Paga Dios

Por Artemio López
El gobierno nacional sigue dominando la escena pública de manera excluyente. La imagen de gestión de la pandemia supera el 70% de aprobación en tanto el presidente Alberto Fernández sostiene niveles de aceptación solo comparables con los niveles que alcanzara Raúl Alfonsín durante el Juicio a las Juntas, en los albores de la recuperación democrática.
Una segunda fortaleza de la gestión nacional es la negociación de la deuda que nos saque del default técnico declarado por Macri cuando mandó a “reperfilar” la deuda – metáfora de paga Dios -, incumpliendo compromisos adquiridos.
La oposición en cambio permanece sin rumbo y con un liderazgo opaco, más allá de las declaraciones desencajadas provenientes de Patricia Bullrich y Miguel Pichetto. El dúo dinámico ha reducido el campo de enunciación del discurso opositor a “cuarentena si, cuarentena no”, señalando la debilidad en que se encuentra el núcleo duro del PRO en esta coyuntura.
En medio de este marasmo opositor carente de propuestas es desde el propio oficialismo donde emergen planteos innovadores y originales para la etapa post pandemia.
La de mayor densidad y por tanto la que mayor ruido de medios opositores causó fue la propuesta de capitalización de grandes empresas de la diputada nacional Fernanda Vallejos, que como su nombre lo indica, no incluye a ninguna Pyme, por la sencilla razón que casi ninguna cotiza en bolsa.
Al respecto se han dicho muchas falsedades respecto a la propuesta de Vallejos. Por caso no es cierto que apunte a expropiar porque en este contexto de caída a pique de cotización, la compra de acciones de grandes empresas lo único que hará es impedir que los fondos buitres las compren a precio de remate y las empresas pasen a manos de capitales especulativos. En cambio, si el Estado hace un salvataje continuarán siendo argentinas.
Sin embargo, las críticas a la propuesta parecieran desconocer que cuando el Estado usa recursos suyos, míos y de todos los argentinos para salvataje empresario, debe garantizar que los empresarios asistidos devuelvan la asistencia y es por tanto adecuado y muy lógico tomar acciones a cambio de darles el dinero.
Es un reaseguro de pago porque el Estado puede ayudar a las grandes empresas a salir de la crisis, pero no debe regalarles el dinero. Como señalara el presidente, “el Estado bobo se acabó”. Por otra parte ya hay varios países de Europa, y también Estados Unidos que adoptaron en crisis anteriores - y en esta repetirán - el sistema de capitalizar a sus empresas.
El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, ya adelantó que el Gobierno tomará participación en las empresas para compensar el impacto del coronavirus. Francia también va a comprar acciones para defender a sus empresas.
El Estado argentino también lo hizo y de hecho ya tiene acciones de muchas empresas grandes a través del Fondo de Garantía de la Anses, lo mismo que Alemania es accionista de Volkswagen, Francia de Renault y Air France, y Estados Unidos de Chrysler y General Motors.
No parece entonces inadecuado plantear la capitalización de empresas y la toma de acciones por parte del Estado a las empresas asistidas en medio de la crisis más importante desde al menos la segunda guerra mundial.
¿O es que los empresarios suponían no devolver la plata de la asistencia estatal? ¿Intentarán reiterar un comportamiento corporativo tradicional, que consiste en desplazar a la comunidad los costos de asumir deudas privadas, comportamiento desquiciado que comenzó con la estatización de las deudas contraídas en épocas de la última dictadura militar?
En efecto, el 17 de noviembre de 1982 se llevaba a cabo la estatización de la deuda de los grandes grupos empresarios privados. En las postrimerías de la última dictadura cívico-militar, durante la presidencia de facto de Bignone, se escribía una de las páginas más oscuras y controvertidas de la historia económica reciente. Se estatizó la deuda privada por un monto aproximado de u$s 15.000 millones. El presidente del directorio del Banco Central de la República Argentina era por entonces Domingo Felipe Cavallo.
¿En fin, es que acaso los caballeros piensan hacer un nuevo paga Dios, estimados lectores de Perfil?
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Europa se prepara para la nacionalización masiva de empresas | El Cronista👇👇 https://t.co/X7dzxjmRnZ— Artemio López (@Lupo55) May 22, 2020
1 comentario:
El populismo microbiológico ha irrumpido como un feudalizante yugo que corroe los más hieráticos principios de la división de poderes.La necesidad y la urgencia del saqueo K, ha convertido al Congreso en una escribanía virtual, pues ni siquiera se requiere de la aparición corpórea para votar por el despojo.
Todo por el capricho de una sóla persona: Kruella De Vil Fernández, la espectral reina de los quirópteros. Esos seres alados malévolos que sueñan al revés y propagan pestilencias. De su infecciosa cueva en el ominoso Instituto Patria, parten órdenes a su cohorte de garrapatas y sanguijuelas que ahora pretenden vampirizar sangre privada accionaria de Techint o del Grupo Clarín. El fútil y banal pretexto es que deben devolver la parte de los sueldos de sus empleados pagada por el estado. Como sí no les bastara con cranear la exacción patrimonial de Paolo Rocca o Héctor Magneto, ahora pretenden que en plena pandemia, estos empresarios en apuros deban efectuar contraprestaciones por medidas de salvataje que deben ser de naturaleza gratuita. Un bochorno oprobioso. Disfrazadas de vestales y sacerdotizas del puritanismo estatal, las Fernandas Vallejos del oscurantismo ultrapopulista, buscan someter a los hombres de empresa a la más ruin extorsión totalitaria. Mientras se consagra la monarquía de la Vampira de Tolosa, su delegado, su felpudo, su hombre de paja, maltrata periodistas que osan preguntar por la angustia de una cuarentena eterna. Ante estos brutales ataques de misoginia y virulencia de género, uno se pregunta dónde están las feminazis, corruptas, machonas, lésbicas y peludas actrices K que no denuncian el irrespeto hacia una mujer?
Asimismo, alguna de estas parásitas blatodeas ha repudiado la mofa vulgar e imitativa hacia mi hijo Nico? Por supuesto que no.
Y mientras los violentos gobiernan, ese estadista en reposo ofrece desde Los Abrojos, el desinteresado asesoramiento económico de sus expertos, a fin de salir de la recesión y el endeudamiento. Y la respuesta ha sido también brutal de parte del intemperante Sr.Fernández, quien lo ha tomado a la chacota destilando sarcasmo, en lugar de aceptar los sensatos consejos de quien nos vinculó con el mundo.
Emitiendo ultrasonido para no ser detectada por los radares republicanos, la déspota del reino de las tinieblas, sigue inoculando microbios, ácaros, arqueas, bacterias procariotas, bacilos, estreptococos, protozoos, moho negro y todo tipo de pringue y cochambre pandémica para acentuar el encierro ciudadano.
No es casual que pretendan imponer aplicaciones de celular estalinistas, como "Cuidar" del polpotiano Kicillof.
Van por el control total y la antilibertad.
Y arriba del Gulag K revolotean los murciélagos.
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