Tal como lo señalara el ITE de la Fundación Germán Abdala en su informe mensual , en septiembre el consumo medido por el Indicador Mensual de Consumo (IMC) se expandió un 1,8% anual, la cuarta suba consecutiva.
La serie sin estacionalidad por su parte arrojó una baja mensual de -0,3%, lo que según el ITE , refleja que el consumo masivo aún no consigue mantener un crecimiento sostenido y sigue marcadamente por debajo de los niveles del año 2015 al producirse el cambio de gobierno y de régimen de acumulación .
Ahora bien, si globalmente el consumo no repunta o lo hace en el margen y sigue ubicado muy por debajo de los niveles del año 2015, cuando se analiza el desagregado de las canastas de consumo se puede aproximar una visión sobre el impacto diferencial del ajuste en el consumo sobre la población.
En efecto al abrirse las canastas de consumo a fin de caracterizar ya no solo la marcha promedio de este indicador clave, sino para aproximarse a la dinámica socio económica más amplia del ajuste que lleva adelante el gobierno nacional, se observa un dato notable , esta vez aportado por Consultora Scentia.
Como se observa en los gráficos de cierre, a pesar de la fuerte caída del año 2016, año fuertemente recesivo, la venta de alimentos en unidades sigue su ciclo descendente durante el año 2017, deterioro en el consumo que supone el fuerte impacto que el ajuste produce sobre los segmentos populares que componen con alimentos la mayoría de su canasta
El leve aumento inter anual se explica fundamentalmente por bebidas alcohólicas y perecederos y en mucha menor medida por limpieza e higiene, mostrándose la heterogeneidad del impacto del ajuste en materia de consumo: Muy intenso sobre el consumo popular, cediendo en profundidad a medida que asciende el nivel socio económico de la población.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario