Un aumento del 6 por ciento en nafta y gasoil comenzó a regir desde este sábado en las empresas YPF y Shell, que representan el 75% del mercado local de combustibles.
Con el aumento, en la Ciudad de Buenos Aires la nafta súper quedará en $22,66, mientras que la Infinia costará $26,15; la diesel 500 tendrá un precio de $19,99, y la Infinia Diesel $23,18.
Sin bien estos valores son los de referencia, el incremento promedio es del 6% para todo el país aunque los precios en surtidor Varían de acuerdo a las distintas regiones del país.
En tanto Shell anunció la suba a partir de las 14 y en el resto de su red a partir de las 0 de mañana con incrementos que oscilan entre el 4,7% y el 6%.
De esta manera, la segunda empresa de mayor peso en el mercado local de combustibles para el segmento minorista tendrá precios de $22,94 (6%) para la nafta súper; $26,81 (5,6%) para la nafta oremium o V-Power; $20,25 (4,7%) para el diesel y $23,79 para el diesel premium.
El Gobierno, a través del ministerio de Energía que conduce el ex CEO de Shell Juan José Aranguren, dispuso liberar el precio de combustibles desde el 1 de octubre. De esta manera, pasó a estar regido por el mercado.
El jefe de Gabinete Marcos Peña celebró la medida y aseguró que “es mejor para todos”. En la misma línea se expresó la vicepresidenta Gabriela Michetti (“es a favor del ciudadano”) y la diputada Elisa Carrió (“va a llevar a la baja” del precio).
El relato oficial de los funcionarios de Cambiemos choca con la realidad. Argentina tiene la segunda nafta más cara de toda América Latina después de Uruguay.
La confesión de Aranguren al anunciar #tarifazos en luz y gas: "El año pasado se destruyó empleo" pic.twitter.com/uDJjNJprQS— Diario Pulse (@DiarioPulse) 1 de diciembre de 2017
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