del-poder-y-el.html Prof. Lic. Alberto Horacio Rodríguez
Therborn, Göran: La ideología del poder y el poder de la ideología. Madrid: Siglo XXI, 1987. _________________________________________________
Thernborn en su libro “La ideología del poder y el poder de la ideología” distingue seis tipos de dominación ideológica que operan todas en las sociedades democrático-burguesas, estas forman son:
1. Adaptación: Se refiere a un especie de conformidad que permite que los dominadores sean obedecidos, pues los dominados están construidos de tal forma que consideran que para ellos hay otros rasgos del mundo más importantes que su actual subordinación y que la posibilidad de un régimen alternativo. La adaptación incluye también la posibilidad de una oposición adaptada. Ej.: puede haber ciertos aspectos del régimen existente que la gente está dispuesta a acoger con oposición y desobediencia, pero no a combatir de una forma sistemática en la medida en que sus demandas importantes se encuentran satisfechas.
2. Inevitabilidad: Se refiere a la obediencia por ignorancia de cualquier tipo de alternativa. Es un elemento de la marginación política que conlleva un alejamiento del sistema político, que no es considerado susceptible de cambio sin que por ello se le concedan atributos de bondad o justicia. La marginación va acompañada de una visión cínicamente crítica de los dominadores.
3. Representación: Es cuando se obedece a los dominadores porque se considera que dominan a favor de los dominados, y porque se considera que esta situación es buena. La representatividad de los dominadores puede basarse en una sensación de semejanza o pertenencia por la que los dominadores y dominados son vistos como pertenecientes a un mismo universo. Se trata entonces, de una representación carismática que puede ser anunciada por cualquiera.
4. Deferencia: Es un efecto de enunciaciones de lo que es bueno a cerca de los dominadores, que son concebidos como poseedores de cualidades superiores que son cualidades necesarias para dominar y que sólo ellos poseen. Estas falsas cualidades derivan de la superación de dificultades personales, o " ser el que más mide" en las "encuestas".
5. Miedo: Es un error habitual suponer que la fuerza pueda dominar por sí sola, cuando la verdad es que nunca puede hacerlo. Cuando la desobediencia conduce a una muerte cierta, siempre se pude elegir entre la resistencia y le muerte, por un lado, y la obediencia y la vida, por otro. El miedo es el efecto de una dominación ideológica que provoca la aceptación de la segunda solución. La fuerza y la violencia sólo funcionan como forma de dominación a través del mecanismo ideológico del miedo. Lo contrario sin embargo no es cierto: el miedo no sólo funciona cuando se ve apoyado por la fuerza y la violencia.
6. Resignación: Esta es la clave actual del mecanismo de prevalencia de candidatos oficialistas. Al igual que el miedo, deriva de las consideraciones sobre lo que es posible en una situación determinada. Designa una forma de obediencia que deriva de las concepciones de la imposibilidad práctica de una alternativa mejor, más que de la fuerza represiva de los poderes existentes.
Estas dimensiones de la dominación ideológica tienen directa relación con la producción de consenso, la legitimación y la construcción de hegemonía, y están atravesadas por el tipo de fragmentación social y el nivel de la conflicto social existente en un momento dado. (Thernborn, G., Pág. 77)
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Contra el pragmatismo extremo
Como era de prever, y hasta es lógico esperar, las tensiones al interior de peronismo reconstruido en su capacidad de representación social y política por la fase kirchnerista están nuevamente a la orden del día y otra vez la modalidad de aparición del discurso neoliberal al interior del movimiento nacional asume el formato de "pragmatismo". Por otra parte, cualquiera la va de sabio, refugiado en el pragmatismo de las cosas tal cual son.
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