¿Qué
es el peronismo?
- Depende
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“Para Perón, todo enunciado era reversible”Horacio González
Definir al peronismo es un intento reiterado, frustrado y frustrante. No pensamos siquiera dar un paso en esa dirección, otros con más pergaminos teóricos y políticos lo han hecho y no han logrado demasiado. ¿Para qué insistir entonces?
No queda más remedio que recortar la propuesta inicial y afirmar sin muchas pretensiones que por sus efectos económicos y sociales conoceremos al peronismo, mejor a los peronismos.
En este sentido, el peronismo bautismal de Juan Perón y Eva Perón fundó la Argentina moderna.
Inauguró a mediados del siglo pasado el más importante ciclo de ascenso social y propició los fundamentos estructurales de una extensa clase media, signo distintivo de nuestro país hasta mediados de los años 70 en que, con la última dictadura militar, se interrumpe el segundo ciclo sustitutivo e irrumpe el de valorización financiera y endeudamiento externo creciente.
El período comprendido entre los años 1946 y 1955 dio forma sin duda a la arquitectura moderna de la sociedad, sostenido en y por un ciclo de ascenso social inédito a punto de que, al ser derrocado Perón en el año 1955, los trabajadores participaban con el 50% de la riqueza total generada. (ver gráfico arriba).
Esto supuso un motivo suficiente para que los sectores entonces dominantes propiciaran el golpe de estado, bombardeando previamente a su propia población civil e inaugurando la ya famosa “grieta” en su versión contemporánea.
Desde entonces la gramática del poder nomina "grieta" a los efectos -políticos, sociales, económicos, jurídicos y culturales- que se producen tras la irrupción de un proyecto popular democrático contra hegemónico. Contrario sensu, bastará entonces que ese proyecto desaparezca para que regrese la "normalidad" hegemónica y se cierre "la grieta".
De hecho, no hubo grieta mientras el sistema de representación política cambiaba de director, pero la orquesta tocaba la misma melodía.
Por caso en el año 1983, tras el breve interregno de Bernardo Grinspun, con la llegada de Juan Vital Sourrouille se produjo el desembarco neoliberal en el gobierno alfonsinista vía los fallidos planes Austral, lanzado en junio de 1985 y el plan Primavera, anunciado en agosto del año 1988, la caída salarial real fue de la mano con la inflación que dejó Raúl Alfonsín en julio de 1989 de 196,63% en el mes. (ver gráfico arriba).
El peronismo a su tiempo, tras la muerte de Juan Perón y recuperada la democracia produjo dos "renovaciones".
Una temprana que terminó con Menem, otra tardía vía Frepaso que ofició de Salieri de De la Rúa. Ambas “renovaciones” trajeron a Domingo Cavallo, el superministro neoliberal que hizo estallar el país en pedazos.
Mientras el sistema político representó intereses socio - económicos similares, nunca se habló de "grieta", incluso el peronismo durante su fase menemista se transformó en el partido del ajuste neoliberal en el país.
Hubo que esperar al año 2003, para que un proyecto popular contra hegemónico se desplegara nuevamente bajo el formato peronista tras la salida del extenso ciclo neoliberal de un cuarto de siglo y con los efectos de la mega crisis del año 2001 aún como contexto.
En este preciso sentido Néstor Carlos Kirchner fue el único y verdadero “renovador” del peronismo tras la muerte de Juan Perón.
El que lo reconcilió con la tradición popular democrática del peronismo inaugural de Juan y Eva Perón e inició una recomposición notable de la participación de los trabajadores sobre el PIB, tras la noche neoliberal que la dejó en sus mínimos históricos (ver gráfico arriba).
Bajo las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner se reconcilió al peronismo con sus orígenes popular- democráticos y hubieron 12 años de gobierno socialmente inclusivo con crecimiento notable, desendeudamiento externo inédito y, como era obvio, apareció nuevamente "la grieta" que nos acompaña hasta nuestros días, aunque hoy las cosas marchan por un camino muy diverso al transitado por Perón y Néstor y Cristina Kirchner.
Cuando Cristina deja la presidencia en 2015 el factor trabajo participaba en la distribución del ingreso en un 51%,8%, participación que descendió con el gobierno de Mauricio Macri y que con este Gobierno peronista no pudo mejorar e incluso empeoró en el año 2021 de gran recuperación económica bajo la gestión del ex ministro Martín Guzmán (ver gráfico abajo)
Así es que entre los años 2016 y 2021 los trabajadores perdieron en participación sobre el ingreso total generado el equivalente a 70.000 millones de dólares, que a contrario sensu, fueron apropiados por el factor capital, según la valorización de FLACSO. (ver gráfico abajo)
En fin, que por estos ires y venires, dimes y diretes, definir al peronismo, - como a toda experiencia de organización y discurso populista - es muy complejo.
Un extenso universo dónde, como advirtiera Horacio González, para su fundador “todos los enunciados son reversibles” y en sus más de 75 años de vida, ¡vaya si lo fueron!
Entonces, honestamente y ante semejante pretensión de definir al peronismo debiéramos contestar sencilla y humildemente, depende.
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