portugal: donde no todo es acumulación capitalista

Portugal y el Futuro

Por Hernán Buco Almirón

Es un libro de autoría del General portugués Antonio de Espínola. A finales del siglo XIX el gobierno inglés conmina a que Portugal se retire de territorios africano (hoy Zambia y Zimbabue). Portugal obedece y retiene Angola, Guinea-Bissau y Mozambique. Retener mediante guerras coloniales esos territorios se llamó “La cuestión ultramarina”. 

Portugal se desangraba económicamente. La capitulación ante Inglaterra justifico el asesinato del Rey Carlos I y el Príncipe heredero Luis Felipe. Les sucedió Manuel II hasta que una Revolución Militar instaura la República en 1910. Huelgas, luchas obreras, asesinatos políticos, crisis financieras y gran inestabilidad se sucedieron. En 1926 el ejército toma el poder. Dos años más tarde el poder queda resumido en cabeza del Presidente del Consejo de Ministros, Antonio Oliveira Salazar quien se da a la construcción de un Estado Fascista de corte Mussoliniano fuertemente corporativo. Fue una Dictadura a mejor estilo Franquista mutando en 1945 con la derrota de Eje a una brutal dictadura simplemente anticomunista. 

Gobernó con mano de hierro hasta 1968 y por razones de salud es reemplazado por otro Dictador Marcelo Caetano. Quien persistió en sostener las guerras coloniales. El General Antonio Espínola es enviado en misión militar al África ha mediados de los 60’, regresa en los 70’ es condecorado. En febrero de 1974 publica un libro escandaloso “Portugal y el Futuro” Donde recomienda abandonar el África colonial antes que esta extermine a Portugal. Es destituido de la Jefatura del Estado Mayor Conjunto. En abril de 1974 su detención y las recomendaciones del libro fundamentan el alzamiento militar que destituye al Gobierno. 

Fue la “Revolución de los Claves”. Se restauró la Republica, se liberaron los presos políticos y todas las acciones propias de un momento revolucionario. Gran cantidad de oficiales militaban en el Partido Comunista. 

Portugal giraba a la izquierda y nacionalizaba la Banca. Entre 1974 y 1975 a las tres colonias se les reconoció su independencia y al ejército colonial portugués se le ordeno sencillamente que regresen y cedan el poder a los movimientos independentistas. Cuando todo indicaba una radicalización del proceso político en Portugal en elecciones constitucionales de 1975 se impone el Partido Socialista muy afín a la Social Democracia y al Partido Socialista Francés. Al mismo tiempo es contenido un Golpe de Estado encabezado por la fracción comunista del ejército. 

Desde 1975, el panorama político portugués ha estado dominado por dos partidos: el Partido Socialista y el Partido Social Demócrata . No obstante, partidos como el Partido Comunista Portugués, controla algunos municipios y tiene gran influencia en el movimiento sindical, y el Centro Democrático Social-Partido Popular de derechas, que ha gobernado el país coaligado tanto con el PS como con el PSD, también tienen cierta importancia. Además de estos, tienen representación parlamentaria el Bloco de Esquerda y el Partido Ecologista "Os Verdes". El Portugal de hoy no se explica sin comprender la “cuestión ultramarina” y las tesis del General Espínola que bien podría afirmarse y sin error que es el teórico del Portugal Moderno y Europeo. 

Los 80’ y 90’. Fueron los años que con diversos gobiernos y no sin crisis recurrentes Portugal se va convirtiendo en una economía diversificada basada en el sector servicios desde que ingresó en la Unión Europea en 1986. Hubieron muchas reformas estructurales se han privatizado muchas empresas estatales y han liberalizado las áreas dominantes de la economía, incluyendo los sectores financieros y de las telecomunicaciones. El 1 de enero de 2002 comenzó a circular su nueva moneda, el euro, a la vez que en otros 11 países miembros de la UE. Portugal dejó atrás -aunque si abandonar del todo - su pasado agrícola por un presente de industria y servicios. El Foro de Davos en 2005 lo ranqueó en el lugar 22° del mundo en competitividad, aunque hacía del 2010 bajó al 45°. 

Sin embargo Portugal a pesar de sus mejoras chocó contra una brava “restricción externa”, los dólares por exportación apenas cubrían algo más del 60% de las importaciones de insumos para sostener la industria y ocupación. Sucesivas crisis en la Cuenta Capital provocaron un brutal rescate por 78 mil millones de Euros a cargo del FMI, Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera y Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. La ayuda vino con severas políticas de ajuste presupuestario y reformas laborales.

Como parece ser el espejo que se quiere mirar Fernández

Tanto la ortodoxia liberal como la heterodoxia keynesiana reclaman la paternidad de la criatura exitosa de hoy. Veamos. El déficit fiscal bajó de 11% a 0,5 % del PBI. Redujo la Deuda Pública y la desocupación del 16% al 6,7% los niveles de 2004. Devolvió el Rescate a FMI anticipadamente. No obstante aunque bajó la relación Deuda Pública-PBI es alta. Antes 133% ahora 124%. Portugal debe uno y un cuarto de PBI. Los optimistas afirman que el volumen de Deuda no es importante sino su sustentabilidad. La economía crece al 2% anual y los papeles de deuda pagan el 1,3% después de haber estado en 16%.

Desde la ortodoxia reclaman para sí el éxito. Afirman que las Reformas estructurales que provocó la crisis son los cimientos del crecimiento y la alegría distributiva de hoy. Datos a tener en cuenta. Fuerte crecimiento de las economías que reciben las exportaciones portuguesas. Un tema no menor es la política de monetización ultra-expansiva del Banco Central Europea (que en buen romance quiere decir que hacen andar a la velocidad de la luz a la “maquinita de hacer billetes”). Agregan demanda para tironear la oferta. Los ortodoxos de Pedro Passos Coelho entre 2011 y 2015 aplastaron los salarios resultando de ello un bajo en los costos productivos, provocando saldos exportables a categoría de auge. Pasando a exportar del 30% del PBI al 44%. Para entenderlo mejor las economías de España, Francia y Alemania son la China de Portugal. Su locomotora. “Pari Passu” para el Socialista Antonio Costa no todo es acumulación capitalista. 

De la mano del boom exportador aumentó las pensiones y medidas de estímulo de la demanda interna, además al bajar impuestos pone más dinero en las calles aumentando el consumo mejorando la ocupación y las rentas de las familias. En la misma dirección los bajos precios del petróleo funcionan con un doble efecto virtuoso. Reanima el consumo interno y reduce el precio de las compras. El turismo también puso lo suyo creció del 13% al casi 18% del PBI. En 2018 12 millones visitaron Portugal. También – aunque con peligro de burbuja – hay un interesante boom inmobiliario. Cómo es esto?. Hay una importantísima llegada de residentes extranjeros – quien invierte medio millón de Euros se transforma en residente – que eligen Portugal como destino de vida, mayoritariamente europeos, 3.400 millones de Euros vienen de la mano de estos nuevos residentes vip. 

Un nuevo Mónaco se insinúa en el horizonte. Ahora cabe preguntarse si hay alguna amenaza sobre éste idílico Paraíso? Sí. Ya que el éxito Portugués tiene como eje sus exportaciones y están amenazadas por la desaceleración del crecimiento global y la demanda externa. 

La primera ola del choque será sobre las economías gigantes – Alemania, Francia, Italia, España, etc.- de la Euro-Zona y finalmente Portugal. Cuando llegue ese momento esperado para el 2020 el fantasma de la austeridad se hará presente.