Centralidad y balance
Lo había anticipado el INDEC, cuando el instituto difundió la información del tercer trimestre, sabíamos que en el cuarto trimestre de este año que se va, habría más de 45 puntos de pobreza.
La pobreza por ingresos tiene dos componentes básicos: pérdida de los
perceptores de ingreso en los hogares por desempleo en alza y/o, por otro lado, un nivel de ingresos familiar que no es suficiente para alcanzar el ritmo inflacionario y cae por debajo de la canasta ampliada que valoriza la línea de pobreza (hoy $52.000 mensuales para un hogar metropolitano tipo, de 4 miembros).
Son los dos grandes temas que tiene el gobierno por delante. Resolver el tema de carencia de empleo - habrá más de 13 puntos de desempleo abierto cuando se restituya la actividad económica y veamos cuánta gente que quiere volver a emplearse lo logra o no - y hacer que los salarios, jubilaciones, pensiones y planes de ingresos varios evolucionen por sobre la inflación.
El INDEC también dio a conocer ahora la evolución del índice de salario, Entre septiembre 2019/ septiembre 2020, los salarios crecieron 31,8% en promedio, formales e informales, pero la inflación en ese mismo lapso creció 36 puntos. O sea que por ese camino de pérdida del poder adquisitivo del salario con respecto a la inflación vamos a tener cada vez más pobreza por ingreso.
Hoy, como dijimos, la línea de pobreza está valuada en 52 mil pesos para un hogar de cuatro miembros y el salario que más se repite en la economía argentina o "moda" es de 45 mil pesos, por debajo de lo que requiere para no ser pobre, mientras el salario promedio es de $55.000 mensuales.
El promedio de ingreso de los hogares pobres es hoy de 25 mil pesos, la mitad de lo que debieran tener para superar la línea de pobreza, por lo que la brecha de pobreza asciende aproximadamente al 50%, esto los hogares es debieran recibir extra el equivalente al 50% del valor de la Canasta Ampliada de Pobreza para dejar de ser pobres. Es la mayor brecha de pobreza desde el año 2002. Una calamidad.
Estamos en una muy situación compleja por esta doble condición: bajos salarios, jubilaciones y pensiones y planes sin actualizar respecto a la inflación en especial alimentos y bebidas y pérdida de perceptores de ingreso en los hogares por impacto del desempleo abierto creciente.
En efecto tanto las jubilaciones y pensiones mínimas - que afectan al 60% de la base previsional- como el salario Mínimo Vital y Móvil se ubican - aún actualizados - por debajo de la línea de indigencia o hambre para un hogar tipo metropolitano fijada en $23.000 mensuales hoy.
Sin embargo, y a pesar de lo números actuales tanto de pobreza como de ingresos familiares, pareciera que de cara al año 2021 el gobierno nacional puede llegar a las elecciones de medio mandato con un rebote importante de la economía y que aún ante las dificultase de un cuadro social crítico, el apoyo que obtuvo el gobierno en las elecciones del año 2019 se renovará e incluso, como se ponen en juego las bancas del año 2017 donde a Juntos por el Cambio le fue relativamente bien, es probable que el gobierno sume bancas y hasta pueda tener mayoría en las dos Cámaras.
Complementariamente, la oposición tiene el volumen electoral que tuvo, y al igual que el oficialismo lo mantiene. No hay muchas chances de que en un período de salida de la recesión el oficialismo pierda votos ni la oposición gane demasiado.
Con respecto al funcionamiento de la coalición gobernante, todos los actores coaligados saben que electoralmente el volumen central lo tiene Cristina. Es poseedora del 80% de los votos del FdT, donde obviamente cada liderazgo tiene miradas diversas: negociadora, progresista, socialdemócrata, popular-democrática, pero en esta coalición con un liderazgo electoral dominante, esos matices conviven perfectamente en unidad.
O sea, que nadie saca "los pies del plato" del entrañable y (ay!ay!ay!) junto a "Combatiendo al Capital" tantas veces incumplido "Todos Unidos Triunfaremos", que de manera vehemente se entona en el jingle partidario.
La estructura de unidad con dominante, sostenida en la asimetría de liderazgos amplía los márgenes de juego interno dentro de la coalición oficialista y no parece que el hecho de que cada actor se defina o sea definido de una manera u otra, importe demasiado a nadie, en especial a Cristina Kirchner y su liderazgo asimétrico ordenador.
Finalmente, si hubiera que hacer un análisis de lo más positivo y lo más negativo de este primer año de gobierno, lo más positivo fue la renegociación de la deuda, por el volumen que implicó - 37.000 millones de ahorro efectivo - con los acreedores privados, y para un sector amplio de la sociedad, el cambio de la fórmula de cálculo previsional para restituir la que regía en el año 2008 con actualizaciones trimestrales junto a la aprobación de la IVE, un viejo reclamo progresista básicamente metropolitano, que ya es ley.
Lo más negativo fueron la política judicial del gobierno que, en líneas generales, consistió en acompañar sin más las arbitrariedades de la justicia federal - comentando sus decisiones de manera crítica - y el poco músculo en la política de ingresos familiares.
Falta mucho camino por recorrer, hay que dar un mayor impulso a los ingresos familiares, tomar decisiones más contundentes con respecto a mejoras salariales, permitir paritarias y efectivamente ir a fondo con la mejora de jubilaciones y pensiones. El gran déficit sigue siendo los ingresos de las familias argentinas que continúan estando muy bajos, en eso se está muy mal.
Y esa realidad de deterioro de ingresos no se resuelve discutiendo derechos de tercera, cuarta o quinta generación.
Hay que generar empleo genuino - la obra pública que el gobierno desplegará en el año entrante es condición necesaria pero no suficiente - y distribuir el ingreso de manera más enérgica y progresiva para resolver las carencias socioeconómicas tan extendidas, porque como señalaba Néstor Kirchner: “No podemos ser el ala progresista de un partido conservador”.
🎙”Néstor enojado en un momento me dice: “esto no tiene sentido, nosotros no podemos ser el ala progresista de un partido conservador, eso no es el peronismo”. El presidente @alferdez en la presentación del libro “Néstor, el hombre que cambió todo”. pic.twitter.com/dQCbAeMx9G
— Alberto Fernández Prensa (@alferdezprensa) October 8, 2020
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"No podemos ser el ala progresista de un partido conservador": El 56,3% de niños d14 años o menos son pobres, en 2019, el porcentaje era 52,6%. Viven en hogares q no cubren una canasta de $52.000 para hogar tipo. El 15% subsiste en la indigencia, no cubren una canasta de $25.000.
— Artemio López (@Lupo55) December 30, 2020
1 comentario:
Estamos jodidos si esto no cambia, sólo habrá buena performance electoral del FdT pero menos por mérito propio que por fracaso ajeno. Lxs laburantxs no comemos discursos, y la pandemia por si misma no puede explicar el 42% de devaluación (cuando la inflación cerrará cerca del 35%). En términos salariales el primer año de AF-CFK fue de ajuste salarial salvo sectores "privilegiadxs" de la clase trabajadora y sólo porque las bases y lxs cuadrxs medios decidieron pelear los porotos. Habría que ver si se puede decir que "el congelamiento tarifario" es "salario indirecto", aunque al nivel desmesurado del lucro de las empresas del sector más la inflación de alimentos y bienes de primera necesidad hacen que aún el deterioro sea mucho mayor al retroceso estimado de alrededor de 4/5% reales del salario. Buen 2021! Fabio
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