Austria fue el primer país de la Unión Europea (UE) en rechazar en su Parlamento la ratificación del Tratado entre los bloques europeo y suramericano. Sin embargo, tanto el presidente argentino como el canciller uruguayo negaron que esto frene su puesta en práctica.
El Parlamento austríaco dio una bofetada a la implementación del Tratado UE – Mercosur, al votar por mayoría en contra del texto.
Los partidos socialdemócrata e Izquierda Ahora (JETZT), llamaron a vetar el acuerdo, lo mismo que el Partido de la Libertad de Austria. Ambas solicitudes fueron aprobadas por la mayoría de los votos y tienen carácter vinculante para la postura del Gobierno federal ante el bloque.
«No es lo mismo que el primero que lo rechazase fuera una economía central como Italia o Francia, a que el rechazo viniera de Austria, Irlanda o Polonia, como sucedió», dijo a Sputnik Federico Vaccarezza, Magister en Relaciones Comerciales Internacionales.
“Es mejor —a nivel diplomático— que este rechazo comience por las economías que no son las centrales y que las que sí lo son luego las acompañen para, de una vez por todas, sepultar el acuerdo en Europa», agregó.
El experto calificó como «admirable el profesionalismo diplomático» del bloque, puesto que los países centrales, que son los más perjudicados por el acuerdo, quedarán en un segundo plano, y no como los detractores principales.
Por su parte el presidente argentino Mauricio Macri, principal impulsor del documento en los últimos años, restó importancia al rechazo y aseguró que «esto es un gesto de política interna” y aseguró que el nuevo parlamento va a revocar esta orden, aludiendo a las elecciones del próximo 29 de septiembre en Austria.
Para Vaccarezza, desde la administración de Macri no se respetaron los tiempos necesarios para cerrar el tratado con acuerdos fuertes. En gran medida, tal decisión fue influida por los malos resultados políticos y económicos de Argentina y el poco apoyo que recibió en las encuestas de cara a su reelección.
«Por la coyuntura política ajustada que atraviesa Macri (…) salió a presionar al conjunto de los miembros del Mercosur para apurar el cierre de un acuerdo, sin esperar el momento propicio», señaló.
Los europeos, por su parte «no están en un momento en que los bloques estén buscando ir hacia normas más profundas del multilateralismo o mayor apertura de los bloques comerciales», a lo que se suma que «muchos de los miembros están en coyunturas políticas complejas», agregó.
La UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) firmaron el 28 de junio un acuerdo de libre comercio que venían negociando desde hacía dos décadas.
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