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Tal como señalamos oportunamente en Ramble acá, la situación de muchos países centrales -- muchos de ellos paradigmas del modelo neoliberal que asoló el país desde el año 1976 hasta el 2003 --, medida por su nivel de endeudamiento , proporcional a su déficit fiscal, parece distar mucho de ser el "ejemplo a seguir". En dirección inversa, el relativo aislamiento del país en torno al impacto financiero de la crisis obedece básicamente en que Argentina que en mayo del año 2003 tenía un endeudamiento equivalente al 150% de su PBI que la hacía inviable y sujeto priviliegiado de toda crisis financiera internacional.

Vía reestructuración , hoy registra el menor nivel de endeudamiento desde la recuperación democrática, equivalente al 44% del PBI . Complementariamente de 8 puntos de PBI destinados a los servicios de la deuda en 2003, hoy se paga el equivalente al 2% del producto

En el mismo post advertimos que del total de deuda , más de la mitad era interestatal y sólo el resto en estaba manos privadas , lo que hacía aún más solida la posición Argentina frente a la deuda y sus servicios. Hoy leemos una información central respecto a la capacidad nacional de enfrentar la actual crisis internacional:

Boudou destacó que el nivel de deuda local es sólo del 16% del PBI. Ese es el porcentaje en manos privadas. La gigantesca deuda estatal de los países centrales y los ajustes en el gasto público que podrían derivar en recesión son los motores de la desconfianza de los mercados financieros.

La Argentina no fue ajena al estallido de desconfianza que ayer arrasó con la cotización de prácticamente todos los activos financieros. El índice Merval de la Bolsa porteña perdió un 10,73%, una cifra que rememora los grandes cimbronazos económicos o políticos.

Ayer, todas las miradas estaban puestas en lo que sucedía en los grandes centros financieros del mundo que a lo largo de toda la jornada fueron una usina de malas noticias, desde la madrugada, con la apertura de las sesiones en los países de extremo oriente, hasta el cierre de Wall Street.

La causa de esta atención se debía a que la de ayer era la primera jornada que se daba tras la baja de la calificación de la deuda de los Estados Unidos, de AAA a AA+, por parte de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s, en la tarde del viernes pasado, cuando las operaciones ya habían concluido...