8/25/2017

la nota de natanson no es un golpe de suerte...



En exclusiva para Ramble, una gran relectura de la nota estrella de la semana para la progresía porteña y alrededores.

Nos referimos obviamente al  notón de José Natanson sobre la nueva derecha post autoritaria, mas aún, democrática, que, según nos comentan,  por razones de tiempo Santiago Maldonado aún no pudo leer, y aunque escrita desde fuera del Shopping Alto Comedero , resulta de consulta obligatoria para entender hasta dónde llega la pasión chick de los distribuidores del ingreso y su náusea frente a la vulgata dequeísta , valga la redundancia.

La aversión al error grasa

Por Martín Brauer

¿Cómo se explica la resonancia adquirida por la nota de José Natanson el jueves? Propongo un método bastante empírico para enfrentar el desafío de entender que Horacio Gonzalez, Martín Granosvsky, la gente de Anfibia, la Paco Urondo y tanto cacumen se hayan visto sacudidos por un artículo más bien sensato, moderado con algunas leves provocaciones nada agresivas. Consiste en hacer de cuenta de que en la redacción de la exitosa nota en cuestión la desaparición de la preposición "de", tan indispensable en el uso del verbo "hacer de cuenta", obedece al aristocrático error provocado por la aversión al dequeísmo "grasa". Sabemos que José se ha destacado ya en Nueva Sociedad, en Canal 7, en Le Monde Diplomatique, propongo en suma, olvidarnos por un rato de los memes antisemitas, sacudirnos el rechazo instintivo que nos genera que haya podido salir con la bella Natalia Moret que se ha limitado a considerarnos su amigo y por fin, seguir tomándonoslo en serio.

Los motivos del éxito de su artículo, entonces. Como viene ocurriendo José articuló una sintaxis fluida, ordenada, que se ajustó a lo que los diccionarios de retórica define como "evite repetir oraciones, no escriba como habla, concatene las oraciones anticipándose a las objeciones del lector sin perder ilación" como "disciplina estratégica". Es cierto que no empleó bien la palabrita alemana que iría con mayúscula ("Blitzkrieg") pero castellanizarla como al "leberbur" es parte de nuestro Saigeist (la mala pronunciación cotidiana de "Zeitgeist"). Sin embargo hay algo más que una simple habilidad para redactar detrás del triunfo periodístico en el que se erigió como la principal think tongue presuponiendo una considerable Aufhebung para la usual Weltanschaung macrigatista.

¿Qué tendencias intelectuales logró interpelar?¿qué entendió José del campo intelectual argentino?.

En primer lugar, José identificó temas que venían generando una fuerte preocupación intelectual y sobre los cuales Roberto Navarro no había elaborado un discurso concluyente, entre los que se destaca el triunfo de Cambiemos. Por supuesto que el abordaje poco fanático elegido no logrará adhesiones e incluso es probable, como ha ocurrido con otros pensadores de la línea del lucidismo, que se le vuelva en contra. Por el momento, le alcanza con parecer que elogia a Macri. No hace falta llevar años invertidos en sesiones lacanianas de veinte minutos para entender la expulsión por parte del aparato psíquico kirchnerista de una representación irreconciliable con su yo.

El análisis periodístico de las elecciones exige muchas cosas, entre ellas la capacidad de detectar las angustias intelectuales. El triunfo de Cambiemos puede resultar extraño para quienes nos relacionamos con el triunfo de Cambiemos desde sesgos de confirmación endogámicos alejados de la trama que considera a la recuperación de la agenda de la integración, densa. La línea antimacrigato que subraya José, presentada como una cruzada contra los ataques ad hominem, la depresión nostálgica y las diversas derivaciones del giro reivindicativo kirchnerista es la respuesta que no parecía peligrosa ni equivocada ni un problema.

Pero hay algo más que la puntería programática detrás del revuelo por una nota escrita en un diario que había sido fundado por Lanata. José, ya lo hemos señalado cuando hablábamos en primera persona, como cuando les dije "propongo" pero ahora contengo multitudes según el salmo 50 de "Cantos a yo y todos los que soy" de Whitman, expresa un nuevo derecho: el de disentir con una lectura talibana, sentimental y efectista. Para transmitir con eficacia esta idea fuerte, el politólogo se apoya en dos pilares. El primero es mantener el generoso entramado de apologías macristas que justifican por la inteligencia su victoria, por aprovechar el contraste y elogiar unas estrategias comunicacionales que parecen tan llenas de aire como los globos. El segundo es su carrera como politólogo y el prestigio que consolidó sin petardismos evanescentes ni acciones de francotirador sensacionalista incendiario.

Esto no implica, aclaremos nuevamente, una evaluación positiva de su forma de escribir, sino apenas reconocer que si hubiera sido un cantante de cumbia villera, probablemente no habría suscitado un interés tan marcado en los más encumbrados cerebros porteños, aunque sí habría cometido un error en la oración condicional que requiere el imperfecto del subjuntivo combinado con el condicional. Salvo que en lugar de dos improcedentes "hubiera",habría estampado dos "habría".

blog del autor: cancerdeque.blogspot.com
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Para una arqueología progre de la triste situación por la que estamos pasando ... ( Felgueras, ojo)

3 comentarios:

Marcelo dijo...

no entendí lo que el autor quiso decir. Sigue la duda: porqué la nota de Natanson tuvo el efecto tal?

Héctor Francisco Hernández dijo...

Voy más allá... Qué "efecto tal" tuvo la nota de Natanson? Escuché y leí a este muchacho en más de una oportunidad y sus columnas me parece flojísimas.

Anónimo dijo...

Ibarra me hace acordar a Massa Kojaks de la politica