El dólar y el presupuesto nacional
Tras la presentación del proyecto de presupuesto 2021, ¿Cuáles son las claves para entender el sendero monetario y fiscal que propone el Gobierno?
Horacio Rovelli
El Presupuesto Nacional 2021 se presenta en plena puja de los sectores exportadores (esencialmente granos que retienen en silo bolsas o que si exportaron todavía no ingresaron las divisas de su liquidación) con el gobierno nacional que, en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2021, defiende y sostiene un incremento en la recaudación por retenciones (Derechos de Exportación) y que, el precio del dólar en diciembre de 2021 va a ser de $ 102,4.
Una devaluación y/o disminuir las retenciones como pretenden los grandes productores y comercializadores del “campo” implica una aumento aún mayor de la pobreza y la miseria, por ende la primera prioridad es la de ganar esa pulseada y que en lugar de fugar capitales, se inviertan en el país, para lo cual le garantiza un sostenido mercado interno. Y ese mercado interno se genera con aumento de los salarios en términos reales (por encima de la inflación) y en recomponer el nivel de ocupación, por eso, merced al crecimiento de los salarios y de la ocupación (empleados) proyecta una tasa de crecimiento del PIB para el año 2021 del 5,5%.
Para lograr ese crecimiento del PIB, el gobierno va a proyectar en el año 2021 un aumento del consumo en el mismo porcentaje y aumenta la inversión en un 18,1% tras estimar que derrapa este año en un 25,6% y con ello el PIB, que estiman que cae en un 12,1% en el año 2020.
El Ministerio de Economía apuesta para el año 2021 a la recuperación del nivel de actividad y con ello de la recaudación, de manera que de los seis grandes precios que tiene una economía, plantean que los Impuestos se incrementan en un 48,9%, los precios de los bienes y servicios (medidos por el Índice de Precio al Consumidor del INDEC) en un 29%, las tarifas igual que los precios (29%), el tipo de cambio por debajo del 29% (de hecho hoy martes 29 de septiembre de 2020 está a $ 80.- quiere decir que de hoy a diciembre se acrecienta en un 28%), las tasas de interés levemente por encima de los precios y tarifas y, los salarios públicos (pero que sirven como referencia para el sector privado) en un 35,6%.
Obviamente que para que la recaudación impositiva crezca en un 48,9% se piensa en una reforma tributaria que debe gravar más a las ganancias y al patrimonio que al consumo y a la actividad.
Básicamente el Presupuesto propone aumentar el gasto en los servicios sociales (salud, educación, trabajo, vivienda y urbanismo) y los servicios económicos (promoción de la actividad económica) y disminuir fuertemente el pago de los servicios de la deuda gracias a la negociación con los acreedores que solo se le va a pagar intereses a una tasa del 3,07% anual y recién se va a comenzar a amortizar capital en julio de 2024. También disminuye el gasto en funcionamiento y en los servicios de defensa y seguridad, dentro de un marco de un aumento del gasto en general, por debajo de la inflación.
La falta de dólares
Es claro que hay fuertes demandas de dólares y las divisas no aparecen porque los exportadores o bien no liquidan sus ventas o si lo hicieron, tardan en ingresar las divisas al país. Eso obligó al BCRA a adoptar el 15 de septiembre de 2020 medidas que deberían haberse tomado no bien comenzó el año 2020, o a lo sumo el 19 de marzo 2020 cuando se declaró la cuarentena por la pandemia del Covid-19.
Las disposiciones del BCRA son básicamente dos:
a) La primera consiste en limitar a solo el 40% de la supuesta deuda que tiene un residente argentino con el exterior, que puede comprar dólares al BCRA y al tipo de cambio oficial (hoy 30 de septiembre de 2020 a $ 80 por dólar) y el 60% de la misma reestructurarla o cancelarla con los activos que ese residente posee en el exterior. Por este mecanismo se perdieron Reservas Internacionales del BCRA por más de 6.000 millones de dólares en lo que va del año.
b) La segunda, es que todos los que pueden comprar el llamado “dólar ahorro” o turista, además de pagar el Impuesto PAIS del 30% que se estableció por ley 27.541 de Emergencia Económica sobre la compra de divisas para atesoramiento y la adquisición de bienes y servicios en moneda extranjera, deben pagar a cuenta del Impuesto a las Ganancias el 35% más, por ende el dólar es de $ 132.- al 30 de septiembre de 2020. En este caso, por ejemplo, en el mes de agosto 2020 compraron 200 dólares cuatro millones de personas.
Es obvio que si la puja es por el dólar, el BCRA debería haber defendió las reservas internacionales en un marco donde liquidan las exportaciones en forma muy retrasada, máxime que el mismo BCRA hizo el informe en que 6.000.000 de personas físicas o jurídicas compraron durante los cuatro años de gestión de Cambiemos, 86.200 millones de dólares y, los 100 (cien) mayores compradores los hicieron por U$S 24.679 millones. Es obvio que muchas empresas pagan supuestas deudas externas y sus dueños están entre los que fugaron capitales del país.
Finalmente, debemos recordar que en la gestión de Macri por la Resolución de la Secretaría de Comercio Nº 242 alargaron los plazos para el ingreso de dólares por exportaciones a 5 (cinco) años, escalada irracional que recala el día 20 de enero de 2017 donde emiten otra, la Resolución S.C. Nº 47 y llevan el plazo a 10 (diez) años, se estima en más de 15.000 millones de dólares las exportaciones realizadas en ese período y las divisas no ingresaron al país.
En ese marco se debe hablar con los exportadores, recordemos que 200 empresas significan el 65% de nuestras ventas externas, para que cumplan con la obligación de liquidar las exportaciones y, paralelamente, con aquellos que retienen y no venden, nucleados en las cámaras CIARA (Industria del Aceite) y CEC (Exportadores de cereales) para que vendan. Ambas cámaras alardean de que pueden exportar por cien mil millones de dólares anuales y en los primeros ocho meses del año 2020, con cosecha record de 147 millones de toneladas de granos, liquidaron solo por 13.346.319.131 dólares, un 15% menos que el año pasado, que hubo sequía.
1 comentario:
¿cuándo será que le tiremos con el código penal a estos sectores? Ah, no, cierto que lo redactaron ellos también. Estamos jodidos
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