10/30/2021

portugal: la gauche festive

 

Portugal: La decisión es de António Costa



Sin conquistas para la causa en materias fundamentales, como la legislación laboral o las reglas de organización del Servicio Nacional de Salud (SNS), y con un presupuesto tan reducido, António Costa solo tiene la amenaza de una crisis política para intentar chantajear al Bloque de Izquierdas y al PCP.


Antes de las elecciones de 2019, el PS admitió que quería gobernar sin "trabas" a su izquierda. Después de haber fallado el objetivo de la mayoría absoluta, António Costa rechazó un acuerdo de legislatura con el Bloque de Izquierda. Lo hizo por dos razones. Primero, porque prefería negociaciones ocasionales, "por partes", dependientes de mayorías coyunturales. En segundo lugar, porque se negó a reconsiderar el tema de la legislación laboral.

Estaba claro en ese momento, y más desde entonces, que la preocupación del PS no es la estabilidad de la gobernabilidad, sino el desgaste de los partidos de izquierda. Sin un acuerdo para enmarcar las negociaciones, como sucedió en la legislatura anterior, el Gobierno se niega a ir más allá de medidas concretas, que muchas veces quedan incumplidas. Este es el caso del estatuto de cuidador informal. En 2020, mediante acuerdo, se reservaron 30 millones de euros para una treintena de proyectos piloto. Se gastaron 206.000. En 2021 se volvieron a reservar 30 millones en el presupuesto, pero la ejecución se quedó en 700.000 euros. En 2022, el Gobierno promete expandir los proyectos que nunca ha puesto en práctica a todo el país, y presupuesta los mismos 30 millones. ¿Cómo confiar en él?

Sin conquistas para la causa en materias fundamentales, como la legislación laboral o las reglas de organización del SNS, y ante un presupuesto tan reducido, António Costa solo tiene la amenaza de una crisis política para intentar chantajear al Bloque y al PCP. No es la primera vez que el primer ministro ha cedido a la tentación de resolver un problema político chantajeando con su dimisión, pero es la más evidente. Incluso porque, como es evidente, el poder de hacer o no un acuerdo para el Presupuesto 2022 depende exclusivamente de su voluntad.

El Bloque presentó al Gobierno nueve medidas: 1) contratación y exclusividad de los profesionales de la salud; 2) creación de la carrera de técnico auxiliar en salud; 3) nuevo cálculo de las pensiones de largas carreras contributivas, tan obstaculizadas por la normativa vigente entre 2014 y 2018; 4) recorte de la penalización para quienes se jubilen con más de 60 años y 40 años de contribución; 5) fin del vencimiento de la negociación colectiva; 6) reposición de días de vacaciones; 7) recuperación del valor de las horas extraordinarias; 8) restablecimiento de la indemnización por despido; 9) restablecimiento del principio de trato más favorable.

El país conoce bien estas propuestas, y el Gobierno también, desde hace mucho tiempo. Aun así, ninguno de estos asuntos se incluyó en el Presupuesto ni mereció una respuesta del PS. Después de la presentación parlamentaria de la ley presupuestaria, se divulgaron públicamente dos propuestas destinadas a crear confusión: una para crear un mecanismo que mantenga la caducidad de la contratación colectiva que el Bloco quiere eliminar; la segunda pretende imponer un régimen mucho más limitado de exclusividad que el que existe.

António Costa puede pensar que siempre gana. O somete a los partidos de izquierda a una negociación intransigente en la que no ceda nada o los culpará de provocar una crisis política que nadie quiere. La decisión es suya. Por parte del Bloque, el país sabe lo que tiene. Nos enfrentamos al chantaje, decidimos en razón de soluciones concretas.
 
Dirigente y diputada del Bloque de Izquierdas portugués. Es economista.
Fuente:
https://www.esquerda.net/opiniao/decisao-de-antonio-costa/77432

No hay comentarios.: