8/06/2020

ingresos disponibles como para enfrentar la emergencia económica


El triunfo político más importante de Alberto Fernández Tendrá ingresos disponibles para enfrentar la emergencia económica de una postpandemia con cerca de 45% de pobreza general. 


Artemio López 

Alberto Fernández y Martín Guzmán
Alberto Fernández y Martín Guzmán FOTO: CEDOC 

La semana fue signada por las noticias de tipo económico y fundamentalmente por el acuerdo con los bonistas privados por parte del Gobierno nacional. Este es el primer triunfo político, por lo menos el más importante de Alberto Fernández, desde que inició su gestión. Y efectivamente lo posiciona no solamente de cara a los eventuales adversarios. 

Ha tomado un volumen político y una iniciativa política que había perdido. El Gobierno ha retomado la iniciativa política de cara a la oposición, en particular de la coalición Cambiemos, le ha arrebatado una bandera que no tuvo más que saludar el conjunto de la oposición. Pero por otro lado, y no menos importante, es que lo ha reposicionado también al interior de la coalición gobernante. 

El presidente luego de haber sufrido una serie, yo le diría de reveses, con anuncios que finalmente no prosperaron, como en el caso particularmente del tema Vicentin, el impuesto a las grandes fortunas -aunque todavía está en barbecho, aparentemente eso va a demorar más de la cuenta-, se ha apuntado con el tema de la deuda y, el acuerdo con los acreedores privados, es un triunfo singular. 

Argentina quiere alcanzar nuevo acuerdo con FMI antes de abril de 2021 Lo que logra es una quita de aproximadamente unos 30.000 millones de dólares en el final de la operación y un período de gracia de aproximadamente tres años, donde el Gobierno va a disponer de ingresos que de otra manera tendría que dedicar al pago de los intereses de deuda. Debo recordar que la última gestión de Macri dejó el 21% del total del presupuesto destinado al pago de intereses de la deuda. 

Por lo tanto, el Gobierno va a tener efectivamente ingresos disponibles como para enfrentar la emergencia económica de un país que va a inaugurar la postpandemia con cerca del 45% de pobreza general y 55% de pobreza en menores de 18 años; con un desempleo abierto que va a estar en el orden del 12% a nivel promedio general y 15% en los grandes aglomerados urbanos; una distribución del ingreso realmente compleja; informalidad laboral que va a estar orillando el 36%, cuando terminemos la pandemia. 

O sea, una serie de circunstancias en términos sociales que va a requerir del impulso estatal y que, efectivamente, ve en este acuerdo con la deuda, viabilizada la disponibilidad de ingresos. Finalmente para terminar, una nota de color, se ha producido la tradicional discusión sobre el tema inseguridad en Argentina. Una discusión sobre inseguridad y un cigarrillo en Argentina no se niega a nadie. Y fue esta vez la ministra Sabina Frederic la que entabló una discusión sobre el impacto que tienen los medios sobre el tema inseguridad. 

Ella sugirió que aumentan el nivel de inseguridad. Eso yo creo que no es correcto, lo que sí pasa con los medios es que pueden dar a conocer o no dar a conocer. Poner en agenda o quitar de la agenda el tema inseguridad. De hecho, ha sucedido más de una vez que el tema aún teniendo la presencia constante, prácticamente en los últimos 15 años, ha sido retirado de agenda y puesto en agenda de acuerdo a las circunstancias editoriales de los medios. Para Frederic, Facundo Astudillo Castro "no es el Maldonado de Berni" 

De ninguna manera los medios pueden agregar o quitar a la problemática de inseguridad nada, los temas de inseguridad acontecen. Por lo tanto, estamos viviendo un pico de inseguridad importante y lo vamos a vivir en la medida que la situación socioeconómica sea dramática, porque es evidente que hay una asociación plena entre decaimiento socioeconómico, en particular aumento del desempleo y de la inequidad distributiva, aumento de la pobreza y los niveles de inseguridad crecientes. De hecho, en el único lapso que bajaron los niveles de inseguridad en las últimas tres décadas fue en el lapso 2003/2015 donde los indicadores sociales mejoraron de manera sustantiva. Ahí también se observó una mejora en los índices de seguridad.   

* Director Consultora Equis. La columna fue tomada del formato audiovisual (ver video). (Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com

1 comentario:

Miguel Wiñasco: La estatización demagógica del habla y la defraudación K dijo...

Agudo analista de los tópicos más relevantes de la agenda política, el sábado publiqué una nota de una página entera, en el faro de la libertad que es el diario Clarín, repudiando la inadmisible demagogia del Banco Central al recomendar el uso de lenguaje inclusivo. Una intolerable imposición burócrata en favor de la apoteosis de la letra "E", que por otro lado ya abunda en algunos instrumentos públicos como las Letes. De este modo, el señor mal-que-nos-Pesce, agregó a sus competencias monetarias las lingüísticas, constituyéndose en una suerte de BCRA-RAE, un dador de consentimiento mayestático para la estatización del habla, munido de un errático y nocivo menú de baratijas enunciativas. Un despropósito por donde se lo mire, un dislate, un dispendio y un despiplume, que ha enardecido a Eduardo Feinman, Baby Echecopar, Juán Acosta, un servidor y otros reconocidos intelectuales. No obstante la extrema gravedad institucional por la profanación bancaria central de nuestro idioma, no ha tenido mi nota la menor repercusión de parte de los omnímodos Fernández. Es que el oficialismo corre continuamente el eje de lo que importa para distraernos con sus fruslerías, minucias y banalidades. En esto el consultor ultrak López Artemio, no es la excepción sino la comprobación empírica de esta regla, pues aquí machaca con el fútil y autoproclamado "éxito" del pasante Guzmán en la renegociación de la deuda de jurisdicción Niu Iorc. Un proceso que demoró meses, y que un especialista como Alfonso Prat Gay hubiese podido resolver con la velocidad en que se desenvuelve el proceso de cocción de una, o a lo sumo dos pizzas. Bastaba aplicar el sentido común y una infalible estrategia de conceder más del 100% de las exigencias de nuestros acreedores. Lo que por otra parte, hubiese correspondido a las reglas de la caballerosidad, la bonhomía y la cortesía con nuestros prestamistas. Por el contrario, conociendo la testarudez y contumacia de los K en el regateo, nos preparábamos en las redacciones y en los estudios de radio y TV del periodismo libre para festejar con puños cerrados (como Leuco hijo, una décima de ráting o una diezmilésima de covid positivos) la noticia del default total que hubiera arrinconado al populismo. Empero, como un balde de agua fría, el discípulo de Stiglitz anunció un acuerdo con ese tono soberbio de los defraudadores seriales. Esta vez no hubo una quita escandalosa de capital como la que imperó bajo el látigo del tirano del Lago Argentino, pero sí un recorte inusitado de intereses y alargamiento desfachatado de los plazos,todo lo cual lleva a contabilizar como lucro cesante de nuestros acreedores, la friolera de 35 mil millones de dólares. Despojo bochornoso a los inversores, que mina la credibilidad de nuestro país en el cumplimiento de las pétreas reglas de juego que deben regir a los contratos leoninos, me dijo muy ofuscado el Licenciado Tetitáz, que daba por descontado el fracaso de las negociaciones, y las consiguientes demandas justicieras de Mister Singer por el 100% del capital más costas.
Sorteado este escollo por las sombrías fuerzas de la lidereza del mal y su marioneta presidencial, en lo que hace a deuda externa nos queda la esperanza, a los defensores de la república y del legado del estadista de los Abrojos (que en Cóte D'Azur reposa meritocráticamente de su inmolacion de cuatro duros años) en la actitud severa que pueda tener el FMI para con la autocracia K. Es menester que los facinerosos no se salgan con la suya y que el directorio efemiano pueda imponer un clásico plan de ajuste fiscal para bajar el gasto público, y exigir el monitoreo y supervisión constante de cualquier decisión macroeconómica para poner a los K en caja.
El honor del país está en juego, así como el deber moral de cumplir los compromisos contraídos con el hambre y la sed de sus habitantes si es necesario, para alejarnos de la demagogia y del lenguaje inclusivo.