9/03/2018

no le creen (por?)


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1 comentario:

Fertrol Churches (especialista en globolización ) dijo...

Sr.Copiloto del club del Helicóptero, Don Artemio Sikorsky S76B López: lo interpelo epistolarmente para decirle que no podrán frenar el cambio. Podría decírselo en persona, en un set televisivo que nos enfrente una vez más. Como tantas veces de su lado: la chabacana vulgata del rancio populismo. Y del lado del suscripto: la racionalidad, el republicanismo y el respeto por todas las opiniones.
No sucederá, pues ya he manifestado a la producción de Intolerables que no volveré a debatir con un fanático vocero nazifascista-choriplano-venezuelo-chií-mapu-uzbekistano que se mofa de mi, al punto de recomendarme burlonamente que vuelva al vóley... ¡Cosa que perfectamente sabe que no puedo hacer por mis problemas ligamentarias en ambas rodillas, hernia de disco y mi ciática!
Pero no va a hacerme engranar esta vez, Sr. López Sikorsky. En lugar de soliviantarme y sulfurar, voy a confutar con usted números puros y duros que salen de mi mesa de trabajo. Los que ayer suministré en mi columna dominical del portal independiente Infopro, para trazar un horizonte, una hoja de ruta que nos ayude a atravesar la tormenta, para volver a crecer como lo hemos hecho desde que asumió Cambiemos, durante 21 tercios de trimestre consecutivos.
En este orden no puedo soslayar que si 2018 confirma los peores pronósticos (en los cuales no creo, pero supongamos que se dan): -1 PBI y 36,99% de inflación ¡Aún será el mejor año par desde 2006 y menos inflacionario desde 2004!
¿Este resultado mediocre nos conforma al Ministro Dujovne y a mí? Desde luego que no, pero muy lejos estamos de la catástrofe sucedida durante los gobiernos de esa señora que sigue faltandolé el respeto al Juez independiente que la cita semanalmente a indagatoria.
Tampoco se avizora una deblacle social ni mucho menos. ¿¡Semanas o meses duros? Probablemente. Pero nada que haga temer un estallido. Y otra vez suministro información y no opinión: el último dato de desocupación 9,9%, es el mejor dato estacional desde 1993, previo al Tequila. Y de pobreza: 25,1%, es la mejor marca desde 1965, habiendo acabado nuestra administración con cuatro millones de pobres, desde el intolerable 39,4% de pobres que nos dejara esa señora que se fue de Plaza de Mayo, un día antes de cumplir su mandato.
¿Es el nuestro un record de desempobrecimiento amenazado por la coyuntura? Probablemente sí, pero siempre dentro del punto porcentual de aumento, nada grave. ¿Es un número que nos conforma al Sr. Presidente y a mí? No, pero nos mantiene en el camino de pobreza cero, una vez que alcancemos la meta de déficit ídem que nos hemos trazado para llevar previsibilidad al nuevo FMI.
Además, las diferencias con el pasado populista son enormes, el cambio es libre y como tal trae la problemática de todo lo flexible, pero evita el colapso que provocó el cepo de Kicilof.
Los operadores del kaos como Brancateli no pueden neutralizar comunicacionalmente los geniales videos del youtuber Alfredo Casero. O los discursos del Presidente coraje que tanto emocionan a Rositchner. Y que insuflan empatía y fe en todos aquellos que sabemos que más temprano que tarde la tormenta cesará y habremos establecido las condiciones necesarias para pagar nuestras deudas.
Sr. López Sikorsky, para ir redondeando: no se haga ilusiones.
La gente aún confía en nosotros y eso se nota en la calle, lo invito a que salga de su burbuja catastrofista y camine por las calles.
Donde se percibe el inconfundible perfume de la reelección del cambio.