A pedido del Grupo Socma



En “Campaña” el Gobierno prorrogó incentivos para la compra de autos 0 kms, incluyendo la de vehículos importados. Un nuevo ejemplo de políticas públicas en beneficio propio. Socma importa y vende en el país, las marcas chinas Chery y Jac incluidas en el programa.

Por Walter Darío Valdéz Lettieri

La política económica aplicada por uno de los peores Gobiernos en la historia reciente de nuestro país, profundizó las desigualdades sociales, haciendo crecer la pobreza e indigencia de la sociedad argentina, hasta límites muy difíciles de sobrellevar. Centradas hoy en aspectos y (argumentos ) tan precarios como sostener artificialmente cierta estabilidad del dólar como única carta de triunfo electoral, promovieron la inversión especulativa por sobre la producción y el empleo, impactando negativamente en el entramado productivo nacional.

La industria manufacturera fue el sector más golpeado por una implacable combinación de caída en la demanda -por la destrucción generalizada del nivel de ingresos de los trabajadores-, aumentos tarifarios exponenciales, alta tasa de interés y una apertura importadora que recuerda al proyecto impulsado por el ex Ministro de economía Alfredo Martinez de Hoy durante la dictadura y reemplaza producción y trabajo nacional por extranjero.

Ante la situación de parálisis del consumo en general, consigna el último informe del Centro Cepa, el Gobierno Nacional impulsó un programa que intenta aumentar las ventas del sector automotor y generar algún atisbo de recuperación, en medio de la campaña electoral. La “movida”, que fue recientemente prorrogada para que también tenga vigencia durante el mes de Agosto, dispuso de unas 35.000 unidades -automóviles, no incluye pick-ups ni camiones-con descuentos que van desde $ 50.000 a $ 80.000 en el precio final, sin diferenciar entre origen local, Mercosur o extra zona. Los aportes, realizados por el Estado a través de subsidios por hasta $ 1.000 millones se suman a descuentos implementados por las terminales, buscando mostrar un Gobierno activo y preocupado por la merma en el consumo, en un contexto de acumulación de stocks, suspenciones generalizadas y fábricas parcialmente paralizadas.

Según INDEC, se nota una tendencia decreciente de toda la producción industrial argentina, sobre todo a partir de mediados de 2018, explicada por la merma en la producción de vehículos y de carrocerías, remolques y semirremolques. Cuando se analizan los promedios de todo el sector, se puede ver el impacto de la devaluación y posterior crisis, ubicándose, en lo que va del 2019, en el nivel más bajo desde el inicio de la Administración Macri.
Fuente: Elaboración del Centro Cepa sobre datos de Indec.

Asimismo, al analizar el nivel de utilización de la capacidad instalada se evidencia un claro retroceso de la producción del sector, 33,4%, más de 13 puntos porcentuales menos que en cada uno de los tres años anteriores.
Fuente: Elaboración del Centro Cepa sobre datos de Indec.

Entre el año 2015y 2018 la caída en la producción de vehículos en el país alcanza el 14%, mientras que el descenso entre el primer semestre 2015 y 2019 fue del 40%. Al comparar el primer semestre de 2018 y 2019 la merma es de 33,6%, percibiéndose el impacto de la devaluación sobre la evolución del sector. Por su parte, las exportaciones crecieron 10% entre 2015 y 2018, pero al comparar lo ocurrido entre los primeros semestres de 2015 y 2019 se ve una caída del 19%. Si la comparación se ajusta a lo ocurrido en los primeros seis meses de 2018 y de 2019, se puede afirmar que la devaluación de casi el 100% no tuvo un efecto positivo sobre las ventas externas del complejo, según consigna el excelente informe elaborado por los profesionales del Centro Cepa
Fuente: Centro CEPA sobre datos de ADEFA

Al igual que las exportaciones, las ventas totales de las terminales hacia concesionarias, subieron 11% entre 2015 y 2018. Ahora bien, la comparación entre el primer semestre 2015 y 2019 marca una caída del 36%, explicada principalmente por la merma del 55,6% entre el mismo período de 2018 y 2019. El certero informe advierte que los datos más relevantes (y preocupantes) son la constante caída de la venta de unidades producidas localmente y el reemplazo de estas unidades por vehículos importados.
Fuente: Centro CEPA sobre datos de ADEFA

La participación de la producción nacional sobre el total de ventas muestra una caída sostenida, para ubicarse, en 2017, en niveles inferiores al 30%. Luego de tres años y medio de gestión “macrista” dicha dinámica parece establecerse como estructural, sin planificación ni defensa de la producción local frente a la importada. El plan de incentivos lanzado profundiza la extranjerización. Los resultados de junio evidencian una continuidad de las problemáticas en el sector ya mencionadas por los profesionales del Centro CEPA: caída de la producción, exportaciones, ventas a concesionarios, patentamientos y de la participación de producción de unidades locales sobre el total de las ventas.
Fuente: Centro CEPA sobre datos de ADEFA y ACARA

Al comparar la situación del conjunto de los indicadores en los meses de junio, se aprecia que todos han empeorado. 2017 fue un año de expansión, pero 2018 y 2019 marcaron claramente una retracción de las dinámicas analizadas por el Centro CEPA. Pese al plan anunciado por el ya muy desgastado Gobierno Nacional, tanto las ventas de las terminales hacia el mercado interno como los patentamientos, mostraron una caída interanual del 34,1% y el 44,1% respectivamente. Más allá de que las políticas económicas del oficialismo afectaron negativamente al sector, los efectos inmediatos del plan son alarmantes: la mejora en las ventas y patentamientos es muy débil y se potencia la participación de las unidades importadas sobre el total de las ventas, pasando del 72,1% en junio de 2018 al 77,2% en el mismo mes de 2019, una tendencia creciente a la extranjerización en las unidades comercializadas ( que paradójicamente constituye una de los negocios que opera en el país el Grupo Socma ) impactando negativamente en la producción y la evolución de los puestos de trabajo.

El reemplazo de producción local por importada impacta directamente en los niveles de empleo explica el pormenorizado análisis del Centro CEPA Las suspensiones han sido la modalidad más habitual en el sector. Si se toma lo ocurrido en 2018 y lo que va de 2019 se puede ver con claridad: 10.445 y 11.050 suspensiones respectivamente (Fuente: CEPA). Los casos más resonantes han sido los de: Fiat-Chrysler, Peugeot, Honda, Renault, General Motors y Volkswagen.

En resumen, una vez más las políticas económicas que impulsa el gobierno nacional exhiben un claro sesgo que nuevamente beneficia al Grupo Socma, propiedad de la familia presidencial. Como en los casos del Correo o los parques eólicos, los resortes del Estado son utilizados para máximizar las ganancias del “núcleo duro” macrista, generando un evidente conflicto de intereses en desmedro de toda la actividad industrial y productiva de nuestro país. Ir en la misma dirección pero lo más rápido posible, pero en reversa, como titula el excelente trabajo del Centro CEPA que sirvió de base empírica para el desarrollo de esta nota.