Como hoy, 1920, nació Juan José Torres, quien como Presidente nacionalizó una mina, expulsó a los Cuerpos de Paz e implantó medidas sociales. Fue asesinado en Argentina, 1976, víctima del Plan Cóndor, en complicidad con la dictadura de Hugo Banzer. Nuestro homenaje. pic.twitter.com/RUVt6I1IIH— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 5 de marzo de 2018
Buenos Aires 4 JUN 1976
El cadáver del general Juan José Torres, ex presidente de Bolivia, fue encontrado en la noche del miércoles en San Andrés de Giles, a 120 kilómetros de Buenos Aires. El cuerpo presentaba tres orificios de bala en la cabeza y se hallaba con los ojos vendados. La identificación del cadáver tuvo algunas dificultades. Los restos del general Torres, trasladados al hospital local, fueron primeramente reconocidos por los médicos mediante las fotos publicadas en la prensa.
Las huellas dactilares de la víctima se enviaron a La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. El cuerpo correspondía a una persona de 50 a 55 años de edad, de mediana estatura y con bigote. La chaqueta con que fue hallado es de buena calidad, con una etiqueta en su interior que dice «La Paz, Bolivia».
El general Torres fue secuestrado el martes pasado. Ese día el ex presidente boliviano abandonó su domicilio, situado en un lugar céntrico de Buenos Aires, para dirigirse a una peluquería. No regresó a su casa. Su esposa, Emma Obleas de Torres, denunció la desaparición a la policía.
La policía argentina no publicó todavía parte oficial alguno. Pero como cuando el reciente asesinato de los parlamentarios uruguayos exilados en Buenos Aires, Michelini y Gutiérrez Ruiz, funcionarios gubernamentales, negó terminantemente su responsabilidad en la desaparición de Torres y denunció la existencia de una campaña de desprestigio dirigida desde el exterior. Además, el general Harguindegui, ministro del Interior, manifestó a los periodistas el miércoles por la noche que el general Torres no había sido detenido y que la policía argentina investigaba su desaparición. Añadió el ministro que se combatirá la violencia de cualquier signo político en la Argentina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de junio de 1976
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