John Fogerty harto de la forma como Fantasy lo ten铆a atado, quiso romper su contrato y tuvo que hacerlo de la manera m谩s inicua, al renunciar a la totalidad de los derechos sobre sus canciones y cederlos al insaciable Saul Zaents (quien con ese dinero se convertir铆a en productor de cine y financiar铆a exitosas pel铆culas como Atrapado sin salida, Amadeus y El paciente ingl茅s, por la cual incluso recibi贸 un Oscar). Existe la versi贸n, con visos de leyenda, de que el empresario gan贸 esos derechos durante una borrachera, mientras jugaba con Fogerty una mano de poker que 茅ste perdi贸 y que lo oblig贸 a ceder el total de su autor铆a.
Durante un cuarto de siglo, John Fogerty no pudo interpretar aquellos temas que grab贸 con Creedence.
Casi desapareci贸 del mapa y si no se embarc贸 en la nave de olvido fue porque sus composiciones permanecieron vigentes en preferencias de varias generaciones. Durante una d茅cada pele贸 legalmente contra Zaents y Fantasy Records, hasta que en 1998 por fin se le hizo justicia y logr贸 recuperar los derechos sobre sus viejas canciones.
Sin embargo, en ese lapso le sucedieron otras tragedias, como una gira desastrosa a mediados de los ochenta, su divorcio en 1986, su hundimiento en la depresi贸n y el alcoholismo.馃憞
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