Prueba elcocuente del éxito creciente de la campaña por transformar a Mauricio en un estadista y hacernos arrodillar frente a la majestad de su triunfo porteño, leemos:
- Mauricio Macri: “A mí vos no me hablés del hambre ni vengas a meterme los dedos en la nariz. Hablás de la pobreza y nunca te lustraste los zapatos. Es más, no sabés ni que existe la pomada.
Sos un hijo de papá, al que le llevaban el café con leche todos los días a la cama con medialunas de manteca. Con Macri tuve muchas agarradas y hoy está sospechado de haberte escuchado a vos diciéndole a una nami ‘mirá que te espero en la esquina’.
Tienen que escuchar lo que digo: está denunciado, está por ir en cana y lo vota el sesenta y pico por ciento...A mí la avenida Juan B. Justo me la cagó, yo quiero saber quién fue el arquitecto para decirle: ‘¡Hijo de puta, me cagaste Juan B. Justo!’.
Bailando, es lo más duro que vi en mi vida. Así como se mueve, si Macri pisa una villa, le pegamos un voleo en el orto, porque en el barrio, si no bailás bien, te vas para afuera. Y Macri sería el primero en irse del baile. Me pregunto quién lo votó...El tipo hizo todo mal. Es un hijo de papá que no sabe nada”...
En fin, que en territorio argento, todavía la vida es una tómbola, ecuatoriano fisgón jejeje...
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