Parece ser, que ya no puedes ver,
ni lo blanco ni lo negro,
ni lo que te sucede
Y pensás que vivís mejor
gracias a un reloj,
¿qué tiempo querés saber?
porque ni agujas ya tiene
En lo que dicen ellos,
siempre tienen razón,
coleccionistas de diarios
y los que ves en la tele
Pero, que se duerman con su información,
basta saber como estoy
basta saber lo que quieren
¿Como estoy?, ¿dónde voy?
¿como estoy?, ¿dónde voy?
Parece ser, que ya no puedo ver,
ni lo blanco, ni lo negro,
ni lo que me sucede
Y pensar que no va todo tan mal,
sin embargo no pueden mirar,
otro maldito amanecer
Sigo en ésta ruta, un cartel:
"no se puede frenar",
no quiero ser uno más
que no podrá volver
Por eso, no, no, no,
no quiero llegar,
de allí no hay como zafar,
como la misma muerte.
¿Como estoy?, ¿dónde voy?,
¿como estoy?, ¿dónde voy?
El Bocha Sokol
El Bocha Sokol
Alberto y nuestra izquierda – Por Jorge Alemán
El apoyo al gobierno de Alberto Fernández, la percepción del avance de las ultraderechas mundiales, la opinión crítica y las diferencias con las izquierdas testimoniales.
Por Jorge Alemán*
(para La Tecl@ Eñe)
Cuando digo nuestra izquierda considero que formo parte de la misma. Sea cual sea el problema que esta definición conlleva, me considero un kirchnerista de izquierdas o un (esto es más problemático) un populista de izquierda. No pretendo callar ninguna opinión crítica, tampoco podría apoyar ciegamente nada. Cuando los otros días, Gustavo Sylvestre habló de «fuego amigo» en el marco de una entrevista, corregí su expresión.
Mi percepción diferente con respecto a otr@s compañeros de la izquierda que si bien apoyan el Frente de Todos lo hacen de un modo crítico, unos más enconados que otros, es mi lectura del avance de las ultraderechas en el mundo, la presencia de dispositivos técnicos que vinieron para quedarse y que condicionarán la vida social de un modo inédito y la soledad evidente del proyecto del Frente de Tod@s en el contexto mundial.
Un ejemplo de lectura diferente que por ejemplo se me impone con algunos compañer@s, es que ven en el descenso en puntos del gobierno de Fernández una prueba de su tibieza. Por el contrario, a mí me preocupa observar lo que observo en otros lugares del mundo, no una derecha acorralada por sus escándalos sino un inesperado giro de la sociedad hacia la derecha imputándole a Fernández un giro «filocomunista» y chavista.
A diferencia de ellos, no pienso que la sociedad espera más «izquierda» sino que cada vez es más fuerte un giro transversal, antipolítico y neofascista, incluso en sectores populares, promovido por un nuevo tipo de aparatos ideológicos que aún están por pensarse.
Como no me interesan las izquierdas testimoniales que se conforman con el sector del núcleo duro, con el cual comparto el ideario, pero no quieren ganar, siempre me enrolo con quienes quieren construir un bloque cultural y político que pueda a través de distintas mediaciones apoderarse, tarea lenta y ardua, del Estado. En esto, y en esta coyuntura, es donde reside mi apoyo a este gobierno.
*Psicoanalista, escritor y poeta. Autor del libro «Capitalismo. Crimen perfecto o Emancipación». Su último libro publicado es Pandemónium, notas sobre el desastre, ediciones NED.
1 comentario:
El problema está en hablar de izquierda y derecha. El establishment globalista usa a la izquierda y a la derecha según su conveniencia coyuntural.
Si no queremos erradicar esas denominaciones, entonces la derecha es el globalismo oligárquico y cómo se manifiesta en cada país según sus particularidades.
Todo lo que le hace el juego al globalismo oligárquico es de derecha, aunque sea de "izquierda".
Esto se debe a que lo progresista es impulsar la soberanía del Estado Nacional contra los intentos de las oligarquías globalistas de socavarlo. En el mundo actual este es el único criterio para distinguir progresivo de regresivo.
Ya en la historia se cometió el error de considerar fascismo a los intentos de un liderazgo (JDP, por ej.) que procuraba la soberanía e independencia nacional. No pocos de esa izquierda que pensaban eso también pensaban que Churchill era un gran gobernante democrático. Lean el extenso artículo de Putin sobre la II guerra mundial, donde denuncia la complicidad con Hitler de gran parte de Occidente (de los mismos que acusaban a JDP de fascista).
Dejemos de ser boludos por alguna vez en la historia. Cuántas veces vamos a cometer el mismo error?
Si tanto les cuesta analizar por fuera del vocabulario "izquierda" y "derecha", entonces avívense de una vez que el Imperio sostenido por oligarquías y combinaciones sin nacionalidad es la verdadera derecha y que los Estados Nacionales sostenidos en las clases populares locales es la verdadera izquierda.
Oti.
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