1/02/2013

la transición venezolana:populismo, reforma o profundización


Las disputas al interior del PSUV tienen múltiples manifestaciones. Desde la disputa entre los diversos dirigentes  de mayor volumen ( Diosdado, Maduro) por ganar representatividad en el ejército ( hoy columna vertebral del proceso de reformas venezolano), hasta la divergencia sobre la orientación del proceso económico entre segmentos reformistas y aquellos que se orientan a "profundizar la revolución" . 

Hugo Chávez , como se sabe, contiene bajo su liderazgo ambas posiciones , que seguramente se expresarán en la transición. Leemos a continuación una visión desde aquellos sectores que desean "profundizar la revolución bolivariana" . 

Se trata de sectores materialmente minoritarios, pero simbólicamente potentes que perfectamente pueden ser barridos en esta nueva etapa,  si sucediera que el PSUV resuelta la transición , se transforma en el nuevo Partido del Orden venezolano, final siempre abierto en los populismos,  tal como lo señalara John William Cooke en su momento  y Ernesto Laclau lo repitiera 20 años después .

Se trata de un fragmento del documento de enero de 2008 , elaborado tras la derrota del PSUV en el referendum revocatorio y se analizan los fundamentos de las tres R lanzadas por Hugo Chávez frente al traspié electoral. Leemos: 

Somos jóvenes, trabajadores y trabajadoras, militantes del PSUV. Nos agrupamos en torno al periódico Lucha de Clases, como instrumento de lucha y difusión de las ideas que defendemos en el seno del Partido por un programa verdaderamente revolucionario basado en el Marxismo, que es la único conjunto de ideas que pueden explicar científicamente el momento histórico en el que nos encontramos y el papel consciente que debe jugar la clase obrera y los sectores populares para acabar definitivamente con el presente de miseria, muerte, explotación y barbarie que nos ofrece el capitalismo.

La revolución bolivariana tras los resultados del 2 de diciembre a 10 años desde la primera elección del presidente Chávez, de innumerables batallas contra el imperialismo y la oligarquía, abre una nueva etapa. La misma ha sido fundamentada por el Presidente Chávez sobre "las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso" del proyecto socialista y viene acompañada con un cambio de gabinete en 12 carteras claves y en donde el antiguo ministro de Vivienda y Habitat Ramón Carrizales pasa a la vicepresidencia y Jorge Rodríguez el antiguo vicepresidente pasa a estar al frente de la organización del PSUV como coordinador. Esta nueva etapa debe servir para terminar con la burocracia y el capitalismo en Venezuela. La tarea del movimiento revolucionario es cómo retomar la ofensiva en la construcción del socialismo en Venezuela. La revolución en una nueva etapa.

Los resultados del referéndum revocatorio del 2 de diciembre llevaron a una victoria pírrica de la derecha. La oposición no amplió su base social si no que lo que garantizó su victoria fue básicamente la abstención de un sector de la base del chavismo que no fue a votar. La causa de que estos sectores no fueran a votar no fue la falta de conciencia revolucionaria, si no resultado del malestar de un sector de las masas respecto a que los problemas fundamentales (empleo, vivienda, inseguridad) aún siguen sin resolver. Para las masas la cuestión del socialismo es una cuestión que se concreta de mejoras en las condiciones de vida. Todo ello se vio agudizado por el sabotaje económico que ha conducido al desabastecimiento y a la subida general de precios.

Perspectivas para la revolución: La economía es la clave. Los planes reformistas condenados al fracaso. Polarización a izquierda y derecha del campo bolivariano.


Tanto el presente como el futuro bajo el capitalismo en Venezuela va  a significar no una atenuación, si no auge  de la lucha de clases, es decir  un incremento de la lucha por el reparto de la tarta de la riqueza nacional. El desarrollo económico de Venezuela se da la enorme contradicción del papel parasitario de su burguesía, que no está interesada en la inversión productiva, si no en el disfrute de la renta petrolera, en vivir a costa de ella sin producir. Eso hace de todos conocido que históricamente Venezuela sea un país enormemente dependiente de las importaciones, de la evolución de los precios del petróleo y de la cotización del dólar.

La entrada masiva de dólares, el aumento de la circulación de moneda, el boom desigual del consumo han puesto de manifiesto la insuficiencia de la burguesía para satisfacer las necesidades del mercado interno. Por ello las importaciones este año han vuelto a batir records. A todo esto hay que sumar que el control de precios y de cambios son un freno a a la acumulación de beneficios, es decir a la extracción de riqueza de los trabajadores y los pobres venezolanos. Esto pone de manifiesto  el papel parasito  de la burguesía que sobre la actual correlación de fuerzas entre las clases, se niega a invertir.

Frente a esto sólo hay dos lógicas para el gobierno bolivariano, o se acepta la lógica del capitalismo, o se lucha de un modo consecuente contra ella. La creencia en que la renta petrolera puede resolver  el transito al socialismo sin expropiar a los capitalistas  las palancas fundamentales de la economía del país  se está estrellando ya  contra la realidad. La subida de la inflación es una muestra de ello: sólo para los productos alimentarios la subida fue superior al 30%. Los empresarios están  presionando para que se retire el control de precios y el control de cambios. Los reformistas que son su voz  dentro del movimiento revolucionario  también. A todo esto se suma tendencia a la caída del dólar en los mercados mundiales que actúa como un acicate más a la inflación y al desajuste fiscal. La desaceleración del crecimiento económico  mundial y la probable  recesión en USA no va a dejar a dejar a un lado Venezuela. El capitalismo Venezolano es uno de los eslabones más débiles del  capitalismo internacional y más expuesto a la crisis. No va a haber caminos intermedios.

Unos de los factores fundamentales que han impulsado al Presidente Chávez a la izquierda ha sido la situación internacional de crisis del capitalismo. Y esta va a continuar con una situación de inestabilidad general  que se va agudizar. Todos estos factores  hacen que lo más probable  es que pese al revés del 2 de diciembre  la tendencia  a la izquierda durante el año pasado  se mantenga   en el próximo periodo con sus inevitables zig-zags  cómo estamos viendo ahora. El "por ahora" no fue en vano. Incluso un giro temporal a la derecha, sería cómo hemos visto otras veces, el preludio para un nuevo giro a la izquierda, más profundo. Esto va a generar nuevos choques con el imperialismo y la oposición. Al mismo tiempo las divisiones en el campo revolucionario se van a profundizar aún más, (y esta va a ser una de las características principales de la nueva época) la división a izquierda y derecha dentro del campo bolivariano se dará  a una escala aún mayor que el año pasado.

Si por el contrario los reformistas y burócratas consiguen aplicar las medidas  en la línea de la reconciliación y llevar su política adelante este año, eso no haría más que debilitar las posiciones de revolución y desmoralizar a la base revolucionaria. Esa política conduciría a que en las elecciones para alcaldes y gobernadores de diciembre de este año la oposición podría recuperar bastante terreno  y sentar una base para obtener buenos resultados en  las elecciones a la Asamblea Nacional de 2009. Todo esto llevaría a una sacudida aún más fuerte que la del 2-D dentro del movimiento bolivariano.

Sea cual fuere el desarrollo final, la política del reformismo venezolano conduce a capitular a los intereses de la oligarquía y el imperialismo y que la crisis latente de la economía venezolana la paguen los pobres.  Y existe  un sector amplio de las bases y de la dirigencia revolucionaria que no lo va a permitir sin lucha. Los choques cada vez más fuertes van a ser inevitables. Eso hará que sectores de la derecha del movimiento bolivariano vean cada vez más al Presidente Chávez cómo el único obstáculo para la paz que todos anhelan, es decir una paz a costa del pueblo. Ahora se sienten un poco más fuertes. De estos sectores vendrá el mayor peligro para la vida del Presidente y el futuro de la revolución. Esto se agudizará aún más si de nuevo si el Presidente plantea un cambio constitucional que le permita seguir después de enero de 2013 o intenta implementar alguna medida a través de las leyes habilitantes que amenace los intereses de los capitalistas o la estructura del aparato del estado...

1 comentario:

Zinni dijo...

Insisto una vez más con un pequeño aporte. Aunque uno podría aceptar como correcta la lectura inicial que hacen ciertos sectores que se consideran a la izquierda del proceso (y que parecen monopolizar los análisis sobre una eventual "transición"; tal vez porque para muchos éste es un tema vedado estando Chávez vivo), que modélicamente se podría definir a partir de los nombres de Cabello (ala nacionalista-militar), Maduro (conciliador pero de línea socialista dura) y Jaua (vertiente izquierdista), cualquier análisis más profundo debería empezar por matizar este esquema. En este sentido, es muy buena esta nota de Chirino (interesante reportero que escribe hace tiempo para BBC Mundo, portal insospechado de tener simpatías con el chavismo), que relativiza el perfil de Diosdado que tanto se están preocupando en enfatizar quienes han comenzado esta difícil etapa desconociendo que la primera orden de Chávez ha sido conservar la unidad.

Va la nota: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/12/121108_venezuela_diosdado_cabello_chavez_cch.shtml