La defensa sobre nuestros recursos naturales no refiere solamente a una cuestión ambiental. Sentar bases para un desarrollo social posible alternativo a la fallida receta neoliberal es el real desafío de este tiempo.— Rechimuzzi (@rechimuzziok) December 25, 2019
La brutalidad contamina el agua y nuestro devenir
NelizFavidad.
Cambio climático: ¿Cuánto cuesta el futuro?
Francisco Louça
Ya hemos llegado al punto en que casi todos los negacionistas han renunciado a luchar contra la evidencia. Esta ahí, pero no pagamos, nos dicen.
Tampoco vale la pena tratar de ocultar lo evidente: los datos presentados en Madrid sobre el calentamiento global en la última década lo dicen todo. Pero, ¿cuánto costará este desastre? Calcular el futuro es tan difícil como parece, y los economistas no se ponen de acuerdo.
Jaque al Nobel
En 2018, se otorgó el premio Nobel de economía a Paul Romer por su teoría del crecimiento y a William Nordhaus por su trabajo sobre el medio ambiente. Al saberlo, Nordhaus señaló que un colega, Martin Weitzman, también hubiera debido ser nominado. Pero no sucedió, para consternación de Weitzman, uno de los fundadores de la economía climática, quien se suicidó un año después, diciendo que no estaba motivado para continuar su trabajo.
Estos dos economistas consideran que el cambio climático es el tema clave. Pero Weitzman tenía una visión pesimista de la explicación de los modelos actuales, y señaló que dependen de evaluaciones subjetivas del riesgo estructural y, por lo tanto, pueden conducir a errores. Por lo tanto, desarrolló lo que llamó el "Teorema de la Catástrofe", y señaló que dada la incertidumbre del cambio climático, los eventos futuros podrían ser catastróficos. En este caso, la pérdida esperada podría ser infinita, y la economía tradicional incapaz de lidiar con ella.
Nordhaus rechazó esta visión. Al calcular el coste social de las emisiones de gases de efecto invernadero, su modelo sugiere que si se toman medidas como un precio de emisión promedio de $ 40 por tonelada, entonces "el impacto en el bienestar social es grande pero no catastrófico". con una disminución de alrededor del 2% del bienestar", aunque admite que puede haber un aumento de temperatura promedio de 3 ° C, lo que aterroriza a los climatólogos. Su cálculo se basa en la convicción de que las inversiones de hoy tendrán un efecto importante en la solución de los problemas del futuro, por lo que un ligero esfuerzo sería suficiente para compensar los costos del cambio climático.
La cuenta del futuro
En este debate entre Nordhaus y Weitzman hay una divergencia aparentemente técnica: ¿cómo se calcula el futuro o qué tasa de descuento se debe usar? Esta tasa es un cálculo de cuánto debería ser la inversión hoy para evitar un euro del coste del cambio climático en el futuro. Si se utiliza una tasa alta como punto de partida, se supone que las inversiones actuales tendrán un efecto poderoso y que sería suficiente una corrección menor. Si, por otro lado, se considera la incertidumbre o se supone que es difícil de compensar los efectos de la crisis ambiental, se debe utilizar una tasa de descuento más baja.
Imagine, por ejemplo, que se espera que el daño causado por el cambio climático en una economía determinada sea de mil millones de euros para 2100. Utilizando la tasa de descuento del 3%, el punto de referencia de la Administración Obama, habría que gastar hoy más de 80 mil millones para evitar este efecto en 2100. Si es el 7%, la elegida por Trump, entonces necesitamos veinte veces menos. Nordhaus se acerca a la posición de Trump y este es un ejemplo de cómo algunos economistas justifican una posición hostil al esfuerzo mundial para combatir el cambio climático. Incluso si se acepta que el calentamiento global tiene riesgos y costes, si va a ser barato, no tenemos porque preocuparnos. Hemos llegado al punto en el que casi todos los negacionistas han renunciado a luchar contra las pruebas, pero como pueden ver, la imaginación justificativa no se desarma incluso cuando reconoce que hay un problema en el planeta Tierra. Existe, sí, pero no pagamos, nos dicen. No importa que arda todo, será barato.
Francisco Louça Economista y activista del Bloco de Esquerda de Portugal, es miembro del Consejo de Estado.
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